Diez años del ascenso de Felipe al trono de España, que se dice pronto. El pasado 19 de julio, el Rey celebró el X aniversario de su proclamación con una jornada por todo lo alto. Un día para el recuerdo en la historia de la estirpe que, en año, ha coincidido también con la celebración de sus veinte años de casado con Letizia. La periodista que traspasó los férreos muros de palacio en el 2004, aunque su noviazgo con el Príncipe de Asturias ya hubiera comenzado algo antes a espaldas del mundo. La mujer que tuvo que afrontar como su notoriedad alcanzó un nivel inigualable en el momento en que su compromiso con el heredero a la Corona se hizo público. La suya, pero también la de los suyos. Incluidos sus padres.
Es ciertamente curioso, puesto que Jesús Ortiz, el suegro del Rey, no era ningún desconocido. Al menos, no dentro de la profesión periodística. Él, como su hija –o más bien su hija como él– también se dedicaba a la comunicación. Le venía de familia, pues era hijo de Menchu Álvarez del Valle, una de las voces más recordadas en la historia de las ondas asturianas. La siempre recordada abuela de la Reina, que como él también se convirtió en una de las grandes consultadas por los compañeros de oficio cuando se supo que su nieta pasaría por el altar con el futuro monarca. El caso es que la trayectoria vital del padre de la novia, a pesar de alguna excepción, siempre ha quedado cubierta por la pátina del enigma. Incluidos los recovecos más oscuros de su historia.
De intervenir en 'Salsa Rosa' a desaparecer... pero no del todo
A pesar de los reconocimientos como periodista, poco o nada se sabía sobre su vida personal en el momento en el que su hija mayor dejó de ser la presentadora del 'Telediario' para formar parte de la institución. Fue entonces cuando la crónica real comenzó sus indagaciones, hasta el punto de ponerse en contacto con él. Jesús, que conocía la profesión de primera mano, no tuvo problema alguno en levantar el teléfono para atender a los periodistas de 'Salsa Rosa'. Aquel mismo 1 de noviembre de 2003 en el que Letizia, de blanco, hizo su primera aparición como futura esposa de Felipe de Borbón. Él, sin titubeos, aprovechó la conexión para definirla como "cariñosa, entregada, perfeccionista y deliciosa". Lo anterior, además de que "tiene una cabeza bien amueblada".
"Estaba radiante", añadió. Halagos y más halagos en una intervención pública... Que fue la última. El hecho de que el consuegro de don Juan Carlos interviniese directamente con un programa del corazón no debió gustar en demasía en Casa Real y nunca más lo volvió hacer. Seguro que Letizia, con las mejores formas y comprendiendo que lo había hecho de buena fe, le pidió por favor que no se repitiera. Él ha cumplido y nunca más ha hablado, así como tampoco ha dado pie a que se hable de él. Procurando lidiar con un discreto segundo plano, al igual que su hija Telma. Solo presente en las instantáneas de momentos clave. Véase la gran boda de Estado de su primogénita.
Por supuesto, asistió junto a Paloma Rocasolano, madre de la novia, aunque ya por aquellas fechas estaban más que separados. Pusieron punto y final a su amor cinco años antes, en 1999, y al tiempo comenzaría Jesús su relación con la también periodista Ana Togores. Y precisamente se casaron dos meses antes que su hija, el 18 de marzo de 2004 y por lo civil. Algunos dijeron que para que ella pudiera asistir al enlace real como esposa oficial de Ortiz. Sea como fuere, y en cualquier supuesto, en la mesa presidencial solamente estarían los progenitores de Felipe y Letizia. Eso sí, la celebración de sus nupcias sí contó con la presencia de los príncipes de Asturias, que acababan de concluir de su luna de miel.
Fue esa fiesta de boda otra de las pocas veces en las que Jesús Ortiz sería fotografiado durante un evento familiar, como también pasaría en los bautizos de la princesa Leonor y la infanta Sofía. En cualquier caso, nunca ha dejado de primar la discreción eternamente pretendida, a pesar de la intensidad constante por sobrellevar la presión por ser padre de quien es padre. De ahí la decisión de no hablar. Porque sí, el informador cumplió su noticia de mantenerse al margen de opinar sobre la Reina y su vida... ¡Pero no de todo! Jubilado desde el pasado 2021, su cuenta de X, el antiguo Twitter, está más activa que nunca. "Necesito un poco más de tiempo para mi familia y mis cosas", confesó en una publicación tras hacer oficial su retirada a los 72 años.
El drama familiar más desconocido de su pasado
Quizás sea el lado más negro del relato del periodista el menos socorrido por los medios. Mucho menos por él, en ese ejercicio perenne de no involucrar su faceta privada bajo ningún concepto. Un imposible cuando episodios tan trágicos como el fallecimiento de su hija Érika en el 2007, que rápidamente copó páginas y páginas del papel 'couché'. El caso es que tiempo antes de que su nombre fuera conocido por todos los españoles, Jesús también tuvo que hacer frente a otra gran pérdida en el entorno familiar.
Fue en el 2001, cuando después de una larga batalla contra el cáncer, su hermana Cristina murió de forma prematura. No sol era la mediana de tres, más pequeña que Jesús y más mayor que la incendiaria Henar –la tía 'díscola' que en más de una ocasión ha manifestado su oposición al sistema monárquico–, sino que también fue madrina de Letizia en su bautismo. Y en un momento tan delicado, otro duro golpe afectó a los Ortiz. José Luis Ortiz Velasco, su padre, también fue diagnosticado de una dolencia pulmonar. Lamentablemente, y a pesar de someterse a todo tipo de tratamientos para superar la enfermedad, acabó falleciendo en marzo de 2005. Desde entonces, Jesús se volcó completamente con su madre. Así forjaron todavía más su inquebrantable vínculo madre e hijo. Ese que permaneció hasta el 2021, cuando Menchu falleció a los 93 años de edad.