Los caldos son una opción popular en las dietas de pérdida de pesodebido a su bajo contenido calórico y su capacidad para proporcionar saciedad. Estos caldos son conocidos por su capacidad para ayudar a depurar el organismo, eliminar toxinas y líquidos innecesarios. Además, los caldos son una excelente fuente de vitaminas y minerales, lo que los convierte en una opción muy saludable para aquellos que buscan perder peso.
Hace poco te dimos la receta de un caldo depurativo para reducir abdomen y adelgazar, así como la de la sopa que no rompe el ayuno y acelera el metabolismo. Hoy, queremos hablarte de un caldo casero y antiinflamatorio muy fácil de hacer y con pocos ingredientes que te ayudará a mejorar tu digestión, eliminar toxinas del cuerpo, regular el azúcar en sangre, mejorar el aspecto de tu piel y promover la pérdida de peso.
¿Qué es un caldo depurativo y antiinflamatorio?
Los caldos depurativos y antiinflamatorios, por lo general, están elaborados a base de verduras, especias y hortalizas, lo que hace que sean muy nutritivos y fáciles de digerir para el organismo. Pero también, es habitual agregarles ingredientes y alimentos ricos en proteína para incrementar el consumo de nutrientes esenciales y activar el metabolismo.
Estos caldos pueden ayudar a reducir la inflamación, mejorar la digestión, reducir el colesterol y los triglicéridos altos. Son muy buena opción en dietas ligeras cuyo objetivo es bajar de peso, porque además de estar compuestos por una gran variedad de ingredientes frescos y saludables, nos evitan picar entre horas o comer en exceso gracias a su efecto saciante.
¿Cuál es el mejor caldo antiinflamatorio rico en colágeno?
Uno de los mejores caldos para incorporar en una dieta para bajar de peso, como en el conocido ayuno intermitente, es el que está elaborado a base de huesos de pollo, ricos en proteína animal y una de las mejores fuentes de colágeno.
Se trata de un caldo rico en calcio y otros nutrientes beneficiosos para la salud ósea, que además, ayuda a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y promover la salud articular, conocido también como un remedio casero tradicional utilizado durante años para combatir enfermedades como los resfriados o los problemas digestivos.
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¿Qué es el caldo de hueso de pollo y para qué sirve?
El caldo de huesos es una sopa con capacidades depurativas y antiinflamatorias siempre que se encuentre dentro de un plan general de alimentación equilibrado y en dosis justas. Para que sea efectivo y altamente nutritivo y saludable, es conveniente prepararlo con los huesos y tejidos conectivos del pollo de proximidad o ecológicos, ya que en el interior de los huesos pueden acumularse tóxicos muy facilmente. Se añade agua, hierbas, especias y a veces vegetales para darle más sabor.
Cuando cocinas los huesos, el colágeno que contienen se convierte en un gran aliado para la salud de la piel y el cabello y en una proteína conocida como gelatina. Esta gelatina contiene aminoácidos que promueven la salud de las articulaciones, lo que permite fortalecer el tejido conectivo. Además, el caldo de huesos es rico en glicina y glutamina, aminoácidos que ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal, previniendo la diarrea y el estreñimiento.
¿Qué beneficios tiene el caldo de huesos de pollo?
Los beneficios del caldo de huesos de pollo son numerosos, siempre que se elabore con los ingredientes adecuados y se tome la cantidad apropiada. Estos son los más destacados:
Es energético y saciante
La dietista y nutricionista Mónica Acha señala que el caldo de huesos nos permite controlar el apetito gracias a la gran cantidad de sustancias esenciales que contiene, sobre todo minerales, que pasan de los huesos al caldo. Es por eso que resulta tan beneficioso en dietas para adelgazar, ya que su efecto saciante nos ayudará areducir la cantidad de alimentos y caloríasa lo largo del día si se toma como acompañante o como única comida.
