La agenda oficial parecía no darles tregua. Leonor y Sofía, que justo antes de este verano terminaban un curso verdaderamente intenso, se han visto sumidas en una serie de compromisos que les impedía disfrutar de las vacaciones. En ningún caso lo han hecho a regañadientes. Porque a pesar de haber pasado el año escolar fuera de casa, con la mayor en la Academia General Militar de Zaragoza en la primera etapa de su formación castrense, y la pequeña internada en el UWC Atlantic College para estudiar primero del Bachillerato Internacional, comprenden cuál es su papel. Ese rol cada vez más protagonista dentro de la institución, aunque las ganas de disfrutar no desaparezcan.
En el escenario de una temporada estival atípica, la Princesa de Asturias y la infanta todavía no había tenido oportunidad de hacer un plan sereno. Al menos, no había sido así de cara a la galería. Nada de ausentarse de los eventos que requerían de su presencia desde que regresaron a España, con el tradicional viaje familiar a Mallorca en el horizonte. Un horizonte que, para su alegría, ya se ha hecho efectiva. Desde hace algunos días, las hijas de los Reyes se encuentran en el imponente Palacio de Marivent, la residencia vacacional de los Borbones, donde están gozando de la serenidad merecida antes de comenzar el nuevo curso. Días que comparten con su abuela, doña Sofía, y sus padres... Aunque no todo el tiempo. Descubrimos su plan más 'secreto' sin vigilancia alguna de sus progenitores.
El plan más acuático de Leonor y Sofía sin sus padres
La realidad es que, desde que se supo de la llegada de las jóvenes a las Baleares, los más observadores de la Corona estaban deseosos de una primera aparición conjunta, aunque la incertidumbre fuese cada vez mayor. Entre los viajes de Letizia y Felipe a París con motivo de los Juegos Olímpicos, o la visita exprés de la emérita a su Grecia natal para el funeral de su tío Miguel, los días han ido pasando y ni rastro de la instantánea más buscada. Así fue hasta el pasado domingo 4 de agosto cuando, por fin, la Familia Real brindóla imagen más cercana y naturalde la temporada a las cámaras de la prensa.
Fue en el marco de una cena familiar que, como parece haberse convertido ya en tradición para el clan, tuvo lugar en el restaurante Mía. El local ideal para degustar platos exquisitos en la fusión de la gastronomía autóctona y los sabores del mar, además de pasar un buen rato. También la oportunidad perfecta para que tanto Leonor como Sofía demostrasen cómo es su relación con el resto de miembros de la estirpe. Cercanía y familiaridad a más no poder, además de apoyo y preocupación que quedó latente en el gesto de ambas con Irene de Grecia, su tía abuela, y Tatiana Radziwill, íntima -y prima segunda- de doña Sofía, a las que acompañaron con sus sillas de ruedas para que pudieran llegar al espacio.
Lo que no se sabía hasta hace bien poco es que, tan solo unas horas antes de esta esperadísima aparición, las benjaminas del núcleo duro de la Casa Real española tuvieron la oportunidad de hacer un plan ajeno al ojo público. "Hemos sabido que Leonor y Sofía han invitado a unas amigas del UWC", contaba la periodista Mariángel Alcázar para el programa 'Vamos a ver' de Telecinco, en una intervención en la que, además, precisó que la aventura con su círculo internacional de íntimas no era poca cosa. "Han salido a navegar, alquilaron un barco y estuvieron en Cabrera", refería. Una jornada de ensueño en alta mar en la que tuvieron la tranquilidad de estar con más chicas de su edad y no bajo la atenta mirada del soberano y la consorte.
Las vacaciones de la princesa y la infanta antes del nuevo curso
Sin duda alguna, y como ha sucedido con el curso escolar anterior, estas tampoco están siendo unas vacaciones al uso para Leonor y Sofía. No solo porque llevan prácticamente todo el año separadas del resto de sus familiares, sino porque deben prepararse para la nueva etapa que afrontan antes de la llegada del otoño. En el caso de la más joven, la infanta se trasladará de vuelta al Reino Unido el próximo 25 de agosto para comenzar el último curso de bachillerato. Por otro lado, la heredera se enfrenta al reto mayúsculo de ingresar en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, para formarse como guardamarina tras su paso por el Ejército de Tierra. No es de extrañar que hayan apostado por compartir tantas aventuras juntas antes de volverse a separar.
Porque aunque Leonor sea ligeramente más mayor que Sofía, el verano de 2024 se ha servido como la prueba más clara de una grandísima complicidad. Desde el divertido discurso que pronunciaron en el X aniversario de la proclamación de su padre hasta sus días en París. Jornadas de apoyo a los miembros del Equipo Olímpico Español, de grada en grada, en las que las risas, las confidencias e incluso los 'selfies' evidenciaron su buena sintonía. La incontestable muestra de que se adoran y no desperdician ni un instante al lado de la otra, aunque haya responsabilidades de por medio.