Basta con revisar todo lo que ha sucedido en la vida de Leonor en los últimos meses para darse cuenta de que no está siendo un año cualquiera para ella. Todo ha cambiado desde el 2023, en realidad. Fue ese el año acuñado como el de la 'Leonormanía', con motivo de su mayoría de edad y el inicio de su preparación para convertirse en la futura Reina de la nación cuando su padre le ceda el testigo. ¿El primer -y obligado- paso? Completar la formación militar.
Proceso de educación castrense que, de acuerdo con lo que estipula el protocolo en el caso de la monarquía española, comprende un total de tres años. El primer curso en el Ejército de Tierra. Concretamente, fue en la Academia General de Zaragoza donde la Princesa de Asturias cumplió con este cometido inicial, tal y como lo hizo el soberano cuando él era joven. Una etapa llena de retos que concluyó el pasado mes de julio con la entrega de Reales Despachos de alférez. También, la antesala para el segundo gran paso.
Galicia aguardaba para cuando terminasen sus ansiadas vacaciones. Esas que, en realidad, tampoco han significado demasiado descanso para la heredera. En el breve periodo que ha podido descansar de las maniobras y los aprendizajes de las Fuerzas Armadas, la primogénita de los Reyes ha tenido que lidiar con gestiones de toda índole. Desde presidir los Premios Princesa de Girona hasta su primer viaje oficial en solitario, pasando por su periplo por la Villa Olímpica de París y por el Palacio de Marivent. Todo mientras se preparaba mentalmente para llegar a la Escuela Naval de Marín, donde ingresó el pasado 29 de agosto.
El segundo gran 'check' de la lista de prioridades actuales de la joven, que por fin ha podido comenzar a formarse en la Marina, en un curso que comprenderá idiomas, vela, esgrima, natación e incluso una estancia a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. El reto, de nuevo, es mayúsculo. Casi tanto como la sorpresa que se ha generado al conocer que Leonor ha tenido que abandonar temporalmente su nuevo hogar por un motivo de peso relacionado con la familia. ¿Qué ha sucedido para que tenga que regresar a casa tan solo unas semanas después de iniciar el nuevo curso?
El inesperado viaje de Leonor interrumpe su formación militar
Si bien es cierto que es habitual que los guardamarinas en formación abandonen la base para cumplir con las tareas y excursiones planteadas por el programa académico, todos ellos disponen de los fines de semana libres como cualquier otro estudiante al uso. Sea como fuere, y con el precedente que se extrae de su paso por la capital aragonesa, lo más habitual es que tanto Leonor como el resto de sus compañeros permanezcan en Pontevedra durante los días de descanso.
Así lo constatan aquellas informaciones que aseguran haber visto a la hermana de la infanta Sofía pasando buenos ratos junto a los que parecen ser su nuevo círculo. Juntos disfrutan de tomar algo en las terrazas y salen a cenar por la zona, como ya hacía en Zaragoza junto a sus amigos. Todo va viento en popa a toda vela -y nunca mejor dicho-, de modo que resulta inquietante que la princesa haya optado por interrumpir este periodo de adaptación durante el pasado fin de semana.
Pero todo tiene una explicación. Quería estar junto a doña Letizia, su madre, durante el 52 cumpleaños de la Reina. Fue el periodista Kike Calleja quien expuso durante su colaboración en el programa 'Fiesta' que la futura Reina había cogido un avión comercial desde Vigo para trasladarse a la capital. Por suerte, consiguió pasar desapercibida para la mayoría de los presentes y solo los usuarios de la categoría 'business' tuvieron la oportunidad de verla. "Fue la última en entrar", aseguró el comunicador, además de concretar que "iba con una mujer" que podría ser su asistente, así como la acompañaban "sus escoltas".
El misterioso cumpleaños en familia de la reina Letizia
Como es costumbre con este tipo de eventos privados, son ínfimos los detalles que han trascendido acerca de la celebración del cumpleaños de la consorte, que tuvo lugar el pasado 16 de agosto. Presumiblemente, tanto la Reina como el núcleo duro de la Casa Real -a excepción de la infanta Sofía, que se encuentra en Gales cursando el Bachillerato Internacional-, degustaron un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela. Ellos y otros tantos invitados enmarcados en un listado que no ha visto la luz. Todo privado para mantener la calma, aunque sí se ha hecho saber que el Rey sorprendió a Letizia en la víspera del gran día con un plan de pareja: una sesión de cine.