“No está en condiciones óptimas para seguir los entrenamientos estrictos a los que están acostumbrados aquí”. Así de demoledoras fueron las primeras declaraciones de los superiores de la princesa Leonor sobre su estado físico tras su llegada a la Escuela Naval de Marín. Si a esto le sumamos que la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia no tardó en recorrerse las tascas de la ciudad en busca de las mejor tapas gallegas, todo hacía pensar que la nueva etapa de la formación castrense de Leonor iba a estar marcada por la falta de disciplina y que, incluso, no iba a estar a la altura. Nada más lejos de la realidad.
Tras las primeras tomas de contacto, tocaba ponerse en serio. Y así ha sido. La heredera al trono y el resto de sus compañeros de la escuela han llevado a cabo su primer gran reto con la primera salida a la mar de este nuevo curso. ¿El balance de los profesores? Notable alto. Así lo han contado.
Leonor demuestra que está en forma en su última jornada de instrucción
Casi un mes ha pasado desde que la princesa Leonor comenzó su nueva andadura y, como decimos, poco o nada queda ya del estado físico con el que entró. Según han comentado los altos mandos de la Escuela Naval a Monarquía Confidencial, Leonor ha conseguido superarse y cumplir con lo esperado. La actual actitud de la joven estaría siendo clave para esta nueva faceta que está demostrando. “Está muy implicada, muy colaborativa con sus compañeros y se le ve su ilusión y ganas por aprender”. Leonor va a por todas y piensa poner toda la carne en el asador. “Se han adiestrado en maniobras en las que han destacados ejercicios como recogida de hombre al agua, y atracadas y desatracadas. Pero lo más importante es que han trabajado juntos y han comenzado a forjar la unión entre las dotaciones”, deslizan al medio antes mencionado.
El trabajo en equipo es una de las máximas sobre las que se sostiene la formación en la Escuela Naval de Marín, y parece que la joven ha encontrado un nutrido grupo de compañeros con el que hacer piña —tanto para las misiones como para poder disfrutar de un poco de ocio cuando sus obligaciones se lo permiten—.
Según hemos podido conocer en esta última instrucción, Leonor tuvo que sacar a relucir sus dotes como deportista en unas competiciones deportivas entre brigadas. El equipo de la Princesa se hizo con el triunfo. Por supuesto, algo así tuvo su correspondiente celebración con el resto de compañeros. Desde Monarquía Confidencial apuntan a que todos se unieron en un fuerte abrazo tras conocer la victoria del equipo. No hay duda de que las duras pruebas y entrenamientos a los que Leonor lleva sometiéndose desde su ingreso están dando sus resultados.
Disciplina y orden en el día a día de Leonor
El día a día de la princesa Leonor en la Escuela Naval de Marín está muy bien estudiado y pensado para que no haya ningún cabo suelto. La disciplina es la máxima protagonista. Entre semana, la joven se levanta las 06:45 horas. El batallón se pone en pie e inicia el día. El orden es fundamental, incluso en las habitaciones, que deben estar limpias y bien organizadas antes de ir a desayunar.
A las 07:50 son las revisiones antes de comenzar con las obligaciones del día. Con los uniformes bien colocados, los alumnos empiezan las clases. Son cinco horas por la mañana, que arrancan a las 08:10 horas, y tres por la tarde. Cuentan con un breve descanso y una hora para comer. A las 18:00 horas es cuando tiene lugar el acto militar de 'lectura de la orden'.
El descanso también tiene un importante papel dentro del día a día de los jóvenes estudiantes, por ello, a las 22:30 horas es cuando toca irse a la cama. Todo con el fin de que se garanticen las ocho horas de sueño necesarias. Son muy estrictos con esto último, y si por alguna razón un alumno tiene quedarse despierto hasta más tarde, deberá pedir permiso.
Más libertad en los fines de semana
Como decíamos al principio, siempre que la agenda se lo permite, Leonor también goza de su tiempo libre en compañía de sus compañeros, con quienes parece haber forjado un fuerte vínculo. Estos momentos están reservados para los fines de semana, donde se rebajan las obligaciones y quehaceres y pueden salir de la Escuela Naval de Marín. Los sábados se levantan a las 08:45 horas y a las 12:30 pueden salir de la escuela. Con respecto a la hora de regreso, todo varía en función del curso en el que se encuentren. Si están en primero, deben volver a las 01:30. Si son de segundo curso, se les permite estar fuera de las inmediaciones de la escuela hasta las 03:00. Mientras que sin son del tercer curso tienen la posibilidad de dormir fuera.