Pertenecientes al elemento Tierra y regidos por Venus (el planeta de la diosa del amor y la belleza), los nacidos bajo el signo de Tauro son personas sensuales, hedonistas y materialistas a las que les gusta disfrutar de todos los placeres de la vida. No tienen ninguna prisa. Muy sólidos, firmes y pacientes, son capaces de esperar una eternidad si es necesario para alcanzar sus sueños. Y tienen tanta paciencia y tanta fuerza de voluntad que, tarde o temprano, los alcanzan.
Sin embargo, no hay que fiarse por completo de la aparente docilidad de Tauro. Como el toro, el animal que representa a las personas nacidas bajo este signo, pueden estar paciendo tranquilamente en un prado durante siglos hasta que, de repente, algo o alguien las molesta y, entonces, emprenden una embestida imparable. La buena noticia es que para enfadarse tiene que ser algo realmente grave. Aunque mejor no poner a prueba su paciencia…
Fiables, metódicos, resolutivos y con dotes de mando, los Tauro no tienen ningún problema en asumir responsabilidades y ejercer la autoridad en el trabajo. Motivo por el que se desenvuelven muy bien en cargos directivos de cualquier ámbito. Mientras que en el amor, son de pareja estable y para toda la vida debido a su enorme necesidad de seguridad. Algo que persiguen incansablemente y que les puede hacer ser celosos y posesivos, a veces, pero también extremadamente leales y entregados. Un auténtico amor de personas, cuyo único peligro es que conviertan su inigualable firmeza en tozudez o inflexibilidad.
Planeta: Venus.
Elemento: Tierra.
Símbolo: El toro.
Estación: Primavera.
Día de la semana: Viernes.
Metal: Cobre.
Piedra preciosa: Esmeralda y aguamarina.
Color: Verde y azul.
Signo opuesto: Escorpión.