Su nombre ha sido uno de los más socorridos por la crónica rosa en las últimas semanas. Y todo a raíz de un cambio en su vida que difícilmente se podría haber previsto unos meses antes. María José Suárez, reputada modelo y presentadora de televisión, vio desvanecerse su relación con Álvaro Muñoz Escassien un abrir y cerrar de ojos. De la peor de las maneras, además. No solo porque la que mujer que ostenta el título de 'Miss España 1966' ha tenido que hacer frente a todo tipo de especulaciones, sino porque ambos han terminado convirtiendo su ruptura en un tema de conversación en los platós de televisión. Hasta el punto de ser entrevistados en el '¡De Viernes!' de Telecinco.
En realidad, en el momento en el que su ruptura quedó confirmada por la propia María José, ya hacía algunas semanas que se advertía de que estaban atravesando una crisis. Ella admitió a la revista '¡Hola!' haberle pedido un periodo de distancia a Escassi para poder pasar más ratos con Elías, su hijo nacido de su matrimonio anterior con el empresario Jordi Nieto. Un impactante momento complicado para una relación de tres años, que de un tiempo a esta parte había podido presumir de ser una de las más consolidadas del panorama mediático. Con la particularidad, además, de ver al jinete por fin asentado en un noviazgo, tras incontables separaciones y cruces de acusaciones desde la prensa con sus exparejas. Escenario leído imposible con la sevillana, pero que ha terminado igual o peor, suponiéndole a ella unas secuelas físicas que no ha dudado en hacer evidentes.
María José Suárez muestra el efecto visible de la ruptura
Un ejercicio de honestidad para con sus seguidores de Instagram, que son más de 430.000, cuando parece que las aguas comienzan a calmarse. Al menos por su parte, puesto que Escassi sigue en el ojo del huracán de la crónica social día tras día. El caso es que, después de pasar por el programa de los viernes de Mediaset para rebatir las mentiras de su expareja en la semana previa, Suárez ha preferido mantener un perfil bajo. Amable con la prensa, aunque sin intención alguna de volver a pronunciarse al respecto. Todo con el propósito de pasar página cuanto antes en el final de un capítulo que pasó de ser idílico a ser un horror en cuestión de días, con todas las consecuencias que este bache emocional ha supuesto para ella.
Consecuencias que van más allá del daño mental, claro está. Y es que desde un buen principio, María José no ha tenido reparo en compartir con los medios y sus fans que no ha sido nada fácil lidiar con toda esta situación. Ese pesar en los sentimientos que, desgraciadamente, se ha visto reflejado también en su condición física. De nuevo ha sido ella misma quien ha tomado la determinación de mostrar el efecto de tan dolorosa ruptura en su cuerpo, pues mientras Escassi parece estar disfrutando de lo lindo del verano junto a la actriz Hiba Abouk, ella convive con su nueva figura. Visiblemente más delgada que de costumbre, y anticipándose a cualquier crítica, grababa un 'stories' temporal desde su ascensor para descubrir su esbelta complexión.
Una revelación que, en cualquier caso, opta por tomarse con humor. Y es que sin necesidad alguna de ahondar en los disgustos cuando ya está todo dicho, María José consigue sacar el lado bueno a la historia. "Me voy al gym a desfogar", comenzaba narrando a la red en esos vídeos en los que, después, admitía que "lo bueno de este verano es que no me ha hecho falta operación bikini". "Me he quedado fit, fit", remataba con sorna y enfundada en su conjunto de deporte, aparentemente encantada con este nuevo tipo para la temporada estival. No hay mal que por bien no venga.
La modelo nos sitúa en el 'peor verano de su vida'
A pesar de su intención de no dar más bombo a la ruptura que ha copado el papel cuché, María José no puede evitar su corazón con todos los internautas que le brindan apoyo en su día a día. Es por eso que, unos días antes de hacer públicas estas secuelas físicas de la separación, aprovechaba su 'feed' para hacer una importante reflexión desde su plataforma. Un autoconsejo que la sitúa "en el peor verano de mi vida". Y no, no es este. Fue en el 2010 y todo lo aprendido entonces le está ayudando ahora más que nunca.
Sobre esa instantánea, confiesa que "recurro a ella muchas veces cuando necesito la confirmación de que todo pasa". Eso y un mensaje directo a aquellos que se puedan ver en una situación similar a la suya: "A todas las que estáis pasando una situación parecida deciros que os abrazo, que somos valientes, luchadoras, buenas madres, emprendedoras y que nada ni nadie va a apagar nuestra luz". Esa luz que, a pesar de los contratiempos, María José quiere hacer brillar con la misma fuerza que siempre.