Guste más o menos su personalidad, no hay duda alguna de que Letizia es una mujer inteligente. Profesional leída, con la cabeza amueblada y las ideas más que claras. Su experiencia en la Corona lo ha demostrado, aunque si viajásemos dos décadas atrás tampoco sería muy distinto el escenario. Es por eso mismo que se presupone que no fue arbitraria su decisión de casarse con Felipe. Sabía que su amor por el Príncipe de Asturias le valdría convertirse en la futura Reina consorte. También en un reclamo para las masas, en la diana para incontables miradas y críticas de aquí y de allá. Hizo la digestión y aceptó el peaje por estar junto a la persona que amaba. El paradigma de atenerse a las consecuencias

Y es que no eran pocas, esas consecuencias. Además de que la preparación mental previa en ningún supuesto anticipó la dimensión que tomaría el asunto. Al fin y al cabo, era la primera vez en muchos años que en España se vivía una situación de estas características. Una plebeya que se prometía con el heredero. Ninguna desconocida, además, porque todos los que sintonizaban el 'Telediario' de La 1 la conocían de sobra. La incansable periodista que traspasaba para siempre los férreos muros de palacio, y con ella su pasado y su entorno. Ese clan, los Ortiz Rocasolano, sentenciados a la exposición del 2004 en adelante. Algunos lo llevaron bien. Otros no tanto.

La TÍA hENAR Y EL PRIMO dAVID, DOS CARAS 'DÍSCOLAS' DE LA MONEDA

Se dice en el habla popular que 'en todas partes cuecen habas'. Y es cierto. En todas las familias hay conflictos. Por cuestiones más o menos trascendentes, es prácticamente imposible que todos los miembros de una estirpe tengan relación. La cuestión es que en el caso de actual Reina, pronto todos sus allegados fueron sometidos a un juicio popular y mediático sin precedentes. Ese juicio todavía presente, aunque desde un prisma menos extremo, y con el bagaje de veinte años a la espalda que han servido para acostumbrarse a esta nueva realidad. Sea como fuere, y por escandaloso que resulte, es innegable que la determinación de Letizia de unirse en matrimonio con Felipe no significaba que estuvieran de acuerdo con las implicaciones de ese enlace.

Con matices, está claro, aunque con casos tan representativos como el de Henar Ortiz. Es el nombre de ella, una de sus tías, el que más veces ha acaparado titulares desde que la comunicadora se adentró en la monarquía. Sin ir más lejos, la hermana de Jesús Ortiz no tuvo reparo alguno en conceder una entrevista a 'Vanity Fair' y asegurar que la boda de su sobrina con el príncipe "supuso una seria alteración en nuestras vidas" y que "hubo demasiados y dolorosos daños colaterales". Lo anterior, además de cuan habitual resulta leer sus incendiarios mensajes en contra de la institución que representa la hija de su hermano. No por nada la han acuñado 'la tía republicana de la Reina', aunque a través de su perfil de X ha llegado a aclarar que "no estoy en contra de mi sobrina, no mezclemos parentesco con modelo de Estado".

Jesús Ortiz, Ana Togores y Henar Ortiz
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Sin duda, y a pesar de que no haya una mala intención expresa, Henar se erige como uno de los miembros más incómodos de la familia de Letizia. Todo por no haber dado un paso atrás y haber preferido dar declaraciones en lugar de abogar por la prudencia esperada. No es de extrañar que no tengan trato y sea el suyo un perfil similar, aunque salvando las distancias, al de David Rocasolano. El polémico primo de la Reina que pasó de confidente a causante de que todos sus secretos fueran de dominio público. El abogado se desmarcó del papel de guardián y consejero que le caracterizaba tras escribir y publicar el incendiario libro 'Adiós, princesa'. Movimiento determinante para que su prima optase por dedicarle el 'adiós' de vuelta y sacarlo para siempre de su vida.

LA DELICADA SITUACIÓN DE SU SOBRINA cARLA vIGO

Más allá de los que hayan hablado de más o de menos, la llegada de Letizia a Zarzuela quedará por siempre marcada por una enorme tragedia familiar. Poco antes de que se cumplieran tres años desde que se convirtió en Princesa de Asturias por amor trascendió la noticia de que Érikasu hermana pequeña, había fallecido. Por aquel entonces, la menor de las Ortiz Rocasolano ya había puesto punto final a su romance con el escultor Antonio Vigo. De esa relación nació Carla Vigo, su única hija y, desde hace ya algunos años, una cara recurrente de los medios de comunicación y los 'photocalls'.

Carla Vigo
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Quién se lo hubiera dicho a la Reina, que la vida de la niña cuyo nombre lucía con orgullo en una pulsera de oro de Tous daría un vuelco de este calibre. "De pronto, Carla creció y se quiso hacer famosa", relataba Pilar Eyre en el 2021 para su blog de la revista 'Lecturas'. Deseo concedido, pues pronto la vimos reconvertida en íntima de personajes tan variopintos de la pequeña pantalla como la 'gran hermana' Amor Romeira.

Determinaciones cuestionables a ojos de la institución que, junto a sus problemas de salud mental, han llegado a elevar la preocupación por la sobrina de la Reina a niveles muy altos. Sin ir más lejos, el pasado marzo de 2023 tuvo que ser ingresada en el hospital a causa de la bulimia que padecía. Por suerte, y después de superar este y otros trastornos como la depresión, parece que las cosas han mejorado y está centrada en formarse como actriz. Alejada de la familia real, eso sí. Guardando silencio siempre que los periodistas le preguntan por sus tíos o por su prima. Ajena a todo.