El tiempo no pasa en vano para nadie. No importa el color de la sangre, con más o menos simbolismos, y remitiendo directamente al azul propio de las monarquías. La prueba de ello podría quedarse en la reciente mayoría de edad de Leonor. De unos meses a esta parte, la Princesa de Asturias se ha convertido en la gran protagonista de los Borbones, por aquello de que ya no es una niña y su carrera para cuando convenga ocupar el trono es ya una realidad latente. No obstante, no queda todo en la capa más feliciana de la cebolla, porque los años que han pasado también van de la mano con algún que otro doloroso revés para el núcleo duro de la Casa Real

No solo por disputas o rencillas varias, que también, pero es que no hay nada más irreparable que el fallecimiento de un ser querido. La dureza de las despedidas que en estos últimos meses parecen haberse convertido en un constante entre los Borbones, hasta el punto de suponer el principal motivo de sus reencuentros familiares. Esas reuniones del clan que durante los tiempos más recientes nos sitúan en funerales y homenajes de figuras tan destacadas como Constantino II de Grecia, hermano de doña Sofía, o Fernando Gómez-Acebo, el menor de los hijos de la infanta Pilar, que murió el pasado mes de marzo. Cinco meses después, su hermano Juan también ha fallecido víctima del cáncer que padecía. Justo cuando los Reyes habían comenzado a disfrutar de las tan ansiadas vacaciones.

La muerte de Juan Gómez-Acebo en el verano más movido para los Reyes

Y es que no ha sido un año cualquiera para ellos. Ni para Felipe, ni para Letizia. Por primera vez en su vida como pareja han visto la casa vacía, pues no solo afrontaban la marcha de Leonor a la Academia General Militar de Zaragoza, sino también veían partir por primera vez a su hija pequeña. La infanta Sofía ha pasado el curso en Gales, en el UWC Atlantic College, el prestigioso internado donde cursa el Bachillerato Internacional. El soberano y su esposa, no obstante, han seguido cumpliendo con sus compromisos institucionales. Los mismos a los que sus hijas se sumaron desde su regreso a España por el estío. 

Desde la celebración del X aniversario de la proclamación del Rey hasta la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Girona 2024, pasando por los recién concluidos Juegos Olímpicos. Ha sido la gran fiesta del deporte a escala mundial el cenit de sus gestiones en un verano indudablemente ajetreado. Después vino Mallorca, por fin 'descansado' con sus protocolarios días en Marivent, para posteriormente comenzar su tradicional viaje privado. Con la mala pata de que, cuando el relajo se hacía realidad, recibían la terrible noticia del deceso de Juan Gómez-Acebo. Aunque residía en Miami, el primo hermano más artista y bohemio del Felipe falleció el pasado 12 de agosto en la ciudad de Palma de Mallorca. Este martes 13 ha tenido lugar su velatorio en el tanatorio de Calvià.

Tanatorio Juan Gómez-Acebo
GTRES

Un último adiós al segundo hijo de los duques de Badajoz en el que no han faltado las muestras de cariño a sus allegados, entre los que estaba doña Sofía. La emérita, que recientemente perdió también a su adorado tío Miguel de Grecia, no ha perdido la oportunidad de estar en un momento tan complicado. Sin embargo, allí no se han personado Sus Majestades, que afrontan ahora una difícil tesitura de cara a cómo proceder en los eventos familiares venideros.

¿Irán Felipe y Letizia al funeral?

Porque aunque ni don Felipe ni doña Letizia hayan aparecido en el velatorio, o el crematorio, en la localidad mallorquina de Sóller en realidad sí habrá otras ocasiones para demostrar sus condolencias. Los pasos a seguir en las próximas horas ya están establecidos, y el jueves 15, día de La Asunción, será cuando los restos mortales de Juan se trasladen a Madrid para celebrar su funeral en el panteón familiar del cementerio de San Isidro. Es entonces cuando podría darse la asistencia, sin confirmación alguna, de más miembros de la estirpe. Véanse la infanta Elena o la infanta Cristina, o los hijos de ambas.

Felipe y Letizia
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Sea como fuere, parece que esta vez no será tan sencillo ver por allí a los Reyes. No solo porque no se conoce su paradero actual en este retiro privado -y quizás no sería tan sencillo desplazarse hasta la capital desde el enclave donde se encuentran-, sino porque la fecha coincide con un viaje oficial del Rey a República Dominicana con motivo de la toma de posesión de Luis Abinader, el Presidente electo. Quedaría así descartado Felipe, que sí asistió sin pensarlo dos veces al funeral de su otro primo Fernando. Sería Letizia la gran duda, aunque atendiendo a su poca afinidad con los Gómez-Acebo, verla de vuelta en España sería bastante improbable. Mucho menos sin el Rey. Por suerte, y atendiendo a un cambio de última hora, esta no será la última misa que se celebrará en honor al fallecido y habrá una segunda en septiembre. Segunda oportunidad para reencontrarse, apoyarse y despedirse.