Sara Carbonero tiene tres millones y medio de seguidores en su perfil de Instagram. Una cifra nada desdeñable de adeptos que ha acumulado a lo largo de su trayectoria como comunicadora y personaje público. Son ellos los receptores que día a día forman parte de esa comunidad tan especial que la periodista ha creado en la plataforma, donde no duda en compartir determinadas partes de su vida para deleite de los internautas. Desde su vida junto a sus hijos hasta sus hitos profesionales, entre muchas reflexiones profundas que acercan su faceta más vulnerable a los internautas. Porque incluso en los momentos de flaqueza, la manchega se abre en canal y permite leer entre líneas.

Y es que cualquiera que haya seguido su trayectoria vital sabrá que no ha sido ningún camino de rosas alcanzar la plenitud y la paz que hoy día la acompañan. Hace cinco años, cuando todavía compartía su vida con Iker Casillas, Sara tuvo que parar su vida para hacer frente a un tratamiento contra el cáncer de ovario que padecía. Ese proceso personal que no obvia y al que hizo alusión en su cuenta recientemente. Por fin mostrando su pelo al natural, recordando aquellos tiempos en los que el dolor la invadió "porque no reconocía a la persona que me mostraba el reflejo". Sensaciones que ahora revive desde la lejanía, aunque la publicación de unas nuevas instantáneas en el hospital hizo saltar todas las alarmas.

Alarmante paso por el hospital y un mensaje de Amaia Montero

En esa vorágine de contenido a la que nos tiene acostumbrados, la informadora y cofundadora de la firma 'Slowlove' junto a su íntima Isabel Jiménez paralizaba la red con un movimiento totalmente inesperado. Tan sencillo como que, valiéndose de los efímeros 'stories' de la plataforma, Sara dejaba en 'shock' al mundo al mostrar que se encontraba visitando el hospital. Una fotografía en la que no se apreciaba demasiado, más allá de una frase: "Las mañanas en el hospi dan para mucho"

Texto conciso que acompañaba un escenario indeterminado, en el que solamente se vislumbraba un estor bajado para no dejar entrar demasiada luz solar a la habitación, además de uno de esos palos en los que se sujetan los medicamentos que se administran por vía intravenosa. Ella, que nunca se ha privado de escribir todos sus pensamientos acerca de la larga temporada que permaneció entre centros médicos, se limitaba esta vez a no ahondar en demasía. Sin especificar si era ella la paciente, si se trataba de una mera revisión o de si estaba visitando a un ser querido, entre tantas hipótesis. No obstante, imágenes compartidas más tarde de ella junto a su círculo de amigas alivió la preocupación, aunque en su perfil se hayan convertido en cada vez más habituales las reflexiones sobre el dolor y cómo sobrellevarlo.

"Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste, lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera, el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo", citaba a la escritora mexicana Paula Klug el pasado 16 de julio. Días después, Sara aprovechó la reaparición de Amaia Montero en los escenarios para dedicarle un bonito mensaje a la artista, en el que entre incontables halagos le recordaba que "te vamos a esperar siempre". Dedicatoria importante tras la mala época personal que la exvocalista de La Oreja de Van Gogh ha vivido, a la que no dudó en responder con un "aquí tendrás siempre mi mano para agarrarnos bien fuerte". "Siempre fuertes", contestaba Sara a ese comentario.

Las palabras de esperanza de Sara Carbonero en un momento difícil

Fue poco después de este cruce de aliento con la cantante, cuando optó por sincerarse todavía un poco más con sus seguidores. De nuevo, con un largo texto, acompañado de imágenes de estos últimos tiempos junto a su familia en momentos señalados. "Gracias, vida, porque aunque estos años no me estás dando mucha tregua y me estás retando fuerte, el aprendizaje no sería el mismo sin tanta piedra en el camino ni mi nivel de conciencia tampoco. Aceptar, abrazar, transitar, no esquivar". Agradecida por todo lo que ha aprendido al sortear los baches de la vida y sin precisar cuál es ese gran reto al que se enfrenta actualmente.

Sin perder ese hilo de esperanza, en la previa a una buena noticia que ha hecho saber este 25 de julio. De nuevo, sin explicación expresa, aunque en este caso remita de forma directa el 'post' a su ansiada vuelta al trabajo. Fotografías en un set de rodaje, rodeada de focos y sentada en una butaca negra, desde donde ella misma admita que "seguimos creando, seguimos soñando, seguimos creyendo e inventando" y que "el momento es ahora". Eso y que "ojalá pronto pueda contaros más", demostrando que entre los varapalos emocionales de esta última etapa de su vida, todavía hay motivos por los que seguir adelante. "Quien no lo sepa ya, lo aprenderá de prisa. La vida no para, no espera, no avisa", cita a Jorge Drexler.