Pensar en Tita Cervera es lo mismo que pensar en glamour, estilo, clase, y elegancia. La socialité goza de un status social único y su personalidad arrolladora la podemos ver reflejada incluso en sus viviendas. Como no podía ser de otra manera, la baronesa tiene varias casas repartidas por todo el mundo, pero hay una que cobra un sentido especial cuando llega el verano. Esa es la finca de Más Mañanas, un enclave paradisíaco ubicado en la Costa Brava, concretamente en la zona de Sant Feliu de Guíxols.
Es precisamente en esta misma mansión donde se llevará a cabo la celebración de una fiesta muy significativa para ella y para el resto de la familia: la mayoría de edad de sus hijas mellizas, Carmen y Sabina. Las jóvenes son el gran orgullo de su madre. Recientemente, podíamos ver que Tita no faltaba a la graduación de sus dos hijas, donde incluso fue ella misma quien entregó los diplomas al resto de los compañeros de sus hijas. Ahora, toca descansar y cargar las pilas frente al Mediterráneo, y qué mejor lugar que en Más Mañanas.
Nos colamos en la impresionante finca de Más Mañanas de Tita Cervera
Se trata de una propiedad con mucha historia. Fue construida en el año 1963 y cuenta con más de 257 metros cuadrados. Durante una entrega de 'Lazos de Sangre', Tita abrió las puertas de esta casa para el deleite del espectador. La vivienda está repartida en nada más y nada menos que tres plantas. Esta casa fue un regalo del padre de Tita cuando contrajo matrimonio con su primer marido, el actor Llex Barker.
Los colores que predominan en la casa son el blanco y el azul turquesa, perfecto para aportarle a la vivienda mucha luminosidad y sensación de amplitud. También podemos ver que hay gran cantidad de vegetación que rodea la casa, al igual que la piscina, que también está rodeada por un frondoso jardín y hasta por un huerto. De esta manera, cualquier invitado a la finca sentirá que está en un lugar prácticamente paradisíaco. Y es que, con la ubicación que tiene no es para menos. Esta finca se encuentra al borde un acantilado, en lo alto de una colina, para gozar de una gran privacidad.
Desde la terraza se puede disfrutar de unas vistas de infarto contemplando el mar Mediterráneo. Por supuesto, como todo en la vida de Carmen, el arte también juega un papel muy importante en esta casa, ya que en su interior atesora importantes colecciones y piezas únicas.
Tal y como ella misma confesó para 'Vanitatis', es en esta casa donde se iba a llevar a cabo la celebración de la mayoría de edad de sus hijas. Mañana, sábado 6 de julio, Carmen y Sabina cumplen los 18 y lo celebrarán en compañía de la familia y de algunos compañeros de clase.
El negocio de éxito de Tita Cervera en la Costa Brava
Pero lo que une a Tita Cervera con la Costa Brava no solo es un vínculo emocional de muchos años, sino también profesional. La coleccionista siempre ha sabido jugar muy bien sus cartas dentro del mundo empresarial. En abril de este año, Carmen inauguró su hotel en la Costa Brava, en la zona de S'agaró, muy próxima a su casa. La baronesa compró una propiedad hace muchos años que estaba en desuso para darle una nueva vida. Durante los últimos años han trabajado muy duramente para hacer realidad este sueño que siempre tuvo presente, que además se ha convertido en una nueva vía de ingresos económicos para la familia.
Aunque la pandemia retrasó en varias ocasiones sus planes, finalmente se hacía realidad. Se trata de un lujoso hotel que ya tiene sus puertas abiertas al público y que recibe el nombre de 'The Pink Elephant'. Según hemos podido conocer, hasta el más mínimo detalle ha sido meticulosamente pensado por la propia Carmen.
Este hotel 'boutique' se encuentra en sobre una antigua casa rosa -de ahí lo del pink-, que también era propiedad de la baronesa. Tiene 14 habitaciones y acceso directo a la playa. Una de ellas es la suite, que es el gran capricho del hotel, ya que se localiza en la zona más alta de la casa, con techos abuhardillados y una amplia terraza, donde además encontramos piscina privada y unas vistas exclusivas a la bahía de S'Agaro. También tiene zonas comunes para el resto de huéspedes, como su piscina exterior, un jardín exótico y la zona exterior, donde hay unas cómodas hamacas para tomar el sol y disfrutar de las cálidas temperaturas tras un buen chapuzón.
Sin duda alguna un oasis de paz para personas muy exclusivas que busquen desconectar de todo y disfrutar de unos días de paz y mucha tranquilidad. Como era de esperar, no se trata de un hotel al alcance de cualquier bolsillo, ya que, en plena temporada alta, los precios pueden superar la cantidad de los 350 euros por noche, y pueden alcanzar los 450 euros en pleno agosto.