Hablar de regalos es siempre abrir un melón muy complicado pero tremendamente interesante. Hay algunos muy acertados, otros errados, algunos muy emocionales y otros muy prácticos. Una categoría especial en cuanto al tema se refiere son los que se hacen dentro de la pareja o el matrimonio. Estos detalles románticos pueden convertir un momento especial en uno único, pero también puede ser muy difícil sorprender a una persona que te conoce a la perfección.
Si no, que se lo digan a Felipe VI, que ha sabido agasajar a su mujer, la reina Letizia, de forma muy inteligente, con algunos regalos perfectos para ella a lo largo de los años. Justo este fin de semana se celebra el cumpleaños de Letizia, concretamente el día 15 de septiembre, cuando cumplirá 52 años. Aunque no podríamos definirlos como una pareja empalagosa o excesivamente afectuosa, para nada es un secreto el amor y admiración que se profesan Felipe VI y Letizia. También en forma de obsequios.
Durante todos sus años de noviazgo y matrimonio hemos visto muchos gestos de complicidad en público, incluso saltándose el protocolo, que seguro que se maximizan cuando se encuentran en privado. Y algunos de estos gestos son los regalos y sorpresas que su majestad ha realizado a su mujer durante su relación amorosa, que indican no solo que la llama de la pasión no se ha apagado, sino también que la conoce a la perfección haciendo diana en sus gustos personales.
El primero: Una joya histórica
Felipe VI decidió empezar por todo lo alto haciendo regalos a Letizia. Uno de los más impresionantes y que define a la perfección la personalidad de la periodista fue el regalo que ella eligió para su prometido, por aquel entonces aún príncipe, en la pedida de mano en noviembre de 2023. ¿Qué se le regala a un príncipe? Pues algo que te apasiona, y por eso la asturiana decidió regalarle a Felipe una primera edición del libro de Larra - firmado con pseudónimo - llamado “El doncel de Don Enrique el Doliente” que se publicó en 1834.
“Es un libro muy bonito que estaba buscando hace tiempo. Una edición preciosa con una historia caballeresca del siglo XV. Un libro que quería para él”, explicó la propia Letizia. Él le devolvió el gesto muchos años después, concretamente 20, cuando volvió de un viaje oficial a León, donde Felipe adquirió la primera edición de El Señor de Bembibre, de Enrique Gil y Carrasco, para su mujer.
Pero el hijo de Juan Carlos y Doña Sofía no se quedó atrás y también apostó por un regalo con mucho significado. Aunque regalar joyas es algo previsible, hacerlo con piezas de gran calado histórico y emotividad familiar lo hacen aún más especial. Por eso, además del tradicional anillo de pedida, que fue de oro blanco, Felipe decidió regalarle a su prometida un collar de perlas y zafiros heredado de su abuela, María de las Mercedes de Borbón, y que pasó a ser propiedad de Letizia en aquel almuerzo donde se unieron ambas familias.
Las joyas elegidas por Felipe
Quizá los obsequios más visibles de Felipe VI a Doña Letizia a lo largo de los años han sido algunas de las joyas que ha lucido en diversos momentos públicos. Además de las herencias propias del reinado, el rey también ha querido innovar regalando piezas a cuáles más modernas a su mujer. Y en ese Felipe V, seguramente bien asesorado, han destacado por su apuesta por la modernidad en cuanto a sus elecciones.
Entre estas pizzas destacan la denomina “The polar star”, diseño del también ‘royal’ Dimitri de Yugoslavia, y que Letizia ha usado en pocas ocasiones, pero siempre impactantes. También aquí están las aguamarinas de Bvlgari, una de las piezas más caras de su joyero. Letizia utiliza estas joyas en momentos muy especiales para ella.
La pieza más cara y sorprendente
Las denominadas joyas de pasar se tratan de las piezas que corresponden a la Corona y que van “pasando” de generación en generación. Esas joyas las ha lucido Sofía, las luce Letizia y también las lucirá Leonor. A estas joyas, se suman las que cada familia adquiere de forma individual y que pasa a ser de su joyero “privado”. Hay una tiara, muy sorprendente, que no forma parte de las joyas de pasar, sino que Felipe le regaló a Letizia en el año 2009 por el quinto aniversario de su boda.
Se trata de Diadema Princesa o Tiara Ansorena, valorada en 50.000 euros, que recibe ese nombre por llamarse así la tienda en la que se adquirió, la emblemática joyería Ansorena de Madrid. “Su parte central, en forma de flor de lis, emblema de los Borbones, se desprende y se puede utilizar como broche. Está formada por 450 brillantes y diez perlas australianas y es la única tiara propiedad de Letizia”, explica Jorge C. Parcero en Mujer Hoy.
Apoyo al armario de su mujer
Otra curiosidad que encontramos en esta lista de regalos entre sus majestades es una camisa blanca, impoluta, que Letizia estrenó en su último viaje de Cooperación a Guatemala. Combinada con su icónico chaleco rojo, días después, el programa Fiesta de Telecinco confirmó que la camisa, de la marca Sepiia, había sido un regalo del rey a su esposa.
Él mismo había ido a la tienda en Madrid para adquirirla: “Su encargado contó que el monarca se había asegurado de que la prenda fuera sostenible y transpirable. «Compró una camisa blanca, que tiene una serie de propiedades que hace que no se arrugue y sea muy transpirable», declaraba ante las cámaras del espacio de Telecinco”. No cabe duda de que Felipe V también vela por el estilo de su mujer.
Los regalos “desconocidos” y los más discretos
Aunque no se ha podido comprobar, también hay una serie de joyas que Letizia ha lucido y que son de “incierta procedencia” pero que siempre vienen con el rumor de que fueron un regalo de su marido, Felipe VI, por motivos de celebración como su cumpleaños, o la llegada al mundo de sus hijas, Leonor y Sofía.
En este listado, no podemos olvidar todos los regalos “secretos” que Letizia ha recibido por parte de su marido. Estamos seguros de que durante sus años de matrimonio no han trascendido muchísimos de los detalles que Felipe VI ha tenido con ella y que han quedado en su intimidad. “Casi siempre discretos, no han trascendido muchos de los detalles que han tenido el uno con el otro en cumpleaños, aniversarios y días de Reyes. Tampoco sus primeros obsequios en su época de novios”, añade explica Parcero. ¿Será Felipe de regalar flores en San Valentín? ¿Algún pijama en Navidad? ¿Una novedad literaria como sorpresa inesperada entre semana?