La llegada del verano no es sinónimo de vacaciones para la familia real. Al menos, no a tiempo completo, puesto que cada año deben hacer frente a infinidad de compromisos que se enmarcan en la temporada estival. Una serie de gestiones que en este 2024 se han visto todavía más acentuadas dado el nuevo escenario del núcleo duro de la Corona, en la primera vez de la princesa Leonor como mayor de edad. La heredera acaba de terminar su primer año de formación militar, pero nada de descansar. Su agenda ha estado llena de compromisos desde el primer momento. Casi tanto como la de las Reyes o la de su hermana. La infanta Sofía, siempre presente.

Y es que después de una larga temporada 'apartada' de las tareas de la institución -puesto que ha pasado el año instalada en el UWC Atlantic College de Gales cursando el primer año del Bachillerato Internacional-, la benjamina de la Casa Real ha llegado pisando fuerte a todo tipo de actos. Desde participar en eventos de su interés personal, como la final de la Eurocopa que se disputaron España e Inglaterra, hasta otro tipo de actos en los que no ha dudado en acompañar a su hermana mayor. Véase el compendio de acontecimientos de los Premios Princesa de Girona. Una cita a la que no falló y en la que, de forma involuntaria, trajo de vuelta a escena el accidente que la marcó para siempre. Fue hace cuatro años, durante el protocolario retiro de la realeza a la isla de Mallorca.

Inesperado accidente durante las vacaciones de verano

Corría el 2020 y para la familia real soplaban demasiados vientos en contra. Al fin y al cabo, el pretexto no acompañaba. Ni a los Borbones ni a ningún individuo de entre la ciudadanía, puesto que fue ese el año del confinamiento por la pandemia de la COVID-19. Temporada de excepción que marcó un antes y después y supuso cerrar puertas hasta nuevo aviso durante demasiado tiempo. Y no, la realeza no fue la excepción en lo que a quedarse en casa se refiere. Tanto la infanta como la Princesa de Asturias, así como sus padres, vivieron el encierro a la vez que el resto de españoles. Del mismo modo sucedió con la acuñada desescalada, dando paso a un verano que, por desgracia, tuvo un extra de accidentado para Sofía

Para comprender lo sucedido hay que situarse en el mes de agosto. Ese mes en el que, desde incluso antes de convertirse en soberano y consorte, Felipe VI y doña Letizia se desplazan hasta las Pitiusas para cumplir con sus "vacaciones oficiales". Entrecomilladas, porque de vacaciones tienen más bien poco si se comparan con los viajes privados que la Reina acostumbra a organizar para que los cuatro puedan desconectar durante unos días de sus funciones públicas de forma efectiva. Sin saber, en ese caso, que no solo la excepcionalidad de la situación sanitaria haría saltar por los aires todo atisbo de normalidad. La polémica por la marcha del país de Juan Carlos I, que trasladó su residencia a Abu Dabi, puso a la Corona entre la espada y la pared. Y por si todo lo anterior pudiera parecer poca cosa, la preocupación se elevó al ver a la infanta aparecer en escena con la rodilla derecha vendada y sujeta de una muleta.

Infanta Sofía accidente 2020
GTRES

También sujeta de la mano de Leonor, que por aquel entonces tenía 14 años. Ella tenía 13, y según se hizo saber había sufrido una aparatosa caída durante su estancia en Marivent. Un flujo de informaciones para conocer qué le había pasado realmente, así como para desgranar la gravedad del asunto, después de tan alarmante aparición. Fue precisamente en el inicio de una agenda real de excepción, ya que las controversias supusieron la cancelación del posado oficial, y el pistoletazo de salida de la agenda compartida tuvo lugar en la localidad de Petra. Allí visitaron la Casa Natal y el Museo de Fray Junípero Serra. Sin correr, eso sí. Había que llevar un ritmo sereno para que la infanta lesionada pudiera mantenerlo en estas circunstancias. Todo bajo la sombra de la gran pregunta: ¿qué ocurrió?

4 años después, las cicatrices a la vista

En ningún caso se trató de un mal menor, aunque pudiera parecerlo a simple vista. Nada más y nada menos que cinco puntos tuvo que recibir la hija pequeña del Rey, como se apuntó en la versión oficial que Casa Real aportó para tranquilizar a los más inquietos. El caso es que la causa de la herida tenía su intrahistoria familiar. Al menos así se extraía de la información aportada por el periodista Esteban Mercer por la época al extinto 'Sálvame' de Telecinco, que aseguró que "me dijeron que la caída fue provocada por uno de sus primos Urdangarin". Una versión no confirmada en la que se atribuía a uno de los hijos de la infanta Cristina el incidente, porque "alguno de sus primos" estaba en Marivent y acabó involucrado en el traspié de la discordia. Ese traspié que todavía hoy día lleva marcado en la piel, como quedó demostrado en la mañana previa a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Girona 2024.

Infanta Sofía y Leonor
GTRES

Fue a raíz de un estilismo muy comentado que el accidente del que están a punto de cumplirse cuatro años que volvió a ponerse de actualidad. Y no porque la infanta eligiese mal su atuendo para su encuentro con jóvenes en los Jardines Santa Clotilde de Lloret de Mar. Su vaporoso vestido, de estilo boho y en un llamativo color azul cielo, fue alabado por la prensa y los presentes, con la particularidad de que el largo llegaba justo por encima de la rodilla. Elección particular, porque hacía mucho tiempo que Sofía no apostaba por una prenda que dejase a la vista la cicatriz en cuestión. Esa cicatriz que, como se pudo apreciar hace unas semanas -y para alegría de la segunda en la línea sucesoria-, es prácticamente imperceptible.