Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan. Lo cantaba Shakira, y aunque no aplique necesariamente a cualquiera, si hay un caso claro que sirve de ejemplo claro para ilustrarlo, ese es el de Marta Ortega. Y no porque a la heredera se le haya conocido nunca por ser especialmente dada a la lágrima fácil. Más bien por la segunda parte, pues los dos años que lleva al frente del grupo Inditex, el gigante de la moda que antaño fundó su padre Amancio, la ha consolidado como una de las personas más poderosas dentro y fuera del mundo textil.

Solo tiene 40 años, pero la menor de los hijos del multimillonario con Flora Pérez ha conseguido grandes cosas. Cualquiera que siga de cerca sus pasos se habrá dado cuenta de todas las innovaciones que ha implementado en marcas tan asentadas como Zara. Desde 'Zara Hair', una línea de productos para el pelo de la mano del estilista Guido Palau, hasta contar con personajes tan en tendencia como el actor Enzo Vogrincic ('La sociedad de la nieve') para protagonizar sus campañas. Eso y la sorprendente presencia de la cantante Rosalía en las oficinas de la empresa en Arteixo.

La fortuna alternativa que Marta Ortega y su familia han amasado

Es innegable que Marta demuestra, más allá de sus dotes para el manejo empresarial, que conoce a la perfección hacia dónde debe apuntar si quiere seguir convenciendo a las nuevas generaciones. No obstante, esa pretensión por hacer más grande algo que ya es enorme no va más allá de mantener vivo el negocio. Pero nada más, puesto que difícilmente caerían tan rápido marcas tan asentadas en el mercado. Sea como fuere, lo cierto es que tanto ella como el resto de su entorno tienen las espaldas bien cubiertas si se diera el hipotético —y prácticamente imposible— caso de que Inditex va a la quiebra.

Y es que entre los Ortega existe una fortuna alternativa y 'secreta' para muchos, puesto que no siempre acaba por asociarse con la estirpe. Una impresionante cartera inmobiliaria, el sustento que les permite vivir tranquilos y ajenos a las fluctuaciones de la bolsa. De hecho, y según Forbes, es en realidad la inversión en el ladrillo de Amancio lo que ha terminado por situarlo entre las 80 personas con más patrimonio —y las primeras 4 de España— de todo el planeta. 

Marta Ortega y Amancio Ortega
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Un total de 20.000 millones de euros en imponentes edificios que van desde las madrileñas Torre Picasso y Torre Foster hasta el rascacielos 19 Dutch, situado en la ciudad de Nueva York. Propiedades a las que suma, también, lugares de importancia a escala global como el edificio Arbor Blocks, segunda sede de Meta en Seattle, o el majestuoso edificio The Post en Londes, por el que pagó cerca 700 millones de euros. Una ristra interminable de joyas arquitectónicas entre las que sorprende ver el gran edificio que alberga la tienda de Primark de la Gran Vía. 'Caseros' de la competencia, en una estrategia de arrendamiento de todo su almacén logístico en Centroeuropa. 

Marta Ortega, mujer de sueños (y récords) cumplidos

Esta colección de inmuebles que se recogen en la sociedad Pontegadea, nacida en el año 2011 cuando Inditex salió a bolsa, recoge también otras grandes bazas del grupo para nutrirse de otros sectores. Inversión infraestructuras energéticas, telecomunicaciones e incluso energías renovables. El margen de maniobra ideal para que Marta pueda también seguir trabajando en su propio imperio: la Fundación Marta Ortega Pérez (MOP). Véase el desembolso de 100 millones de euros que hará a través de la entidad en el propósito de convertir el muelle de Batería, en Coruña, en su lugar para que fotógrafos de renombre muestren sus creaciones.

Marta Ortega
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Un sinfín de alegrías en lo laboral que se suman a la mejor de las noticias: Marta ha vuelto a cerrar el ejercicio fiscal al frente de Inditex con récord. La viguesa lo ha vuelto a hacer después de superar todas las expectativas en el año anterior. 150,36 mil millones de dólares, según Companies Market Cap. Cifra histórica que demuestra lo evidente: la heredera de Amancio lo está haciendo genial.