Marta Ortega y el éxito caminan de la mano. Tan solo hace dos años desde que la hija menor del magnate Amancio se puso al frente de Inditex, pero ya ha conseguido cifras de récord. Su gestión ha llevado al grupo textil a un incremento de los beneficios sin precedentes, con cifras de récord y las acciones en máximos históricos. Untriunfo total como sucesora de su padre que se desprende de la innovación, véase el reciente lanzamiento de la línea capilar Zara Hair. También de su apuesta por invitar a personalidades de referencia como Rosalía o Linda Evangelista a visitar la sede de Arteixo.

Ese ejercicio de entablar relaciones con el pasado y el presente de las tendencias y la industria de la moda que la ha convertido en una absoluta figura de referencia. A medida que pasa el tiempo, desde ese paso atrás de su progenitor en el negocio y la llegada de su gran ascenso, son cada vez más las pasiones que levanta. Para muestra, el interés por las prendas que viste y todo el mundo busca al instante. Reclamo publicitario hecho persona que, evidentemente, no puede faltar en la primera fila de cualquier semana de la moda que se precie. Una mujer tan popular como misteriosa. ¿Cómo es Marta en la intimidad?

Marta Ortega en la intimidad: Un marido, tres hijos y un selecto círculo de amigos

No son los suyos unos logros de los que alardee en demasía. A pesar de su notoriedad, lo cierto es que la pequeña de los Ortega siempre ha apostado por mantenerse bajo el paraguas de la discreción. Actitud voluntaria para evitar exponerse en exceso que hace extensible a su propio entorno, a los que ha convencido para no estar en la primera línea del foco público. Más allá de aquellos compromisos profesionales que precisan de su presencia, la realidad es que su intención no ha sido nunca ser la protagonista de nada.

Es por eso mismo que son muy pocas las entrevistas que ha concedido, siempre, a medios especializados en economía como 'Financial Times' y sin ahondar en su lado más personal. No obstante, cada vez son más los datos sobre la personalidad de la empresaria que ven la luz. Recientemente, la revista '¡Hola!' ha destacado que "personas que han tenido contacto con ella la consideran inteligente, simpática, sonriente, cariñosa y, sobre todo, muy sencilla". Lo anterior, además de que es "una mujer muy familiar". Una enamorada de los suyos, los de siempre, pero también la familia que ha creado con Carlos Torretta, antiguo agente de modelos e hijo del diseñador de moda Roberto Torretta y Carmen Echevarría.

Marta Ortega y Carlos Torretta
GTRES

Con él se casó por segunda vez, el 16 de noviembre de 2018, tiempo después de separarse del jinete asturiano Sergio Álvarez Moya. Pese a tomar caminos distintos, su primer marido le trajo una de sus mayores alegrías: su hijo Amancio. Un legado que ha completado en su matrimonio actual, ya que su chico no solo se ha convertido en un compañero de trabajo. Carlos, que desde 2019 trabaja en el departamento de Comunicación de Zara, es también el padre de Matilda y Manuel, sus hijos pequeños.

Él, el hombre que rápidamente cautivó a su clan y que además le ha servido para ampliar su selecto círculo de amigos. Un grupo de íntimos en el que figuran personalidades tan célebres como los modelos Eugenia Silva  y Jon Kortajarena. Desde marqueses, como Álvaro Falcó, y su mujer Isabelle Junot, pasando por empresarios como Carlos Cortina y su pareja Carla Vega-Penichet. Un listado en el que, sea cual sea el motivo, son pocos los nombres que no provienen de alta casta.

El vínculo especial de Marta Ortega con su padre Amancio

Cualquiera que haya seguido —de lejos, porque de cerca es bien complejo— los pasos de Marta será consciente de la buena relación que tiene con su padre. En ningún caso fue arbitraria la decisión de Amancio Ortega, que ya tiene 88 años, de confiar en ella para ser su sucesora natural en Inditex. El afecto que se profesan es mutuo, y para tener prueba de ello basta con remitir a mil y una estampas del pasado.

Es evidente que la actual presidenta del grupo adora a su progenitor. Por eso cuida tanto de todo lo que él construyó. Cariño que sobrepasa lo profesional, visto en lo público y en lo privado. Sin ir más lejos, cuando su padre cumplió los 80, fue ella misma quien se encargó de prepararle un homenaje al estilo 'flashmob'. Un gesto que es reflejo de ese incontestable amor padre-hija, siempre el uno para el otro.