Uno de los días grandes para la Casa Real española está a la vuelta de la esquina y todas las miradas apuntan de nuevo hacia Leonor. El Día de la Hispanidad, el 12 de octubre, es una de las fechas más señaladas en el calendario de los integrantes de la monarquía. Concretamente, para los cuatro que forman el núcleo duro de la institución, pues no deja de ser esta una jornada para exaltar el país y sus figuras. De ahí que sea clave la presencia de los Reyes, así como de la Princesa de Asturias, en los actos principales de la Fiesta Nacional.

La heredera siempre ha estado allí. O casi siempre. Al menos desde que Felipe ascendió al trono tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, en junio de 2014. Desde que eran unas niñas, tanto Leonor como Sofía se convirtieron en unas más de las caras visibles del evento solo con contadas excepciones. Tan simple como que en el 2021 y en el 2022, la primogénita de Sus Majestades no pudo asistir porque se encontraba en Gales cursando el Bachillerato Internacional, de igual modo que le sucede ahora a su hermana pequeña.

Sea como fuere, si ha habido una celebración del Día de la Hispanidad que marcó un antes y un después en la trayectoria pública de la princesa esa fue la del 2023. A fin de cuentas, y después de dos años de ausencia en los que era su hermana la única que acompañaba a sus padres desde la tribuna, no solo se trataba de su regreso. Su vuelta a escena se daba justo cuando ya había comenzado su formación castrense, por entonces en la Academia General Militar de Zaragoza. Es por eso que apareció vestida con el uniforme de gala propio de los cadetes... ¡Pero no desfiló! Surgió así la duda que se repite en el 2024: ¿por qué Leonor no participa de la marcha militar a pesar de que ya está formada en este ámbito?

El motivo por el que la Princesa de Asturias queda fuera del desfile

Ingresar en el cuerpo militar no significó cualquier cosa para la nieta del Rey emérito. No solo por el gran reto que supone acatar las reglas del Ejército, así como formar parte de las clases, las maniobras y los adiestramientos en la capital aragonesa y sus inmediaciones. Cambiar el instituto por un lugar como la AGM era símil de que la preparación de Leonor para convertirse en la próxima jefa de Estado ya ha comenzado. En cualquier caso, su participación en el acto quedó limitada a ocupar su lugar en el balcón. A la derecha del soberano. Como una observadora. Y sin desfilar.

Si se revisa su posición dentro del organigrama 'royal', en realidad tiene sentido que en un día tan señalado no se la incluya como una más de entre los batallones que hacen la marcha militar por las calles de Madrid. En el 2023, la justificación podía atribuirse a que en estos desfiles solamente participan los alumnos de segundo curso. Aquellos que llevan 13 meses de entrenamiento y han tenido ocasión de ensayar como es debido. Leonor, por lógica temporal, no cumplía con este requisito, pues solamente llevaba dos meses aprendiendo las gracias y métodos de las Fuerzas Armadas.

Leonor
Gtres

El caso es que la historia se repite cuando ya lleva más de un año formándose en el que sí la hemos podido ver desfilar en determinadas ocasiones. Sin ir más lejos, el pasado julio, en el acto de final de curso en Zaragoza, hizo lo propio junto al resto de compañeros que recibían sus Reales Despachos de manos de Felipe VI. ¿Lo hará esta vez?

No, cuando la princesa ya lleva dos meses en la Escuela Naval de Marín, la tribuna volverá a ser su lugar. La viva prueba de que, cuando se trata de momentos tan importantes a escala nacional, ella no es una más. Su labor es otra, y es la de servir de emblema del Estado como lo hace sus predecesores. Del mismo modo que queda exenta, por ejemplo, en todas aquellas simulaciones del 'cuerpo a cuerpo', pues su paso por las Fuerzas Armadas es puramente formativo y no requiere de su participación futura en un combate. 

El mes de octubre, de nuevo con Leonor como protagonista

Con o sin obligación de desfilar, otro octubre más la 'Leonormanía' regresa a escena. A pesar de que esta vez no tendrá que lidiar con la jura de la Constitución que implicó cumplir la mayoría de edad el año pasado, no le faltan las tareas a la hija de don Felipe y doña Letizia en el 2024. Primero, en este significativo acto en el que podrá ver desfilar a sus compañeros de la Escuela Naval, esta vez ataviada con el uniforme de la Armada. A un batallón de alumnos formado por la escuadra de gastadores, mando y jefe de la plana mayor del batallón de alumnos, compañía de alumnos y compañía de alumnos de la escuela de suboficiales de la armada.

Después vendrá el protocolario besamanos en la recepción conmemorativa que se ofrece a las autoridades en el Palacio Real. Una imponente previa al otro gran acontecimiento de este octubre en el que vuelve a ser protagonista: los Premios Princesa de Asturias que presidirá el próximo viernes 25 en Oviedo. De Madrid a Asturias, sin olvidar que ahora su residencia está fijada en Pontevedra. Un no parar.