Si hay algo que ha definido la vida de la infanta Elena en los últimos años es la tranquilidad y la calma. La hija mayor del rey Juan rechaza por completo protagonizar polémicas y escándalos y mantiene un nivel de vida cómodo y tranquilo en Madrid. La infanta Elena sigue conservado una estrecha relación con su hermana, la infanta Cristina, mientras que su vínculo con Felipe está más marcado por la distancia.

Relación infanta Elena y doña Sofía
Lara Ferreiro (@psicologa_laraferreiro)

Al mismo tiempo, la hija mayor del emérito siempre ha encontrado refugio en sus dos hijos, Victoria Federica, quien todavía vive con ella, y Froilán, y sigue muy de cerca cada uno de los pasos que dan sus vástagos.

El sentimiento es mutuo, ya que en las pocas veces que Vic ha hablado sobre la relación con su madre, siempre ha tenido palabras de amor y cariño. "Mi madre es un ejemplo de todo. Es una relación de madre e hija normal. Lo mejor era cuando montábamos a caballo juntas. De mayor quiero ser como ella", llegó a confesar en el pódcast de Vicky Martín Berrocal. Doña Elena mantiene la tranquilidad y la calma en su particular refugio en Madrid, concretamente en uno de los barios más exclusivos de la capital. Una casa que esconde mucho y que aquí vamos a desgranar.

SU ESPECTACULAR PISO CERCA DEL RETIRO de 500 metros cuadrados

La infanta Elena lleva años instalada en el barrio de Niño Jesús, muy próximo al Retiro. Se trata de una de las zonas más codiciadas y exclusivas de toda la capital. Fue un regalo que el rey Juan Carlos tuvo con ella y que en el año 2022 fue reformado por completo. En marzo de ese año comenzaron las reformas, y la infanta tuvo que mudarse al barrio de Almagro, concretamente a un piso de estilo señorial de 250 metros cuadrados. En aquel momento, Elena vivía con sus hijos hasta que tiempo después Froilán comenzó su nueva vida en Abu Dabi. Lo que en principio iban a ser seis meses de reforma, llegaron a ser ocho. El principal detonante que hizo que la hija del emérito se metiera en reformas fue que encontró humedades en su casa, de ahí que se lanzara a hacer un lavado de cara al completo a su particular refugio.

El piso está en una primera planta y cuenta con más de 500 metros cuadrados. Es una casa muy espaciosa y, sobre todo, bien repartida. Tiene cinco dormitorios, cuatro cuartos de baño, salón, cocina, un gran comedor y hasta tiene zona de servicio. Doña Elena cuenta con el servicio de una persona interna que es la encargada de llevar a cabo todas las tareas del hogar. Pero, además, es sabido que también tiene a su lado a una asistenta que no solo gestionaría asuntos de la casa, sino también de su propia agenda. La finca en la que se encuentra, que no es apta para todos los bolsillos, también tiene garaje, jardín y hasta piscina. Se trata de un edificio levantado a finales de los años setenta. Tras la separación de Jaime de Marichalar, Juan Carlos quiso tener con su hija este regalo en forma de casa.

elena
GTRES

Uno de los puntos fuertes de esta casa es, sin duda alguna, la privacidad de la que goza. Cada planta del edificio solo cuenta con dos vecinos. Por lo que puede entrar y salir de su casa sin apenas toparse con nadie. Y, al mismo tiempo, está en pleno centro, y es que ya sabemos que a doña Elena le fascina vivir en una ciudad como Madrid.

SU ESPACIO SEGURO DURANTE LA PANDEMIA

A lo largo de los complicados meses de pandemia, la infanta Elena era captada en más de una ocasión asomada al balcón de la casa para aplaudir por las labores que estaban llevando a cabo los servicios sanitarios. En dicho balcón, y como dato, doña Elena colocó una gran bandera de España que, a día de hoy, sigue ondeando. Esta casa se convirtió en su espacio seguro durante esos meses tan difíciles para todos, donde encontró la protección y la seguridad que buscaba.

Los otros lugares donde ha vivido

Aunque parece que Elena ya ha encontrado en esta casa su hogar definitivo, lo cierto es que, a lo largo de estos años, ha estado viviendo en otros lugares de Madrid del mismo estilo. Recordemos que durante su matrimonio estuvo viviendo en otro de los barrios de la alta sociedad, el barrio de Salamanca . Más tarde cambiaría de ubicación a la calle Ortega y Gasset.

Cuando su matrimonio terminó, se cambió a un chalet en una zona muy próxima. Finalmente, su padre le regalaría la que sería su casa definitiva y donde podría disfrutar de las comodidades de estar en el centro, pero sin los agobios de una ciudad como Madrid. Ahora, doña Elena disfruta de la paz y tranquilidad de esta casa de 500 metros cuadrados, donde sus necesidades están más que cubiertas.