El verano ya está aquí y con él las vacaciones. Lleguen los días libres antes o después, y de forma más o menos austera, la gran mayoría de españoles ya tiene definida su hoja de ruta para la temporada estival. Dónde ir, cuándo hacerlo y con quién. En ningún caso quedan exentos de ello los Borbones, y aunque los Reyes y sus hijas tendrán que lidiar con una agenda llena de compromisos, el resto de familiares del soberano lo tendrán más fácil para disfrutar del relajo en los meses más calurosos del año. Es el caso de sus hermanas mayores, las infantas Elena y Cristina, que ya lo tienen casi todo listo para gozar de las gracias del descanso y el buen tiempo.
Lo cierto es que no será un verano cualquiera para ninguna de ellas dos, aunque a simple vista pudiera parecerlo. De hecho, su situación en lo que a su posición dentro del organigrama de la Casa Real se refiere no ha variado en los últimos tiempos. Atrás quedan los años en los que participaban activamente de los actos relacionados con la Corona, porque desde que Felipe es Rey ha preferido limitar la representación a su núcleo duro familiar más próximo. Sea como fuere, y aunque olvidar todo lo sucedido sea una tarea ardua, el paso de los años ha terminado por generar una situación menos tensa. Más todavía ahora queCristina ha quedado por fin desvinculada de forma legal de Iñaki Urdangarin, pues ya es efectivo su divorcio. El primero como soltera tras, con la mirada puesta en sus planes personales, pero también en los reencuentros familiares.
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Sus padres, el centro de sus vacaciones de verano
No importa el tiempo que pase, que tanto Elena como Cristina han demostrado que sus padres son fundamentales para ellas. Más todavía ahora que sus hijos ya son mayores, su vida ha cambiado por completo y los eméritos son más mayores. Juan Carlos tiene 86 años y Sofía tiene 85, de modo que ambas saben de la importancia de estar a su lado en todo momento. Cuidar de su salud y asistir a citas importantes, como celebraciones y cumpleaños, para que se sientan respaldados. Con el añadido de la distancia, claro está, porque se cumplen cuatro años desde que el exmonarca y su esposa viven en distintos países.
Es lo anterior una de las cuestiones que, sin duda, marcará sus vacaciones de verano. Básicamente, porque para pasar tiempo con ambos tendrán que desplazarse. Y eso que Sofía sigue hospedándose en Zarzuela, en Madrid, durante el año, pero su paradero cambia durante la temporada estival. Tan sencillo como que ella se mantiene firme a la tradición de recrearse en el sol y las maravillas de Mallorca, y por eso continúa trasladándose al Palacio de Marivent cuando llega agosto. Es la única que lo hace como hacían antiguamente, ahora junto a su hermana Irene de Grecia, a la que también visitarán las infantas durante sus días en la isla. Porque sí, su presencia en la residencia de verano de mamá está prácticamente confirmada. Del mismo modo sucede con su visita a don Juan Carlos.
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![Cristina, Elena y Cristina](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 533"%3E%3C/svg%3E)
GTRES
El caso es que para ver a su padre tendrán que hacer frente a una travesía mucho más larga que ya se conocen bien. Por todos es sabido que el Rey emérito está instalado en la ciudad de Abu Dabi desde el pasado 2020, de modo que los viajes hasta el Golfo Pérsico se han convertido en algo habitual los miembros del clan con los que mantiene el contacto. Así pues, y con la alta probabilidad de que sus hijos las acompañen hasta los Emiratos Árabes Unidos. Elena y Cristina se habrían organizado por turnos para no fallar a su cita con ninguno de sus progenitores. Con el matiz de que no todos los nietos del que fuese soberano de la nación cogerán ese avión, porque a Leonor y Sofía no se las espera.
Felipe y Letiza mantienen su firme convicción de mantener a la heredera y la infanta alejadas de su abuelo -y el resto de la estirpe- para evitar que se vean salpicadas por crisis de reputación pasadas. Pero no serán las únicas, porque Victoria Federica es la única de los Marichalar que hará el trayecto Europa-Asia. ¿Por qué? Nada que ver con que Froilán, su hermano mayor, desestimé acudir a este particular cónclave. Simplemente, es que él ya está allí. Desde principios del 2023, el hijo mayor de la infanta está instalado en la misma ciudad que su abuelo, donde ha trabajado en la organización de la COP28, la cumbre del clima de la ONU celebrada en Dubai y en la petrolera Adnoc. Además de su innegable cercanía con Juan Carlos, es este uno de los motivos por los que Elena ha frecuentado con tal asiduidad el nuevo hogar del Borbón más longevo.
Elena y Cristina también tienen planes por separado
Más allá de pasar tiempo con mamá y papá, tanto Cristina como Elena tienen otros muchos planes previstos por separado para sus vacaciones en este 2024. En el caso de la primera, se espera que, también junto a sus hijos, se quede unos días en Bidart. La misma zona costera del País Vasco francés en la que antaño pasaba los veranos junto a su exmarido, y también en el mismo peso que compartían, pues mantiene la propiedad con Urdangarin y se turnan para poder utilizarlo sin coincidir el uno con la otra.
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En el caso de la hermana más mayor de don Felipe, y aunque sin una confirmación oficial, también se anticipa que seguirá fiel a sus planes favoritos. Esos que incluyen desplazarse a los lugares de España que más le gustan, en los que poder gozar de algunas de sus grandes pasiones, como son el campo, la caza y la equitación. No sería de extrañar que se deje ver por Andalucía, aunque también haya la posibilidad de que apueste por un enclave de la meseta. ¿Se dejará ver en público o preferirá disfrutar de la privacidad del entorno rural?