Hay momentos en que tenemos algunas dolencias que, aunque no nos impiden hacer nuestra vida, son tremendamente incómodas e incluso dolorosas, pero debemos sobreponernos y estar a la altura de las circunstancias, tanto en el trabajo o con nuestra familia. Si no, que se lo digan a la reina Letizia que desde hace tiempo está padeciendo diversos problemas en los pies que, aunque no han impedido que siga ejecutando sus compromisos, sí ha hecho que tenga que adaptarse a esta nueva situación. 

Los pies de Letizia llevan mucho tiempo siendo objeto de estudio. Desde sus altísimos tacones con los que se presentaba como nueva integrante de la familia real, y que inspiraron hasta el título de un libro, hasta su apuesta, ya entrando en la madurez, de tacones sensatos, las elecciones de la asturiana en cuanto a calzado siempre han copado titulares. Pero lo que estamos viviendo estos últimos meses en cuanto a su dolencia parece que está complicando la vida de la reina. Está claro que no es el mejor momento para los pies de la reina, pero Letizia sigue intentando hacer una vida normal y comprometerse con su agenda oficial, aunque incluso haya tenido que ir “cojeando”.

Señales cada vez más evidentes y gestos en privado

La bajada de centímetros en cuanto a tacones de la reina Letizia con los años parecía un síntoma no solo de su edad, sino también de prudencia y de una mayor definición de su estilo que destaca por buscar la elegancia y la sencillez, pero a eso se ha sumado su problema en los pies que, a medida que avanza el tiempo, parece que cada vez es más intenso. Tanto es así que es imposible para la reina disimular su malestar o dolor y, aunque sigue con su agenda, a veces hemos podido ver claros signos de malestar en su postura o gestos.

Pero Letizia no se esconde y decide seguir adelante afrontando estos problemas. Según hemos podido leer en LOC, ha tenido algún gesto en privado para hablar sobre su dolor: “El otro día en los Cavia iba enseñando la radiografía que guardaba en el móvil que mostraba el estado de la dolencia regia”. Esto ocurría en un evento distendido donde Letizia se podía mostrar ella misma entre conocidos, pero cada vez son más las muestras públicas de incomodidad. 

Las 3 estrategias para intentar mitigar el dolor: Afrontarlo

Una de las estrategias para intentar mitigar este dolor es aceptar la realidad y enfrentarla directamente. Por ello, la propia reina no dudó en pedir un taburete para poder sentarse, ya que no aguantaba más el dolor estando de pie. Y esto no solo en espacios privados, sino también en momentos tan protocolarios como una cena de gala en Países Bajos o en el besamanos del Aniversario de la Coronación en el Palacio Real.  Esto demuestra que las dolencias en los pies se han intensificado y que tantas horas de pie serían un verdadero reto para la ‘royal’. 

Letizia sentada
Gtres

Adaptar sus looks de forma impecable

Esta serie de dolores ha hecho que en los últimos meses Letizia y su estilista, Eva Fernández, haya tenido que readaptar el estilo y el armario de la reina a esta situación. Por ese motivo, hemos visto a Letizia con diversas propuestas de zapatos planos. Quizá los más destacados han sido las zapatillas blancas con filosofía barefoot.  A esto se han sumado también la extensa colección de sandalias planas que han definido los looks más veraniegos de la reina. Las hemos visto más hippies, más elegantes o más modernas, y casi siempre atadas al tobillo para mantener la estabilidad. La utilización de este tipo de modelos, por ejemplo, con faldas midi, ha hecho de Letizia un icono de estilo al incorporar este tipo de piezas que parecen más “relajadas” en combinación con looks más elegantes. 

Reina Letizia
gtres

Poco a poco la hemos visto incorporar nuevamente algo de tacón y en los últimos eventos la hemos podido ver con sandalias con algunos centímetros, pocos, algunos de los modelos, como los de Carolina Herrera, con 4 centímetros de tacón, o máximo 6 centímetros como las sandalias plateadas que llevó el pasado domingo en Mallorca. Está claro que Letizia quiere aprovechar los momentos en los que mejor se encuentra para ir añadiendo algunos de estos tacones cómodos en sus estilismos, pero siendo consciente de que es momentos puntuales y actos no muy largos o donde estará sentara. Ella y todos, tenemos que tener claro que, los zapatos de tacón prudente, han llegado para quedarse. 

Recurrir a ayuda profesional 

Quizá otra de las estrategias que podría estar utilizando Letizia a la hora de afrontar este dolor en sus pies es la de recurrir a profesionales con métodos y medicamentos mucho más directos y eficaces. Según no explicó a CLARA la podóloga Neus Moya para paliar estos dolores, la reina podría estar recurriendo a “plantillas, cambio de calzado y de hábitos e incluso se puede llegar a infiltrar corticoides”, explica.

Una enfermedad desde hace años y un problema extra

Desde hace muchos años, es bien sabido que Letizia sufre el denominado Neurema de Morton, que se trata de una afección en los pies que provoca dolores intensos cuando no se mantienen en una postura adecuada y cómoda. Esta condición ha sido atribuida al uso prolongado de zapatos estrechos y tacones altos. Con el tiempo, esta problemática le ha obligado a reducir gradualmente la altura de sus tacones y apostar por modelos de zapatos cada vez más cómodos y será bastante difícil volver a ver a la reina subida a unos tacones como los de su juventud. 

Este padecimiento crónico, que forma parte de su rutina diaria y a la que la reina “se había acostumbrado” con el paso del tiempo, se ha visto agravado hace unos meses por un nuevo dolor imprevisto. Y es que, Letizia sufrió un accidente doméstico en el cual sufrió un golpe considerable en los dedos del pie. Esto ha hecho que a su problema intrínseco de pies se sume esta nueva molestia. Este golpe, sin duda, ha sanado, pero ha dejado a Letizia durante unos meses dolorida, e incluso cojeando los primeros días del mismo, en la que la pudimos ver siguiendo su agenda oficial aún con malestar.