No cabe duda de que España es especial. Muchos extranjeros cuando vienen se enamoran rápidamente de nuestro entorno, pero también de nuestra personalidad. Si no, que se lo digan a Máxima de Holanda, que tiene una buena amiga en nuestro país con la que disfruta a menudo, y a la que ha visto el pasado fin de semana para celebrar un acto muy especial que no quiso perderse.
Y es que, además de por nuestra gastronomía, nuestras preciosas ciudades o nuestra personalidad, si algo sabemos hacer bien los españoles es organizar eventos y fiestas para celebrar todo tipo de momentos. Seguro que es por ese motivo por lo que los reyes Guillermo y Máxima de Holanda no han dudado en escaparse de forma extraoficial y privada a este evento en una de las mejores zonas del país en verano.
Una puesta de largo exclusiva
Mallorca, concretamente en Moncaire, ha sido el lugar elegido por la familia de Elena Cué y su marido, Alberto Cortina, para celebrar una multitudinaria puesta de largo de su hija, Alejandra Cortina Cué. El evento, realizado en una finca privada que tiene la familia y que según Mujer Hoy contiene “una masía de 1.500 metros en un terreno de más de trescientas hectáreas”, contó con casi 400 invitados de la jet set nacional e internacional. Aunque no hubo representación de la casa real española, sí que acudieron los reyes de Países Bajos, Guillermo y Máxima de Holanda, que fueron acompañados de su hija mediana, Alexia y celebrar con sus amigos españoles la mayoría de edad de la joven. Un evento digno de un cumpleaños de alto nivel, que, aunque llegaba con retraso porque la joven cumplió los 18 años en marzo, se celebró por todo lo alto, con djs, espectáculo de flamencos e incluso con un espectáculo ecuestre, puesto que la equitación y los caballos es una de las grandes pasiones de la joven. ¿Cómo iban a perderse esta cita los reyes de Holanda?
Las jóvenes son muy buenas amigas
La presencia de Guillermo y Máxima de Holanda, además de por la amistad personal que tienen con los padres de la joven, también quisieron acompañar a su hija Alexia, que es gran amiga de Alejandra Cortina y no podía faltar a este momento tan especial para ella. Y seguro que fue aún más emotivo cuando la hija de los reyes de Países Bajos decidió decir unas palabras delante de todos, a modo de discurso, elogiando a su buena amiga.
Las amistades españolas de Máxima de Holanda
A lo largo del pasado año, debido a que su hija mayor, Amalia, se encontraba viviendo en España para ocultarse de una mafia internacional que la había amenazado de muerte, las visitas exprés y privadas de Máxima de Holanda a nuestro país eran bastante recurrente. Aunque la heredera al torno noruego ya ha vuelto a residir en su país, Máxima Zorreguieta ha seguido viajando de vez en cuando para ver a su amiga Elena Cué, la última vez comieron juntas el pasado febrero, donde evitaron que se les hicieran fotografías juntas saliendo por puertas diferentes y consiguiendo que la monarca esquivara a la prensa.
Un mes antes, Máxima de Holanda también visito nuestro país, concretamente Baqueira Beret, para disfrutar de una actividad deportiva que disfruta mucho: esquíar. También lo hizo en secreto y de forma rápida, aprovechando huecos en su agenda oficial. Sin duda la reina de Holanda disfruta mucho de nuestros país y de las amigas que tiene en él, entre las que, además de la propia Elena Cué, se encuentran nombres como el de Cayetana Álvarez de Toledo, la política del Partido Popular con la que compartió internado en Argentina.
Elena Cué y Alberto Cortina
España: El país que unió a los monarcas
Pero Guillermo y Máxima de Holanda no solo tienen cariño a nuestros país por sus amistades aquí, sino que también le deben mucho, ya que fue donde se conocieron por primera vez. ¡Y en uno de los eventos más famosos de España! Y es que Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro se conocieron en una fiesta privada celebrada en la Feria de Abril, en Sevilla, en el año 1999.
Según dicen los medios de la época, fue a través de amigos comunes, como el príncipe Nicolás de Grecia, los que los presentaron. Máxima, que vivía y trabaja como economista en Nueva York, al principio no reconoció a Guillermo, ni su posición como príncipe de los Países Bajos en aquel momento, puesto que éste se presentó como “Alexander”. Pero hubo algo que llamó la atención de la argentina: ¡Lo más que bailaba! Eso la hizo reír y sabemos que el buen humor es una de las cosas que más pueden conquistar a una persona. Su conexión fue instantánea, y tras el encuentro inicial, comenzaron a verse con mayor frecuencia, primero de forma muy discreta y posteriormente de forma completamente abierta hasta que anunciaron su compromiso en marzo de 2001, casándose un año después en febrero de 2002.