Lugares para comer o cenar en Madrid hay muchos, pero no todos tienen el encanto de contar con el marido de Tamara Falcó entre sus propietarios. El nuevo proyecto empresarial de Íñigo Onieva se va a convertir en un “place to be” de la capital dónde ir, no solo a disfrutar de la gastronomía, sino también a ver y dejarse ser visto entre la gente más interesante de Madrid. 

La oferta gastronómica de la capital nunca deja de evolucionar. Nuevos locales, nuevas cartas, nuevos diseños, y nuevas experiencias. Íñigo Onieva lo sabe y no ha dudado en utilizarlo a su favor en su nuevo reto como empresario. “Born & Raise in the barrio” es el slogan del nuevo concepto gastronómico que el empresario, y sus socios, han decidido emprender. Denominado Casas Salesas y ubicado en el centro de Madrid, se va a convertir en un lugar imprescindible para cualquier foodie que se precie.

Precios inspirados por dos emblemáticos lugares madrileños

Aunque aún no se ha publicado oficialmente la carta del local, que comenzará con su andadura el próximo lunes y que ya está recibiendo reservas a través de su propia web, sí se han podido conocer algunos de los platos y propuestas que se podrán degustar en el local. En Casas Salesas se desarrollará el concepto de comida tradicional renovada y que sabe poner en valor los platos castizos, pero que consigue sorprender a los comensales más actuales. 

Según han confirmado algunas fuentes que conocen de buena tinta el proyecto, la carta será “similar” a la de dos locales gastronómicos emblemáticos en Madrid y con los que Íñigo Onieva ya habría tenido contacto anteriormente: Totó y Tatel. Ambos restaurantes son del Grupo Tatel donde el marido de Tamara trabajó como relaciones públicas. Por lo que he se intuye que los precios de sus propuestas serán muy similares a los de estos espacios.

Por ejemplo, podemos encontrar entrantes y ensaladas que rondan entre los 20 € y 30 €, platos de pasta y arroces alrededor de los 25 €, carnes sobre los 35 € y postres que van de los 8 a los 12 €.  Algunos de los platos que ya se conoce que se podrán disfrutar en Casas Salesas serán las gildas, anchoas, tortilla de patatas, patatas bravas o los huevos rotos con jamón, espaguetis, carne a la brasa o tosta con salmón y queso fresco, como se ha podido intuir en las primeras publicaciones que el local ha realizado en redes sociales. 

Experiencia integral

A eso se suma una decoración perfectamente escogida, diseñada por el estudio de Lázaro Rosa-Violán, donde elementos vintage y modernos conviven en un caos perfectamente orquestado para replicar los valores de la cocina: clásicos renovados. Como detalle, la vajilla ha sido diseñada y personalizada para el local, demostrando el interés de Íñigo Onieva por conseguir un espacio completamente exclusivo.

“Con Casa Salesas he querido conjugar ese tipo de elementos que, según mi punto de vista, te hacen sentir bien y relajado. No he pretendido un estilo concreto, más bien un equilibrio, quizá audaz, entre lo urbano y lo doméstico. Casa Salesas contiene muchas referencias que hablan de Madrid y del resto del mundo. Un rincón con un punto naif que acabas adoptando como tuyo”, explica el diseñador de interiores en una entrevista sobre el local.

Pretenden, además de enamorar a los clientes a través del estómago y la vista, crear una experiencia integral de disfrute incluyendo en el local, que abre desde la 10 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, cócteles y música en directo, con un DJ, haciendo así que sea un lugar de encuentro no solo para comidas y cenas, sino también para la tan española sobremesa. En un espacio contiguo al comedor, se podrá disfrutar de estos cócteles sin perturbar la tranquilidad de los comensales.

Aprobado por Tamara Falco y con socios famosos

Según han confirmado algunas fuentes que conocen de buena tinta el proyecto, la carta será “similar” a la de dos locales gastronómicos emblemáticos en Madrid y con los que Iñigo Onieva ya habría tenido contacto anteriormente: Totó y Tatel. Ambos restaurantes son del Grupo Tatel donde el marido de Tamara Falcó trabajó como relaciones públicas.  Según los medios, la Marquesa de Griñón ya habría probado parte del menú de Casas Salesas, dando su visto bueno, no solo como pareja de uno de sus fundadores, sino también como experta y reconocida chef. 

Este proyecto, ubicado en la calle de Fernando VI, en el barrio de Justicia, cuya cabeza visible es el yerno de Isabel Preysler, cuenta con el apoyo de otros tres socios, tremendamente poderosos, para conseguir lanzar una apuesta atrevida pero con grandes perspectivas. Junto a Íñigo Onieva encontramos también a José Luis López, conocido mediáticamente como “El Turronero”, Manuel Campos, también relacionado con el Grupo tatel que ha servido de inspiración; e Iván Espinosa de los Monteros, exportavoz de Vox en el Congreso. Han creado una sociedad, denominada Casablanca Hospitality, que pretende, si este proyecto va bien, continuar con nuevas ideas gastronómicas y asemejarse a otros grupos empresariales que aglutinan diferentes locales, como el Grupo Triciclo o el Grupo La Musa.