En la vida de la reina Letizia hay varias fechas marcadas a fuego, algunas muy dolorosas, como la pérdida de su hermana Erika, y otras cargadas de significado y felicidad, como el día de su boda, o el nacimiento de sus dos hijas. Mucho se ha hablado, especulado y publicado sobre el papel de la Reina como madre, pero lo cierto es que se desvive por sus hijas, y es una madraza con todas las letras. El 31 de octubre de 2005 llegaba al mundo la princesa Leonor. Casi dos años después, el 29 de abril de 2007, nació la infanta Sofía.
Tan solo pasaron diez meses desde que dio a luz a la heredera al trono hasta que volvió a quedarse embarazada; sin embargo, en ambas ocasiones, la monarca tuvo que enfrentarse a una serie de dificultades. La periodista Pilar Eyre, experta en Casa Real y en todo lo que ocurre de puertas para adentro en Zarzuela, ha desvelado cuáles fueron esas adversidades que la reina Letizia experimentó durante sus dos embarazos.
Fechas imprevistas y dos cesáreas
En ambas ocasiones, ni la llegada al mundo de Leonor ni la de Sofía coincidieron con la fecha que le habían dicho a la reina Letizia. Por un lado, la primera hija del matrimonio se adelantó, y, por el contrario, el nacimiento de Sofía se atrasó. Así que de poco sirvieron las previsiones, porque ningún parto fue según lo establecido. “Leonor se había adelantado dos semanas y, en esta ocasión, pensaban que también se iba a adelantar, pero se atrasó”, ha desvelado la periodista. Tanto Leonor como Sofía nacieron mediante cesárea. Sobre esto, la experta en Casa Real mantiene que “la Reina se quedó embarazada tan solo 10 meses después de dar a luz a Leonor y, teóricamente, te decían que debías esperar un par de años antes de volver a dar a luz porque también nacería por cesárea. Pero en esta ocasión no se respetó”.
Los meses de gestación tampoco fueron nada sencillos, ya que Letizia experimentó cada uno de los típicos síntomas que aparecen en los libros sobre el embarazo. Náuseas, mareos... Letizia lo vivió todo. “Con Leonor tenía mareos durante todo el embarazo, desmayos, se encontraba mal, adelgazaba... Con Sofía pasó lo mismo con ciertas peculiaridades”, ha asegurado Eyre.
Recordemos que, por ejemplo, el embarazo de la princesa Leonor se anunció un día antes de un viaje oficial que los por entonces príncipes de Asturias tenían en las Islas Baleares. Tal fue el malestar que tuvo la reina, que esa misma semana se vio obligada a ausentarse en 6 de los 34 actos que estaban organizados a lo largo de la semana que duró el viaje.
La muerte de Erika Ortiz durante el embarazo de la infanta Sofía
Como no podía ser de otra manera, ambos embarazos despertaron una enorme expectación, tanto dentro como fuera de nuestro país. Si la noticia del embarazo de Leonor ya dio la vuelta al mundo por tratarse de la primera hija del matrimonio, la llegada de Sofía no se quedaba atrás, sobre todo por las especulaciones de si se trataba de un varón que podría pasarle por delante a Leonor debido a la ley sálica. De ahí que a los tres meses de conocerse el segundo embarazo, Casa Real dio punto y final a las teorías con un comunicado donde se anunciaba que se trataba de una niña. “Si hubiera sido varón, Leonor hubiera pasado a un segundo plano. Se aclaró que iba a ser una mujer y que Leonor sería princesa de Asturias”, cuenta Pilar. Además, también se explicó que “la reina no iba a tener más hijos”.
Pero, sin duda alguna, el hecho más trágico al que se tuvo que enfrentar Letizia durante el embarazo de la infanta Sofía fue la pérdida de su hermana Erika. “Esta pérdida fue un enorme mazazo para doña Letizia", ha relatado Pilar, quien, además, ha explicado el episodio con el que tuvo que lidiar la Reina tras la muerte de su hermana. La pareja de Erika lanzó una dura acusación con el entonces rey. "El compañero de Erika acusó al entonces rey de, 'vosotros habéis tenido la culpa de la muerte de Erika (...) Letizia se vio obligada a arrodillarse y pedir disculpas a su suegro”, explica. Un momento muy desagradable que también marcó esos meses de embarazo.
Los nacimientos de la princesa Leonor y la infanta Sofía
La noticia de la llegada al mundo de la princesa Leonor vino a través de varios mensajes de SMS; muy de aquella época. El primero llegó el 30 de octubre, sobre las 20:15 horas, confirmando el ingreso de la Princesa de Asturias en la Clínica Rúber de Madrid: “Princesa de Asturias ingresada en la Clínica Ruber Internacional por recomendación médica”, fue el mensaje que recibieron los periodistas para que rápidamente arrancara el despliegue mediático. Tras varias horas de malestar, finalmente el médico de Letizia, Luis Ignacio Recassens, decidió que había que ingresarla. En torno a las 1:30 horas se mandó otro SMS: “La princesa de Asturias se encuentra ingresada en la Clínica Ruber Internacional para dar a luz”. El nacimiento de Leonor ocurrió a las 1:46 horas del 31 de octubre. A las 2:39 fue cuando Zarzuela envió el SMS que confirmaba la buena nueva: “La Princesa de Asturias acaba de dar a luz a una niña”.
En el caso del nacimiento de la infanta Sofía, fue el monarca el encargado de revelar la noticia, aunque los primeros en enterarse fue la familia Borbón, tal y como ha explicado Pilar Eyre. "Don Felipe, que había asistido al parto, nada más salir del paritorio envió un mensaje al grupo familiar que tenía con sus padres y sus hermanas. Dijo 'Sofía ya está aquí”, ha relatado. Según la periodista, fue la infanta Cristina la primera en leer el mensaje, quien se encontraba en el Premio Conde de Godó de Tenis, en Barcelona. “Le dijo a su marido y a las personas que estaban al lado 'ya ha nacido la niña'. Este rumor se extendió por todo el club de tenis donde se celebraba el torneo y todas esas personas lo supieron antes del resto de los españoles porque no se comunicó oficialmente hasta unos minutos después”.