La vida de Tamara Falcó siempre está de actualidad. Sea porque ha decidido emprender nuevos caminos profesionales, como su reciente incorporación al equipo de jueces de 'Got Talent España', o por cuestiones de índole personal como su matrimonio con Íñigo Onieva. Este 8 de julio se ha cumplido un año desde que la 'socialité' y el empresario pasaron por el altar y sellaron su amor, después de una previa a las nupcias de lo más convulsa. Todo pasó, y ahora todo es alegría.
Basta con revisar sus perfiles en las redes sociales, en los que ambos hacen gala de cuanto se quieren y de lo bien que les va desde que oficializaron su romance tras el 'sí, quiero'. Atrás quedan aquellos tiempos en los que la sombra de una infidelidad publicada perseguían a la pareja. Ahora, entre incontables lunas de miel, viajes a los enclaves más exclusivos y un ático de lujo recién estrenado en Puerta de Hierro, parece que están en su mejor momento. Como si nada nunca hubiera sucedido.
Cuestión de saber perdonar, por amor a su chico y por su incansable deseo de formar una familia feliz. Quién sabe si tan extensa y variopinta como la suya. O tan mediática. El caso es que desde que Tamara y él son marido y mujer, la televisiva no ha dudado en recalcar sus ganas de ser madre siempre que le preguntan al respecto. Algo que todavía no ha sucedido y que, como es costumbre, suscita un interés máximo entre sus seguidores y la crónica rosa.
Ni corta ni perezosa, la ganadora de 'MasterChef Celebrity' mantiene a los más curiosos siempre actualizados sobre ese incansable proceso que lleva a cabo de un tiempo a esta parte para cumplir su sueño. Sea en los 'photocalls' cuando la interceptan los periodistas, o en los programas en los que participa asiduamente. Así sucedió durante su última intervención en la tertulia de 'El Hormiguero', sorprendiendo a la audiencia al
La reveladora confesión de Tamara Falcó sobre su matrimonio
Sin lugar a dudas, lo sucedido en su última participación en el espacio de Pablo Motos supone un giro de guion en la forma que Tamara tiene de tratar su vida privada. No porque la marquesa de Griñón sea hermética ni mucho menos, sino porque en esa relación directa que mantiene con la exposición sabe muy bien sobre qué pronunciarse y sobre qué no. Capacidad de filtración, en pocas palabras. Es por eso que verla hablar de una forma tan explícita sobre los encuentros íntimos con su marido resultó muy llamativo.
Fue en la línea de su posible futura maternidad cuando todo salió a la luz. Motos, en su habitual charla distendida con la colaboradora, le introducía el tema remitiendo a haber visto en Instagram "que te están preguntando en las revistas de corazón... preguntando o intentando que les dijeses que te vas a quedar embarazada ya". Ella respondía tan natural como de costumbre que le parece una pregunta de "mal gusto" por parte de los periodistas del corazón, así como que es algo que está tomándose "con filosofía". Nada raro hasta este punto, hasta que refirió de forma directa al método que sigue para poder conseguirlo.
"Llevo intentando quedarme embarazada desde que nos fuimos a nuestro viaje de novios y no se ha dado", proseguía narrando, para después sentenciar que su "confianza en Dios" le hace pensar que así será. La fe, tan importante para ella, pero también relevante en su trámite personal. ¿Por qué? Porque, como ella misma afirma, "normalmente la gente va a fecundación in vitro (...). Sin embargo, yo tengo mis creencias y entonces para mí son mucho más limitadas mis opciones".
Esas opciones que significan intentarlo mediante el acto sexual en su forma tradicional, a fin de cuentas. Era entonces, cuando al darse cuenta de que estaba revelando información inédita sobre este asunto tan privado, se sonrojaba y exclamaba "¡Íñigo me va a matar!". "Me va a matar porque claro... Él también tiene que...". Y hasta ahí podemos leer, porque el presentador la cortó en seco con un "¡No sigas!" en vista de que la hija de Isabel Preysler se había metido en un brete sin comerlo ni beberlo.
El tedioso proceso para quedarse embarazada
Más allá de los chascarrillos, Tamara admitía tener "muchas esperanzas" después de su visita con "esta última doctora". Un nuevo escenario sobre el que ya arrojó luz durante su paso por el último evento del salón de peluquería Anara by Ana Lérida, detallando que se trata de "una médico que esto y viendo en Barcelona" y que ha valorado "diferentes opciones dentro de mis valores morales" para el tratamiento de fertilidad. Sin agobios, pero sin perder la ilusión. Solo el tiempo dirá si esta vez es la definitiva.