La llegada de los 18 es una de las más significativas para cualquier persona. Simboliza el cambio de una etapa y el comienzo de la madurez. Se acabaron los años de la dulce adolescencia y toca coger el timón para tomar un nuevo derrotero en tu vida. No obstante, cuando estamos hablando de una heredera al trono, esto toma otro color. La prensión, la atención que despiertas, las obligaciones... Es innegable que la figura de la princesa Leonor ha tomado cada vez más peso desde que dejó de ser una adolescente.
La lista de importantes actos a los que se ha enfrentado a lo largo de los últimos meses es larga. De todos ellos, la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia ha salido con nota. Su nueva imagen —madura y centrada— ha conseguido cautivar a buena parte de la sociedad, y no solo dentro de nuestras fronteras, también fuera. Pero esta nueva Leonor también implica un cambio en la relación con sus padres. Como decíamos, ya no es una niña, y, por lo tanto, no debe ser tratada como tal. De la misma manera, Leonor es cada vez más consciente del significativo peso de sus padres, por lo que su relación con ellos ha ido evolucionando, siendo ahora más acorde con respecto al futuro que le espera.
EL VÍNCULO DE LEONOR CON SU PADRE: admiración y respeto
Para ver cómo se ha ido fraguando esa evolución en el vínculo de Leonor con sus progenitores, tan solo debemos recordar cómo han sido las últimas apariciones públicas de la Familia Real durante estos meses. Para empezar, el inicio de la formación castrense de Leonor ha supuesto, irremediablemente, un gran acercamiento con su padre, ya que ya pasó por todo esto hace 40 años. El monarca ha arropado y guiado mucho a su hija durante el primer año en la Academia General Militar de Zaragoza, siguiendo sus pasos desde la distancia, pero también desde la cercanía. Recordemos la visita de Felipe a la Academia, donde incluso se mostró de lo más cercano con el resto de compañeros de su hija.
Meses después, la propia Leonor hablaría sobre el orgullo que había supuesto seguir los pasos de su padre tras la entrega de la medalla de Aragón. “Hoy es un día especial porque el cariño de muchísimas personas de esta tierra queda reflejado en los reconocimientos con los que me distinguís: el título de hija adoptiva de Zaragoza, la Medalla de las Cortes y la Medalla de Aragón. Mi padre lo vivió de un modo parecido hace casi 40 años y en estos días hemos hablado mucho de ello. Seguir sus pasos significa mucho para mí...”, comentó Leonor. Pero esta no fue la única muestra.
Con motivo del décimo aniversario de la Proclamación, las dos hijas del matrimonio tuvieron unas palabras hacia su padre. “Gracias por acompañarnos para recordar que en estos diez años hemos aprendido de nuestros padres, lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles”. Una prueba más de que ambas toman como ejemplo el legado que los reyes de España están dejando.
Ese respeto es totalmente recíproco. Felipe no puede estar más orgulloso del camino que ha emprendido su hija. Fue en los Premios Princesa de Girona 2024 cuando el monarca quiso tener unas palabras hacia Leonor y Sofía, con las que quedó constancia del enorme orgullo que siente por sus dos hijas. “Escuchar sus palabras me enorgullece como rey y me emociona como padre. Leonor, Sofía, gracias...”, expresó Felipe de lo más emocionado. En definitiva, podemos afirmar que el actual vínculo entre Leonor y Felipe está construido bajo un profundo sentimiento de admiración y proyección.
La relación con Letizia: cercana y protectora
Todo es distinto cuando hablamos de la relación que Leonor mantiene con su madre. Que la reina Letizia es una madre protectora no es una afirmación que vaya a pillar por sorpresa a nadie a estas alturas. La monarca ha cuidado muy bien cada uno de los pasos de sus hijas; posiblemente esta sea una de las claves del actual éxito Leonor. Sin embargo, con la mayoría de edad de la princesa, todo cambió.
En cierta manera, podemos ver que los roles se han invertido. Es ahora Leonor quien parece haber tomado ese papel de protección con su madre. Esto lo hemos podido ver a lo largo de estos últimos meses, concretamente en los distintos actos que hemos mencionado anteriormente. La complicidad que ambas derrochan cuando están juntas salta a la vista, pero también la protección que Leonor ejerce sobre Letizia. Esto se evidenció más en los gestos que vimos en la entrega de medallas del Mérito Civil el pasado mes de julio, cuando Leonor agarraba a su madre por la cintura. Una estampa muy similar a la que se repitió en los Premios Princesa de Girona, donde la heredera posó en varias ocasiones su brazo sobre la espalda de Letizia. Un nuevo indicador de la gran cercanía que tienen.
La inminente despedida de leonor
En la tarde de este jueves, 29 de agosto, Leonor ingresará en la Escuela Naval de Marín para dar comienzo a la segunda parte de su formación militar. La princesa Leonor entrará como guardiamarina de primero hasta que el próximo mes de enero se embarque en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Durante cuatro meses, Leonor visitará diferentes puertos internaciones. Tal y como lleva ocurriendo en años anteriores, el embarque se hará en Cádiz y desde allí se realizará el crucero de instrucción para cruzar el Atlántico y, posiblemente, también navegará por el Pacífico hasta atravesar el Canal de Panamá.
Aunque no hay una confirmación oficial de la presencia de los reyes en la despedida de Leonor, lo cierto es que hay un detalle en sus agendas que llama poderosamente la atención. Felipe y Letizia han despejado sus agendas para hoy, a pesar de que Letizia tenía previsto estar en la inauguración de los Juegos Paralímpicos 2024. Todo parece indicar que sí veremos a los reyes despidiendo a su hija.