Dedicación y esfuerzo. Dos conceptos que sin duda han marcado los últimos tiempos en la vida de la princesa Leonor. Y así seguirá siendo, pues cumplir la mayoría de edad ha supuesto para la heredera comenzar a prepararse a conciencia para su futuro como Reina de la nación. La cuestión es que, por mucho que no siempre se viese tanto de puertas para afuera como ha sucedido con su formación castrense, no es este un proceso que haya comenzado ahora. Sus padres, los Reyes, siempre han tenido en cuenta la importancia de educarla con la mirada puesta en el trono. Sin perder de vista ningún detalle que pueda resultarle indispensable en el futuro, como es el caso de los idiomas.

Y es que el futuro es ya. A sus 18 años, la Princesa de Asturias, que puede presumir de haber sido una alumna ejemplar, es totalmente políglota. No importa la juventud cuando gran parte de sus años como estudiante los ha pasado aprendiendo lenguas extranjeras en las horas libres. El inglés, el árabe e incluso nociones del chino figuran en su lista de conocimientos. Lo anterior, además de otra determinación clave de Felipe VI y Letizia, que consideraron esencial que también domine a la perfección las lenguas cooficiales. Entre ellas, el euskera, el gallego y, por supuesto, el catalán. De hecho, esta última la que mejor se le da, y prueba de ello ha quedado en sus intervenciones.

Leonor es capaz de hablar un catalán perfecto

Para comprender la unión de la primera en la línea de sucesión al trono con la región de Cataluña solamente hay que revisar algo primario en términos de realeza: los títulos. Porque sí, es cierto que el más reseñable de los títulos que ostenta Leonor en la actualidad es el de Princesa de Asturias. Se le otorgó una década atrás, cuando su padre se convirtió en Rey tras la sonada abdicación de Juan Carlos I. No obstante, en ese particular traspaso de denominaciones 'royal' también pasó a ser Princesa de Girona. Es por eso mismo que desde hace algún tiempo ejerce de maestra de ceremonias en la entrega de premios homónima, con una asistencia que va más allá del cuerpo presente.

Cuando viaja a Cataluña para este evento anual tan especial, aprovecha la ocasión como nunca para demostrar que ha cumplido con creces en la expectativa de los Reyes. Esa premisa del monarca y su esposa que pretendía que la heredera tuviese la facilidad de hablar el idioma de la región como si de su lengua materna se tratase. Un ejercicio que nace de la voluntad de la Casa Real por imbuir a su primogénita en la cultura de la zona. Y de qué manera. Basta con revisar los discursos que ha dado a lo largo del tiempo. Aplaudida a más no poder, no ha quedado duda en ninguno de sus parlamentos: Leonor podría pasar por una catalana de a pie.

Leonor y Felipe Princesa de Girona 2023
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La primera vez que hizo gala de su soltura con la lengua de Pompeu Fabra fue en el 2019. En ningún caso era esta la primera vez que la veíamos hablar en público, cabe destacar, aunque tampoco tenía una experiencia dilatadísima en el asunto. El honor de primera ocasión lo tendrá siempre su lectura de la Carta Magna cuando tenía 13 años. No obstante, la dificultad añadida en su debut en los Princesa de Girona recaía en hablar en público, pero hacerlo en catalán. No faltó la ovación en el Palacio de Congresos de Cataluña al oírla, y los catalanes presentes, así como todos los que atendieron a la retransmisión del momento, dictaminaron que lo hacía a la perfección.

Leonor Princesa de Girona 2019
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"Desde bien pequeñas, a mi hermana, la infanta Sofía, y a mí, nuestros padres nos han hablado de Girona y de Cataluña con verdadero afecto", comenzaba a decir en la traducción de una alocución sin peros. Tan pequeña, pero sin perder la compostura, además de no fallar en la pronunciación de los fonemas. Incluso en aquellos en los que los propios catalanes acostumbran a errar más por dejes propios de cada zona, como pueden ser las vocales neutras, las 's' sonoras y las 'g' suaves que poco o nada tienen que ver con las propias del español. Porque aunque Gerona sea Girona en la traducción, la articulación es bien distinta. Surgía así la gran pregunta: ¿Cómo ha conseguido una dicción tan buena?

El truco para aprender más rápido que la une con su tía Telma

Por aburrida que resulte la explicación, la realidad es que Leonor ha logrado tan loable habilidad a base de hincar codos. No en vano han pasado todos los años que tanto ella como su hermana Sofía han pasado cursando clases extraescolares de idiomas para ello. Tiempo fuera de las aulas del prestigioso colegio Santa María de los Rosales que emplearon para seguir aprendiendo día sí y día también. De ahí que tanto ella como la benjamina del núcleo duro de la Corona hayan podido estudiar el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales, pero también que puedan desenvolverse sin complicaciones en cualquier zona de la península donde puedan requerir de otra lengua. 

Pero es que con el tema del catalán también se valió de otros trucos, puesto que la unión de la princesa con la tierra de los 'calçots' y los 'castellers' va un paso más allá. Para comprenderlo hay que situarse un tiempo atrás, cuando Telma Ortiz, su tía, vivía en Barcelona. La hermana de doña Letizia, que desde hace algunos años reside en la capital junto a Robert Gavin Bonnar y sus dos hijas, pasó una larga temporada en la ciudad condal. Fue así como acabó por convertirse en instigadora de esta mejoría constante, puesto que ella misma creyó conveniente compartir con sus cuñados un aspecto cotidiano que marcaría la diferencia. 

Telma Ortiz
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Fue en el verano del pasado 2022 cuando, durante una emisión del extinto 'El programa del verano', la periodista Mariángel Alcázar hizo especial hincapié en esta 'implicación' de Telma. En su intervención con el espacio que presentaba Joaquín Prat en Telecinco, la comunicadora recalcó de nuevo cómo los Reyes "consideran que sus hijas tienen que conocer las cuatro lenguas cooficiales". Es por eso que enfatizaba, en el marco de la previa a la celebración de los premios Princesa de Girona de aquel mismo año, que "desde que eran pequeñas reciben clases". No sin pasar por alto al detalle más desconocido de ese aprendizaje, que remitía directamente a una dinámica que su tía habría incorporado con su propia hija.

Concretamente, una dinámica mucho más lúdica que sentarse en un pupitre a escuchar las explicaciones de un profesor sobre el léxico y la gramática. Lo que hacía Telma, de acuerdo con la información que proporcionó Alcázar, se basaba en algo que encanta a los niños cuando son pequeños: los dibujos animados. Y es que al parecer, la financiera había encontrado una serie que encantaba a su hija mayor. Por aquel entonces la única, puesto que la pequeña Erin no nació hasta el pasado 2021. El caso es que Amanda, nacida del matrimonio de la asturiana con el abogado Enrique Martín-Llop, "es de la edad de Leonor".

Caminos paralelos con la excepcionalidad de la pompa real que les sirvieron compartir el gusto por "unos dibujos animados que eran 'Les tres bessones'", que en español son 'Las tres mellizas'. Fue por aquel entonces, cuando la hermana de la consorte pasaba sus días en Cataluña, que "les pasaban esos dibujos para que empezaran a familiarizarse con el catalán". Enésima muestra de que la relación entre las primas siempre ha sido cercana e incluso se parecen más de lo que se ha hecho público. Esa relación blindada por Telma, que siempre ha procurado preservar la intimidad de sus pequeñas, pero que cambia de forma radical en la intimidad. La misma Telma que ha dejado en herencia a su sobrina un talento innegable para dominar cualquier idioma que se le antoje.