El mundo de la belleza se rige por tendencias que varían en función de la temporada. Con procedimientos capaces de transformar nuestro rostro, desde hace unos años la técnica del microblading en las cejas está causando furor. Proponiéndonos un diseño de ceja perfecto, este tratamiento se ha popularizado en nuestro país, aunque todavía existe mucho desconocimiento. A día de hoy convivimos con el microblading, la micropigmentación, el microshading y el nanoblading pero, ¿qué es cada cosa? Una experta en este ámbito nos explica la diferencia entre ellas, cómo elegir la mejor y cuánto cuesta (aproximadamente).

Los años de juventud han podido hacer mella en el rostro: mientras que en los 90 se llevaban las cejas finas y casi inexistentes, ahora muchas mujeres lucen unas versiones poco pobladas como consecuencia. Con la única premisa de devolver su forma natural, este procedimiento lleva sonando desde 2018. Con el paso del tiempo, nuevas técnicas han ido mejorando el resultado con la intención de que nuestra mirada gane fuerza y presencia sin perder personalidad.

Micropigmentación, microblading, nanoblading Y Microshading, ¿cómo diferenciarlos?

Si estos términos te suenan a chino y no sabes diferenciarlos, tranquila, no estás sola. A modo de pequeña guía para tener a mano, Karen de @browpunk -y experta en este ámbito- nos hace un resumen de lo que se lleva a día de hoy. Eso sí, ella misma asegura que "todas las técnicas son igual de válidas, pero dependiendo del tipo de piel de la clienta es aconsejable hacerse una cosa u otra".  

Microblading

La característica más destacable del microblading es que se hace de manera manual, es decir, se usa una aguja para crear el diseño. Daña un poco más la piel y, aunque te permite hacer unos pelos más finos, si tienes una piel muy grasa el pigmento no se retiene bien. "Cuando se tiene una piel grasa o mixta, recomiendo hacer micropigmentación" recomienda Karen. 

Para llevar a cabo este procedimiento se requiere de una pluma de metal en la que se insertan unas agujas muy finas estilo bisturí que realizan micro cortes donde después se deposita el pigmento.

  • A tener en cuenta antes de hacerse un tratamiento microblading. Se trata de un procedimiento semipermanente y hay que tener mucho cuidado. “Si te tatúan las cejas y pasan más allá de la capa aconsejada, lo único que se va a lograr es dejar el pigmento para siempre en nuestra piel. Éste al reaccionar con el sol (siempre nos va a dar el sol aunque nos pongamos mucha protección) se transformará en un color rojizo o en un color gris, según los tonos empleados, alejándose del efecto real tan deseado" sentencia la experta. Es por eso que recomienda "hacer una sesión donde dejas el pigmento en una capa intermedia que se va borrando con el paso del tiempo. Aunque no se vaya nunca del todo, se difumina de una manera que uno ya no aprecia su presencia". 

Micropigmentación

Este tratamiento nos propone un efecto de maquillaje permanente mediante una técnica de implantación de pigmentos en la piel. Para poder lograr este efecto, el experto usará un aparato llamado dermógrafo. Al tratarse de un tratamiento semipermanente, siempre se ha de tener en cuenta la edad de la paciente así como sus preferencias. Además, la duración para lograr un resultado óptimo es de entre dos y cinco horas.

Pasado un tiempo se recomienda hacer un repaso ya que “los pigmentos se reabsorben, aunque depende de cada piel” sentencia Karen.

  •  ¿Qué es un dermógrafo? Se trata de un dispositivo eléctrico que se usa para aplicar el pigmento en la piel de forma precisa y controlada. Es fundamental en la micropigmentación ya que permite crear trazos finos y detallados, emulando el aspecto natural de las cejas.

Nanoblading

El nanoblading es una de las últimas técnicas que se basa en un proceso igual al de microblading pero usando unas agujas todavía más finas. De este modo, lograremos un efecto mucho más detallado. Según Karen "este procedimiento solo es recomendado para aquellas personas con pieles secas".

Microshading

Esta técnica se ha puesto muy de moda en los últimos meses. Gracias a ésta lograremos mejorar las cejas con un resultado semipermanente y natural, logrando un efecto maquillaje. El microshading es un protocolo que se realiza para conseguir un sombreado más intenso en la zona periocular. Por ello, se debe analizar el ojo, así como el resto del rostro, para conseguir que la ceja vaya acorde con todos los rasgos. Lejos de intentar recrear los pelos de la ceja se "crea un sombrado más intenso de lo normal" nos explica la experta.

¿Qué tendencias se llevan este 2024?

Como era de esperar, estos procedimientos están muy influenciados por las tendencias el momento. Al preguntarle a Karen sobre qué es lo que más veremos este 2024 lo tiene claro "las cejas realistas". Se trata de un diseño que no nos muestra ni una ceja ultrapeinada, ni definida. Todo al contrario, esta tendencia opta por mostrar una ceja muy realista y desenfadada. 

¿Cuánto cuesta este tipo de tratamientos?

Aunque el precio puede variar en función del centro al que se acuda, el rango que envuelve este tipo de tratamientos va desde un mínimo de 200€ hasta los 600€. Eso sí Karen recomienda que antes "nos informemos muy bien con la profesional sobre qué tipos de tratamiento podremos hacernos y cuál va mejor en función a nuestra piel".

Con la intención de embellecer, rejuvenecer y armonizar nuestro rostro, estos tratamientos ayudarán a lograr un efecto deseado de manera rápida e indolora.