En los ya más de veinte años que lleva Letizia dentro de la institución, una de las cuestiones más comentadas sobre ella han sido su alimentación. Un método estricto, consciente y sobre todo preocupado por la salud. Por cuidarse, que no es tan sencillo e implica muchas renuncias y sacrificios, así como también cuidar a su entorno a través de la comida. De ahí que en el pasado se atreviese a meter mano en el menú de los colegios donde han estudiado sus hijas. Eso sí, dejando hueco también para degustar algún que otro manjar.
Y es que no es cuestión de fallar, sino de también dar con los momentos en los que no está de más disfrutar de los platos más deliciosos. Esos que, aunque quizás estarían comprendidos en primera instancia en su dieta, también sabe disfrutar cuando la ocasión se lo permite. Véase el caso de los torreznos de Soria, esa crujiente elaboración del cerdo que encandila a personas de dentro y fuera de nuestras fronteras. Hasta el punto de que recientemente ha sido premiado este plato típico de nuestra gastronomía con el sello de calidad 'Identificación Geográfica Protegida'.
Este reconocimiento -que corre a cargo de las autoridades europeas y entrará en vigor el próximo mes de diciembre- ha servido para recordar el día en el que doña Letizia, en un alarde de humanidad y ganas de disfrute como cualquier persona de a pie, no logró resistirse a la tentación. Fue precisamente en Soria, y ha sido el dueño de un establecimiento estrella del municipio el que ha puesto sobre la mesa esta divertida anécdota en la que la esposa de Felipe VI hizo de los torreznos su placer más culpable.
Cuando a Letizia eligió a dedo los torreznos que quería
Su nombre es Toribio Arranz y es uno de los encargados de regentar Casa Augusto Arranz, el señalado local en el que los Reyes quisieron deleitarse con semejante delicia patria. Así lo ha hecho saber el hostelero en el magacín de 'La 8 Soria', de 'Castilla y León Televisión', en el que además de congratularse porque el torrezno de Soria está dando "a conocer mucho más" y "cada vez viene mucha más gente" a probarlo, rememoran la vez que Sus Majestades no quisieron marcharse de la localidad sin probar un bocado de los suyos.
En un caloroso 15 de julio de 2020, don Felipe y doña Letizia se desplazaron hasta allí. Lo hicieron en el marco de una gira para impulsar la vuelta a la actividad y la reactivación del turismo en España tras el encierro que se derivó de la pandemia de la COVID-19 y que mantuvo al país parado durante meses.
Nada mejor que pasar por un lugar en el que la gastronomía nacional brilla con luz propia más allá de charlar con los locales y autoridades de la zona. "Hoy hemos tenido el placer de conocer en persona a Sus Majestades Felipe y Letizia. Hemos estado hablando de torreznos y esperamos que ya hayan podido disfrutarlos", se difundió por entonces en las redes sociales de Casa Augusto Arranz.
Un encuentro sobre el que ahora se sabe un poco más, pues tal y como señala también el propio Toribio a los periodistas de 'El día Soria', la anécdota con la madre de Leonor y Sofía fue de lo más hilarante. "Yo estaba con una torre de torreznos y vino directamente donde estaba yo", comenzaba a relatar sobre esta casi surrealista interacción en la que, de pronto, la Reina se animó a elegir y le dijo "quiero este y este, porque los veo tan buenos, que esto tiene que ser una maravilla". Una declaración que lo cogió totalmente desprevenido y a la que él respondió, entregado, con un "no se preocupe, que vamos a darles unos para que se los lleve".
Los Reyes quisieron repetir... Pero no pudo ser
Y es que al parecer, los torreznos no solo son uno de los snacks favoritos, pues Letizia señaló a Tori -como conocen los vecinos Toribio- en su charla que estaba encantada de quedarse con unos pocos porque "además a mis hijas les gustan mucho". Y a su marido, y a ella. Tanto les gustaron los torreznos de Casa Toribio Arranz que tiempo después regresaron a Soria en busca de los mismos, pero a la segunda no hubo oportunidad de repetir. ¿El motivo? El local estaba cerrado por vacaciones, tal y como señaló el dueño del local.
No obstante, y a pesar de que no fuesen los de Tori que antaño eligió la Reina a dedo, en ningún caso se quedaron el monarca y la consorte sin saciar su antojo. Fue entonces cuando optaron por parar en Área 103, otro restaurante de carretera, este en Guadalajara, para probar los que allí preparaban. Eso y "pimientos de cristal a la plancha y una de las especialidades de la casa, el lechazo asado", apuntó una de las propietarias de este negocio a la revista '¡Hola!'. Unas declaraciones que constatan que, para el soberano y su mujer, no importa la dieta cuando hay torreznos de por medio.