Los veranos de las monarquías nunca pasan de puntillas por la crónica real. Son, de hecho, uno de los momentos del año en los que más interés recae sobre los miembros de cada estirpe. Por aquello de verlos disfrutar del estío. Saber qué enclaves eligen, sus planes y sus compañías. Todo es de interés, y para muestra el periplo europeo del núcleo duro de la Casa Real en la temporada estival de 2024. Desde el primer viaje en solitario de Leonor a Portugal hasta la presencia de los Reyes y sus hijas -por tandas- en los Juegos Olímpicos, pasando por los días protocolarios en Mallorca. Pero, ¿qué han hecho el resto de miembros de la familia del Rey?

Lo cierto es que desde el primer minuto se puso el foco en las infantas. En Elena y Cristina, de las que parecía haber una hoja de ruta previa bastante bien dibujada que terminó por transformarse en un absoluto misterio. Sobre todo en el caso de la mayor de los Borbón y Grecia, a quien se le presuponía -con acierto- un viaje a Abu Dabi para ver al Rey emérito. Lo anterior, además de una escapada a la isla de Madeira que recientemente veía la luz.

En el caso de la mediana, la agenda de su verano se ha ido definiendo poco a poco. Primero en Santiago de Compostela, hasta donde llegó como una peregrina más. Después Mallorca, para pasar unos días junto a doña Sofía en Marivent, y en la previa a unirse a su hermana mayor en la travesía hasta el golfo Pérsico para ver a Juan Carlos I. Último viaje antes de trasladarse a su adorado paraíso del País Vasco francés. Bidart, parada obligatoria donde ha disfrutado de lo lindo junto a su familia. Y la gran protagonista ha sido su hija Irene Urdangarin.

Irene Urdangarin disfruta del verano en Bidart con su familia

De un tiempo a esta parte, la única chica de los hermanos Urdangarin se ha convertido en todo un reclamo para los más observadores de la Corona. Y es que aunque su madre lleve una larga temporada apartada de las responsabilidades oficiales -como el resto de miembros del clan que ya simplemente son 'familia del Rey'-, la irrupción de Leonor en los actos institucionales ha puesto el foco en la nueva generación de Borbones. Es por eso que llama tanto la atención conocer cómo es la vida privada de los primos de la heredera, copando páginas del papel 'couché' cuando la ocasión lo requiere. Véanse los planes de Irene en el enclave favorito de Cristina para relajarse cada verano, a pesar de que la residencia de Bidart que todavía comparte con Iñaki Urdangarin ahora la visiten por separado.

Ha sido precisamente en este mes de agosto cuando la revista '¡Hola!' ha captado a la hermana de Felipe VI en el municipio francés del cantón de San Juan de Luz junto a tres de sus cuatro hijos. Hasta allí la han acompañado en esta ocasión Juan, Miguel e Irene, el primero, el tercero y la cuarta, y sin Pablo, que ya se prepara para la próxima temporada de balonmano con el Fraikin BM Granollers, su equipo. Allí, como ya es costumbre familiar a pesar del reciente divorcio de la infanta y Urdangarin, los fotógrafos de la citada publicación han inmortalizado un día de playa para el recuerdo. Cristina, relajada a la orilla del mar leyendo un libro, e Irene, ataviada con un bikini blanco, se divertía dándose un baño con el mayor de sus hermanos. La enésima muestra de que la benjamina, a sus 19 años, sigue muy unida a los suyos.

Cristina, Irene y Miguel
GTRES

Tanto como que, a pesar de haber demostrado en más de una ocasión que es una chica reservada y recelosa de la exposición pública, no ha dudado en mostrarse con una sonrisa de oreja a oreja nadando por las aguas de la costa vasca. Más tarde, el mismo medio interceptaría una imagen preciosa de los hermanos, ya con Miguel, junto a más de sus primos del lado Urdangarin. También en la playa, aunque esta vez ojeando un precioso atardecer desde la arena. Sin duda, la prueba perfecta de que tanto ella como sus hermanos mantienen su estrecha vinculación con la familia paterna a pesar de la separación. Esa que también mantiene la infanta con la que fuera su familia política hasta hace bien poco, acompañando a su excuñada y a Claire Liebaert, en un paseo por las calles de Bidart. Las cosas no han cambiado.

Los 3 grandes retos que afronta durante el próximo curso

No es de extrañar que Irene esté disfrutando de lo lindo de estas últimas semanas de las vacaciones. Al fin y al cabo, están siendo muy especiales, porque con la llegada del otoño también llegará para ella un grandísimo desafío: comenzar la Universidad. Esa tarea pendiente en el terreno académico que apartó temporalmente el año pasado para tomarse un tiempo de retiro. De forma literal, además, porque hizo las maletas y se marchó a hacer un voluntariado a Camboya. Y en ese tiempo, con algunas idas y venidas, se le conocería su primer amor: Juan Urquijo. Amigo de la familia y hermano de Teresa Urquijo, la nueva esposa de José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid. Una relación que han logrado mantener a pesar de la distancia y que ahora afronta el reto de 'separarse' de nuevo, pues se ha hecho saber que la prima de Leonor se marcha a estudiar al Reino Unido.

Juan Urquijo
GTRES

Es ese el tercero de sus objetivos a alcanzar, el de adaptarse a su vida en el extranjero, aunque en un país que los suyos conocen ya muy bien. Basta con revisar la trayectoria de los dos hermanos con los que ha disfrutado de las playas de Bidart, pues Juan ha trabajado en Londres con Alejandro Agag y Miguel ha estudiado la carrera de Ciencias del Mar en Southampton, en el Centro Nacional de Oceanografía. Inglaterra será ahora también el destino de Irene, todavía sin concretarse la rama de estudios que ha elegido. "Su interés está centrado en eventos 'hospitality' —turismo y hotelería—, marketing y relaciones públicas", recoge la revista que ofrece el reportaje de sus vacaciones. Sea cual sea la decisión final, cuenta las horas para empezar esta nueva etapa.