Hay momentos en los que, tras situaciones complicadas, parece que las cosas se van encauzando y mejorando poco a poco, pero de repente otro imprevisto vuelve a suceder y lo desestabiliza todo de nuevo. Si no, que se lo digan a la Familia Real Británica, que cuando parecía que el cáncer de Carlos III y Kate Middleton estaba “controlado” y su recuperación seguía su curso con normalidad, una nueva sorpresa de salud ha sorprendido a Palacio.
Hace más de 30 años que Isabel II, consternada por una serie de problemas acontecidos en la corona británica, como el divorcio entre el heredero Carlos y Lady Di, y un incendio en el Palacio de Windsor, entre otras desdichas inesperadas, confesó públicamente que estaba pasando un “annus horribilis”. Si la reina siguiera viva, no tenemos dudas de que este 2024 también sería para ella un año igual de duro, puesto que la salud de los integrantes de su familia ha preocupado a todo el mundo. Ahora, una nueva noticia sobre la Princesa Ana ha vuelto a sorprender a todos.
El accidente “ecuestre” de la Princesa Ana
Se trata de uno de los miembros más queridos de la familia real británica y por ello esta sorpresa ha dejado sin palabras a los ingleses. La princesa Ana, que actualmente tiene 73 años, sufrió durante el día de ayer un accidente en su finca de descanso y fue rápidamente ingresada de urgencia en el Hospital Southmead en Bristol, el más cercano de la residencia real de verano de la princesa.
Según informan los medios británicos, la hermana de Carlos III, que es una gran apasionada de los caballos, se encontraba en su finca de Gatcombe Park, en el condado de Gloucestershire, cuando un equino ha hecho que se golpee fuertemente produciéndole "heridas leves y conmoción cerebral", según firma el diario británica Daily Mail. No se conoce aun si la princesa se encontraba subida en uno de los caballos, y se ha caído de él, o si ha sido un golpe producido mientras andaba alrededor de los equinos.
Confirmación de Buckingham
El propio Palacio de Buckingham ha publicado esta información mediante un comunicado oficial: "La princesa real ha sufrido heridas leves y una conmoción cerebral tras un incidente en la finca de Gatcombe Park el pasado domingo 23 de junio por la tarde. Su Alteza Real permanece en el Hospital Southmead, Bristol, como medida de precaución en observación, y se espera que se recupere completa y rápidamente", poniendo el foco en las noticias positivas sobre su recuperación rápida.
Según han informado, tanto su marido como sus hijos, se encontraban en la finca de verano en el momento del accidente y han acompañado a su madre al hospital. Aunque han confirmado que “se está recuperando bien y que su estado es estable", se espera que pase esta semana al completo en observación: "Su Alteza Real está recibiendo la atención experta adecuada. No se comparten más detalles en este momento. Permanecerá en el Hospital Southmead a menos o hasta que su equipo médico indique lo contrario. Su esposo, Tim Laurence, la acompaña en estos momentos". También han comunicado que la agenda de la Princesa Ana, uno de los miembros de la monarquía británica más trabajadores y con más número de actos al año se han cancelado sus compromisos hasta la próxima semana, indicando que “su Alteza Real envía sus disculpas a cualquiera que pueda sentirse incómodo o decepcionado como resultado" de sus cambios de agenda, explicaba el comunicado oficial. También se ha comunicado que no acudirá a Canadá, en un viaje que estaba previsto en su agenda dentro de unos días.
Los miembros de la familia real, como su hermano Carlos III y Camilla, así como sus otros hermanos, el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés y también el resto de la familia, como los Príncipes de Gales, han sido informados de inmediato e incluso el rey ha mandado un mensaje sobre su interés en el tema: “El Rey ha sido estrechamente advertido y se une a toda la familia real, enviando su más cariñoso amor y buenos deseos a la princesa para una pronta recuperación".
El pasado como amazona de la princesa
Es tremendamente conocida la pasión que la Princesa Ana siente por los caballos y la equitación desde que era muy pequeña, siendo no solo uno de sus mayores hobbies, sino también una dedicación con muy buenos resultados. Por ejemplo, en 1971, la princesa Ana ganó el Campeonato Europeo de Concurso Completo de Equitación, y con ello consiguió un record al convertirse en el primer miembro de la familia real británica en ganar un campeonato europeo en cualquier deporte. Pero la cosa no quedó ahí, y es que la hija de Isabel II incluso compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976.
A lo largo de su vida, la princesa Ana ha seguido participando activamente en eventos ecuestres y ha apoyado numerosas organizaciones benéficas, defensora real de hasta 28 organizaciones benéficas diferentes relacionadas con caballos y animales a lo largo de todos estos años con el fin de utilizar su posición para aumentar la visibilidad y el apoyo a este tipo de deporte que suele ser un gran desconocido.