Mejora la salud de la piel
Mónica también destaca la capacidad del caldo de huesos de pollo para mejorar la mucosa interior, es decir, el revestimiento del intestino; así como la salud del revestimiento exterior, gracias a su aporte rico en colágeno.
La dermis (la segunda capa de la piel, situada debajo de la epidermis) está compuesta fundamentalmente por colágeno, queratina y glicosaminoglicanos, ingredientes que encontramos en el caldo de huesos, sobre todo si añadimos la piel del animal, lo que mejora significativamente la elasticidad e hidratación de la piel, así como la estructura de los tejidos, según un ensayo clínico publicado en la 'National Center for Biotechnology Information'.
Mejora la digestión y reduce la inflamación
Los aminoácidos del colágeno ayudan a reparar la pared intestinal y a reducir los signos de inflamación sistémica, según un estudio publicado en la revista científica 'American College of Chest Physicians'.
Además, como señala Ramón Zelada, Coach de Salud Integral, el caldo de huesos de pollo contiene glicina, que “estimula la producción de ácido clorhídrico, fundamental para una buena digestión y para evitar la proliferación de microbios como el SIBO”.
Mejora la salud ósea
Debido a la cantidad de colágeno y calcio presentes en los huesos de pollo, pueden verse favorecidos de este modo nuestros huesos y articulaciones, e incluso, ayudarnos a combatir los dolores articulares.
Regula el azúcar en sangre
La glicina, un aminoácido especialmente presente en el caldo de huesos, interviene en la producción de glucosa en el hígado, y por tanto, en la regulación de la glucosa en sangre, según otro estudio publicado en la 'National Center for Biotechnology Information'.
Ayuda a conciliar el sueño y mejora el estado de ánimo
La glicina es un neurotransmisor inhibidor que reduce la ansiedad, induce un estado de calma y mejora el sueño, según un análisis publicado en la revista científica 'Sleep and Biological Rhythms', por lo que muchas personas después de consumir caldo de huesos de pollo con regularidad aseguran haber notado una mejora en su calidad de sueño y estado de ánimo.
¿Cuándo tomar el caldo de huesos de pollo?
Lo ideal es tomar un vaso de caldo de huesos de pollo antes de las comidas principales –y entre horas si sientes hambre–, sin olvidar que el resto de tu alimentación sea también saludable y equilibrada: frutas, verduras, proteínas, fibra, legumbres, etc.
Puedes tomar 1 taza de caldo de huesos de pollo al día. Si tu objetivo es bajar de peso, lo recomendable es dividirlo en dos porciones, una antes del almuerzo y otra en la cena, para aprovechar todos sus beneficios y sentir ese efecto saciante que hará que tus platos sean menos contundentes y por tanto, contengan menos calorías.
¿Cómo se hace el caldo de huesos de pollo?
Para obtener todo el elenco de nutrientes de los huesos de pollo, lo ideal es cocinarlos durante un mínimo de 24 horas en cocciones lentas. Para preparar un caldo de huesos de pollo natural, se necesita:
- Huesos y carne de pollo con piel, de proximidad o ecológico.
- Verduras como apio, zanahoria, nabo, etc.
- Agua, sal, vinagre de manzana y especias al gusto.
- Una olla de cocción lenta o una olla normal.
Los pasos a seguir, son:
- Hornear los huesos durante unos 30 minutos a temperatura baja.
- Cortar las verduras, poner todos los ingredientes en una olla con agua y cocinar a fuego lento (preferiblemente durante 24 horas).
- Dejar enfriar y retirar los huesos y las verduras.
- Reservar en tarros de cristal y calentar el caldo antes de tomarlo o usarlo en otras recetas.
¿Cuánto tiempo dura el caldo de huesos en la nevera?
El caldo de huesos se puede guardar en el refrigerador durante cuatro o cinco días. Si te quedan algunas sobras que no puedes utilizar en ese plazo, puedes congelarlo para consumir en otro momento.