Cinco son los hijos de Isabel Preysler. Tres de su primer marido, una del segundo y la pequeña del tercero. En ningún caso importó que la eterna 'reina de corazones' se aventurase a vivir sus amores al máximo de cara al futuro de sus hijos. Al menos, en materia de repercusión, puesto que todos ellos han terminado siendo 'celebrities'. Ser personaje mediático, que lo llevan en el ADN por herencia de mamá, aunque cada uno haya apostado por una vía diferente en lo que a explotar la fama de cuna se refiere. Lo anterior, aunque con un denominador cada vez más común: la televisión. Véase el último proyecto conjunto de Chábeli y Julio José, en el que no han dudado en contar con la aparición estelar de la matriarca del clan.
Los dos hermanos más mayores de la familia sorprendían hace unos meses anunciando que estaban a punto de estrenar un programa de televisión. Una noticia cuando menos impactante en el caso de ella, ya que Chábeli era la única de la estirpe -con la excepción de Enrique, siempre centrado en su carrera como artista- que se resistía a colarse en la pequeña pantalla. Basta con revisar el currículum de Tamara Falcó, reconvertida de un tiempo a esta parte en uno de los personajes televisivos más cotizados, así como el reciente triunfo de Ana Boyer en las cocinas de 'Bake Off: Famosos al horno'. Eso ha cambiado con 'Los Iglesias. Hermanos a la obra', el programa de reformas que desde hace unas semanas se emite en La 1 y en el que han decidido darle una sorpresa a su madre. Desoyendo sus indicaciones, cabe destacar.
Isabel Preysler, atónita al ver el cambio en su terraza
La coletilla 'manos a la obra' es literal, porque el propósito de Chábeli y Julio Jr. en el espacio es remodelar los hogares de los protagonistas de cada entrega. Protagonistas que no son anónimos, ya que la idea de convertirse en este original dúo de interioristas tiene como premisa que las casas a reformar sean de famosos. Caras VIP muy conocidas por la audiencia, desde el matrimonio formado por Yotuel y Beatriz Luengo en el primer episodio, así como el cantante urbano Omar Montes. El caso es que en la tercera emisión tenía lugar el giro de guion definitivo, porque la vivienda que necesitaba un lavado de cara la conocían mejor que ninguna otra. Isabel Preysler era la elegida.
Sin duda, todo un reclamo para los espectadores poder disfrutar en antena de mamá junto a sus dos hijos mayores en un espacio de estas características. La cuestión es que conseguir su objetivo, que en realidad era modificar alguna estancia de la fastuosa casa de la ex de Mario Vargas Llosa en la lujosa urbanización de Puerta de Hierro, en Madrid, no fue tarea fácil. ¿Por qué? Porque en el momento en el que le propusieron transformar el imponente exterior que rodea el inmueble, Isabel parecía negarse en rotundo a pesar del deterioro del mobiliario. "Está podrido", advertía su hija al ver el estado de los muebles de bambú asiático después de estar años bajo el sol y la lluvia. "No vengáis ahora a cambiarme nada", se negaba en rotundo dada su estima a esas piezas, que ella misma trajo hace más de tres décadas desde Filipinas, además de aconsejarles que ellos no debían preocuparse de eso durante su breve estancia en la casa familiar.
Ellos, como era de esperar, hicieron caso omiso. Ignoraron las indicaciones de mamá con la mejor de las intenciones y respetando su decisión de mantener los muebles, pero considerando la opción de restaurarlos. Fue así como, a escondidas, se pusieron en contacto con un equipo de restauradoras que les ayudaron a llevar a cabo un injerto de madera y bambú, además de limpiar la madera sana. Fue esa la técnica utilizada para poder sustituir las partes dañadas y dejarlo todo como nuevo. "Se pueden comprar muchos muebles, pero ella quiere esos, o sea que tenemos que arreglarlos todo como podamos", exponía Chábeli. Dicho y hecho. Y el resultado no dejó indiferente a "la clienta más exigente".
"Magnífico (...). Lo han dejado precioso", comentaba la 'socialité', totalmente impresionada al descubrir como había quedado todo tras la remodelación sorpresa. Una reacción de asombro constante que la llevaba a abrazar a sus hijos, muy agradecida por el gesto que habían tenido con ella al respetar el hecho de mantener los mismos muebles, pero darles una segunda vida. "No se le va a olvidar nunca, se va a acordar siempre que se siente. Además, almuerza y desayuna siempre fuera", apuntaba Chábeli. Sin duda, una reinvención ideal que de ahora en adelante siempre tendrá presente cuando salga a su adorado jardín.
El programa de Julio José y Chábeli no convence
Lamentablemente, y a pesar de la gran baza que suponía contar con uno de los personajes más conocidos para los seguidores del universo mediático, el programa de 'Los Iglesias' parece no terminar de convencer a los espectadores. Y eso que el formato prometía desde el momento en el que se anunció, pero nada más lejos de la realidad. Las cifras de audiencia no están acompañando al espacio y en su tercera emisión firmaba un escueto 5,5% de cuota de pantalla, con solo 500.000 televidentes siguiendo la emisión. Nada que ver con los más de un millón que se apuntaron a ver el estreno. Las próximas semanas serán clave para ver si el espacio consigue remontar o, por contra, sigue sin levantar cabeza.