La joya inmobiliaria de Iñaki Urdangarin y el gran quebradero de cabeza para la infanta Cristina

Los lugares, per se, no significan nada. Pero hay escenarios que pasan de ser perfectos e idílicos a lúgubres y tristes dependiendo de nuestras vivencias en ellos. Las emociones que nos suceden en estos espacios modifican por completo tanto su valor como su significado. Si no, que se lo digan a la infanta Cristina que amargamente sigue compartiendo la propiedad de un piso que significó mucho para ella en su pasado matrimonio. 

La ruptura del matrimonio entre la Infanta Cristina y el jugador de balonmano Iñaki Urdangarin se retransmite casi en directo y, entre sentencias judiciales y papeles, una historia de amor se desvaneció por completo. De aquel largo matrimonio quedaron no solo sus hijos, Pablo, Juan, Irene y Miguel, sino también muchísimos recuerdos y también este curioso piso en Francia. 

Cuando aconteció el llamado Caso Nóos, que consultó y puso en valor todas las propiedades de Iñaki Urdangarin, muchas de ellas conseguidas ilícitamente o en condiciones sospechosas, hubo un piso que “se salvó” de este procedimiento legal y que a la vez tenía gran valor para toda la familia. Su lugar de escape. Esta es la historia del piso de la infanta y su exmarido en Bidart. 

Una joya inmobiliaria

La verdad es que esta propiedad es una joya inmobiliaria, no solo por encontrarse en una de las zonas más deseadas de la costa cantábrica y el País Vasco Francés, sino también por las características del propio piso.  “Con casi 100 metros cuadrados, dos dormitorios y un gran salón, cocina y terraza, además de garaje y piscina comunitaria” analiza Lidia. 

Lugar familiar y de descanso

Bidart se trata de un apacible y tranquilo pueblo ubicado en el sur de Francia, en lo que se denomina como Pirineos Atlánticos, en el País Vasco Francés. Es el lugar perfecto para desconectarse y descansar y eso pensaron Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin cuando decidieron adquirir allí un piso para veranear durante años y pasar las temporadas estivales, incluidas algunas Semanas Santas y Navidades, con sus hijos cuando eran pequeños.

En esa misma localidad, la madre del jugador vasco, y abuela de Pablo, Juan, Irene y Miguel, Claire Liebaert, con la que la infanta mantendría todavía una buena relación aun habiendo cortado por completo los lazos que la unían con su hijo, también cuenta con un piso propio por lo que los pasados momentos allí eran perfectos para estar en familia y juntos, disfrutando de la comodidad y privacidad de no sentirse observados.

Salvado de la “quema” del Caso Noos 

Este inmueble es de las pocas cosas que el matrimonio ha podido conservar y respetar durante el proceso e implicación del caso de corrupción Nóos, en el que Iñaki Urdangarin se vio envuelto.  “Lo curioso es que el piso de Bidart, que es la única vivienda en común que el ex matrimonio pudo salvar tras el Caso Nóos – su famoso palacete de Pedralbes tuvo que ser vendido para hacer frente a la deuda contraída tras la sentencia —, pertenece solo a la infanta tras el divorcio”, explica Lidia A. Costa en Mujer Hoy. 

Gastos comunes y presencia de la “nueva novia”

En la actualidad, Iñaki Urdangarin también ha sido visto en esta localidad y disfrutando de este piso con su nueva pareja, Ainhoa Armentia, por eso es tan extraño que la Infanta Cristina continúe vinculada al piso de Bidart, donde incluso se la vio pasando algunos días este mismo verano pasado. “Tras el divorcio, la infanta quedó como propietaria de esta vivienda, pero permitiendo su uso a su exmarido, con quien comparte los gastos derivados de ella”, añade la periodista.

Su exmarido puede hacer uso del piso siempre y cuando ella no se encuentre en él, ya que así lo firmaron. “De hecho, en esta decisión tomada en común en el divorcio que firmaron en enero de este año, el exjugador de balonmano podría haber aceptado a cambio hacerse cargo de la mitad de los gastos derivados de la vivienda, como la comunidad o los consumos de luz, gas y agua”, añade.  “Aunque no es oficial, es muy probable que el exduque haya pasado algunos días de vacaciones allí con alguno de sus hijos”.

Este acuerdo, que sorprende a todos, también ha mostrado alguna curiosidad al comprobar que Iñaki Urdangarin habría utilizado ese piso con su nueva pareja Ainhoa Armentia: “Un acuerdo que resulta cuanto menos extraño si tenemos en cuenta que Urdangarin sigue haciendo uso de la vivienda cuando acude con su nueva pareja Ainhoa Armentia”, explica. Pero claramente Cristina habría pasado página y afrontado una nueva vida, por lo que este detalle que podría parecer una afrenta, parece que importa poco a la ‘royal’. 

La nueva vida de la Infanta Cristina 

Hace años que la Infanta Cristina decidió establecer su residencia, y su vida familiar, en Ginebra, donde trabajada alejada de los focos y de los escándalos que la rodeaban en España, pero en la última época, y tras su divorcio, cada vez más continua la presencia de la hermana de Felipe VI en nuestro país.

La infanta Cristina está viviendo una nueva etapa en su vida, marcada por la superación de los difíciles momentos que ha atravesado en el pasado. Según sus amigos y allegados, se encuentra lista para lo que venga y con muchas ganas de disfrutar de la vida, asistiendo a eventos sociales en España como bodas y celebraciones con amigos. 

Además, el paso del tiempo ha ayudado a mejorar su imagen, anteriormente afectada por su implicación indirecta en el Caso Nóos, relacionado con su exmarido Iñaki Urdangarin. Gracias a esta nueva etapa de tranquilidad y estabilidad, Cristina se siente más segura y ha decidido volver a ser más activa en la vida social y pública, disfrutando de la compañía de su familia y amigos.