Hay casas que nos la podemos casi imaginar únicamente conociendo a quién pertenecen, ¿verdad? Si no, que se lo digan a Agatha Ruiz de la Prada, cuyo piso en Madrid es un reflejo fiel de su personalidad y desarrollo creativo como seña de identidad. Esta apuesta férrea por su colorida personalidad la ha llevado a ser una de las diseñadoras más famosas de nuestro país. 

Las claves de estilo de la madrileña están clarísimas desde hace décadas, cuando se posicionó como una atrevida diseñadora capaz de hacer del color su seña de identidad. A lo largo de los año hemos podido ver cómo la creadora ha sido capaz de impregnar de su personalidad miles de objetos, desde ropa, hasta coches, pasando hasta por cubos de la basura o todo tipo de elementos de papelería, regalos, o todo tipo de complementos. 

Agatha Ruiz de la Prada
Gtres

Colores fuertes, formas sencillas con estrellas, corazones, flores, mezclas imposibles, volúmenes y mucho dinamismo han sido sus claves y lo que más le gusta. Y es tan apasionada de lo que le gusta que también ha querido rodearse de todo eso en su hogar. Consigue así su pequeño “oásis agathizado” en pleno centro de la capital, donde la creatividad no tiene límites.

Casi ocho millones y a la venta

La casa de Agatha Ruiz de la Prada se trata de un dúplex ubicado en el Paseo de la Castellana, de Madrid, una de las mejores zonas de Madrid. Ubicado en un piso de construcción antigua, ha sido totalmente reformado no solamente para reflejar los valores de la creativa, sino también para responder a sus necesidades de espacio y organización en la casa. 

Ahora, la diseñadora ha decidido poner a la venta este emblemático lugar que ha sido su hogar durante los últimos 26 años y ha acogido algunas de las fiestas y encuentros más curiosos de la alta sociedad madrileña. Lo ha puesto a la venta por  7,8 millones, que ella considera una ganga “Lo vendo por esa cantidad, pero creo que está barato. Es una oportunidad”, explica a Hola. 

“Esta casa es muy grande para mí, que ya no viven Tristán y Cósima. También estoy en otra etapa y, tras unos 26 años aquí, quiero empezar otra. Pero, la verdad, he sido superfeliz aquí y estoy loca de amor por esta casa. Es tan divertida…” Quiere mudarse más cerca del Porqué del Retiro, que ha confesado en alguna vez que es un lugar que le encanta para inspirarse y también relajarse. 

Un salón gigante y polivalente 

Uno de los espacios más grandes de la casa es el salón, de casi 100 metros, que está dividido en varias zonas con grandes ventanales que dan a la terraza, lo que permite una iluminación estupenda.

“El salón es genial, aunque a todo el mundo le encanta la terraza. Es una casa para recibir”, expone la creativa.  Como en toda la casa, en este lugar se dan cita muchísimo elementos llenos de color, y diversas piezas y de decoración y obras de arte muy especial y llenas de vitalidad. 

Un comedor con inspiración “escolar”

Junto al salón y a la cocina encontramos un espacio donde, según la diseñadora, se cuecen los mejores momentos del día. Se trata del comedor, donde Agatha cuenta que han comido personas de lo más variopintas, puesto que, según afirma, le da pereza comer sola. “Giscard d’Estaing, Isidoro Álvarez – el desaparecido presidente de El Corte Inglés – , Camilo José Cela, el rey Juan Carlos… ¿Quién no ha pasado, si recibo cada día? Presidentes del Gobierno, casi todos. Menos Felipe González”, explica

Pero los muebles distan mucho de lo que podríamos esperar de un comedor transitado por gente tan relevante, puesto que el espacio cuenta con una gran estantería llena de libros que ocupa toda una pared. A eso se suma, en el centro de la estancia, una serie de mesas y sillas bajitas y de colores que recuerdan en parte al mobiliario de las escuelas de infantil. 

Un inesperado color protagonista

Siempre que decimos que una casa de celebrity cuenta con un color protagonista, suelen ser tonos clásicos y relajantes, como el blanco, el beige o el gris, pero Agatha Ruiz de la Prada, fiel a su esencia, ha elegido otro tono, muchísimo más inesperado y vigorosos para conjuntar toda su casa. Se trata de rosa fucsia.

Y es que está presente en casi todas las estancias de la casa de forma muy intensa y recurrente. Tanto es así que hasta hay partes con presencia de este color en el suelo, donde vemos que muchas estancias de la casa cuentan con un suelo rayado en combinación con el blanco y el fucsia. 

Esto está presente en toda la casa. Y destaca también el uso del color incluso en los dormitorios, donde encontramos varias fuentes de inspiración. Mientras hay algunos un poco más girlie, en tonos rosas pastel y blanco, encontramos otros donde los colores azules y verde flúor cogen protagonismo. De hecho, ella misma explica que para relajarse, mira hacia fuera de casa “Desde mi cama, veo la nieve de la sierra”, expone.

Un vestidor “sencillo”

Cuando pensamos en la ropa de Agatha Ruiz de la Prada lo último que nos viene a la cabeza es el concepto de sencillez, por eso la diseñadora ha decidido configurar un vestidor tremendamente sencillo, diáfano y modular, en color blanco. Así consigue que la ropa destaque y se vea muchísimo más.

Terraza e invernadero 

Según la propia diseñadora, a la gente que visita su hogar le gusta mucho su terraza. Esta cuenta con 80 metros cuadrados con diferentes zonas de descanso, así como la presencia de diferentes plantas y árboles.

Además, y debido a la pasión que Agatha Ruiz de la Prada siente por las plantas, una zona de esta terraza se ha convertido en un curioso invernadero a cientos de metros del suelo firme, donde crecen muy diversas macetas mientras definen una de las áreas más especiales de la diseñadora.