Es época de bonanza entre los Ortega. En realidad, siempre lo ha sido. La cuestión es que los resultados que Marta, la menor de las hijas del incombustible Amancio, ha conseguido al frente de Inditex han vuelto a ser de récord. El gigante textil ha vuelto a cerrar el ejercicio anual con unos beneficios por encima de los ya más que loables que la empresaria obtuvo en su primer año en la presidencia del grupo. La cuestión es que, por mucho que sea ella quien ahora dirige los movimientos más sustanciales del negocio, su padre siempre está presente. En lo profesional, pero también en lo personal.
Amancio sabe cómo manejar, plácido y sereno, el imperio que ha construido. Ese mismo imperio que, más allá de erigirlo como una de las personas más pudientes del país y de todo el planeta, le ha servido también para amasar una fortuna incalculable. Tal éxito, reflejado en propiedades inmobiliarias, pero también en otras bien distintas como el yate Drizzle. Una lujosa embarcación creada a medida para él mismo de la mano del astillero holandés Feadship allá por el 2012 y por un precio superior a los 30 millones de euros. En cualquier caso, y a pesar de que incluso apostó por reformarlo en el 2019, el barco se puso a la venta en 2021. Y sin duda se ha revalorizado, pues según informa el portal 'Hamilton Marine', la nave ya se ha vendido por un total de 76 millones de euros.
Amancio ortega y su barco de ensueño: todas las comodidades imaginables
¿Qué tanto puede albergar un yate para que su coste sea tal? Lo cierto es que, aunque probablemente no sorprenda a nadie atendiendo a la posición económica del magnate, el Drizzle no es un barco cualquiera. Así lo certifica la información publicada en los medios que se han hecho eco de la transacción. Nada más y nada menos que casi 69 metros de eslora y más de 11 de manga, con la capacidad para hospedar a un total de 12 personas y 18 tripulantes.
Espacios interiores decorados desde el clasicismo de obras de arte, esculturas y alfombras indiscutiblemente estilosas. También la sofisticación moderna del lujo para aportar a esta 'joya flotante' toda la equipación necesaria para que las comodidades sean siempre más de las que cualquiera pueda anticipar. Estancias amplias, con zonas de descanso para un confort inigualable, en las que priman los tonos neutros, el blanco y el gris, y un mobiliario de diseño. Todo pensado hasta el último detalle, a pesar de que en el compendio general de este habitáculo marino haya un total de cinco camarotes. El principal, la 'suite', se ubica en la cubierta central, con cama de matrimonio, baño propio, despacho y hasta un vestidor. Lo anterior y dos habitaciones individuales y otras dos dobles en la cubierta inferior, todas con un sistema 'cinema' que permite disfrutar de series y películas al huésped.
Todo lo previo, además de un enorme salón principal con vistas al mar y cuatro grandes sofás en el que aislarse de la brisa sin perder una panorámica de escándalo. Y no porque la embarcación decepcione de puertas para afuera, pues si hay algo que llama la atención a simple vista son sus dos grandiosas terrazas abiertas. Repletas de tumbonas y un toldo que configura un 'chill out' en toda regla, que tampoco eclipsan una zona de gimnasio, otro aseo e incluso un servicio de lavandería. Eso y todo lo necesario para practicar deportes acuáticos, claro está. Desde tablas de windsurf, kayaks y motos de agua, hasta un tobogán y una cama elástica.
Espectacular nuevo yate de Amancio que sí heredará Marta Ortega
Si hay algo que deja claro la descripción general de todo lo que el Drizzle contiene y permite es que ninguna persona que se atreva a subir a bordo acabará por aburrirse. Nada que uno pueda necesitar faltará, y de hecho siempre habrá más. ¿Por qué desprenderse de él, entonces? La gran pregunta tiene una respuesta simple, y es que era evidente que los Ortega no se iban a quedar sin barco. Mucho menos teniendo en cuenta como de boyantes siguen sus cuentas bancarias. Según informa el diario 'Expansión', este movimiento habría venido dado porque Amancio ha encontrado un sustituto ideal para que la que durante más de una década fue la nave de sus sueños.
Una embarcación todavía más impresionante y que, por sorprendente que parezca, ofrece mejores servicios. El Project 2024 es el yate que sus desahogadas finanzas le han permitido adquirir por un total de 182 millones de euros. Buque que, de nuevo, estará adaptado a las necesidades del empresario por Feadship, con piscina de 3 metros y medios, un 'jacuzzi' y el indispensable solarium. Si la previsión no falla, será este mismo verano cuando él y su familia puedan ver como este sueño, inalcanzable para tantos, se haga realidad.