Así eran las reuniones privadas en las que Letizia conoció a Penélope Cruz: flamenco y pocos invitados

¿Cómo son los ‘royals’ en las distancias cortas? ¿En sus ratos de ocio se comportan como todos los demás y se relajan? ¿Se desinhiben y hacen alguna “locura” o se mantienen en su sitio en cada momento? Que le pregunten a Penélope Cruz que, sorprendentemente, ha compartido alguna noche de fiesta y reuniones privadas con los reyes donde todo podía pasar. Literalmente. 

De toda la vida conocemos el buen carácter de Felipe VI que sigue la cercanía de su padre. Y, aunque un poco más formal y metida de lleno en su papel, Letizia también es una mujer agradable, cercana y divertida, como han atestiguado algunas confesiones de sus compañeros y compañeras de facultad o de trabajo antes de entrar a formar parte de la Familia Real. Por ese motivo, no nos extraña que de vez en cuando, apartados de sus compromisos oficiales, deseen relajarse entre amigos y se conviertan en uno más.

Poco sabemos de la vida privada de los Reyes. A lo largo de las décadas de su relación, primero como príncipes y después como monarcas, en muy pocas ocasiones hemos podido conocer sus planes privados como “personas” y no como “institución”. Conocemos perfectamente cómo es la agenda real cada día, pero más allá es imposible adivinar qué hacen los reyes en su tiempo libre. O casi, puesto que algunos famosos han compartido detalles de sus encuentros privados con los monarcas. 

La salidas nocturnas de Felipe y Letizia 

Por supuesto, Felipe y Letizia tienen vida privada más allá de sus compromisos institucionales. Además de su agenda oficial de eventos, y su trabajo en Zarzuela, cuentan con tiempo libre para descansar, desconectar o disfrutar. El deporte es fundamental para ellos, estar con la familia también ¿Y en pareja o con amigos?

Sí que se ha hablado mucho de las visitas al cine, del que Letizia es extremadamente aficionada, o a cenar juntos por el centro de Madrid a locales de moda o sus restaurantes favoritos en momentos especiales un par de veces al año, pero, como cualquier persona, también de vez en cuando acudían a encuentros entre amigos o pequeñas fiestas. Y así nos lo han contado incluso alguno de los asistentes.

Una fiesta para la posteridad 

Al menos, hubo una época cuando los reyes eran más jóvenes, donde estos planes se sucedían de forma regular. Y con un grupo de gente que no te esperarías. Uno de los allí presentes, el cantante Víctor Manuel, reveló algunos detalles de este encuentro en una entrevista en televisión. 

“Cuando eran novios (en referencia a los Reyes) cenamos en casa de Joaquín Sabina. Allí estaban Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, el organizador neutral de todo que es Luis Alegre, Penélope Cruz, que entonces estaba solterísima”. La lista era corta, pero muy atractiva y dónde se mezclaban personas de lo más diferentes. Lo mismo del mundo del arte y el cine, como de la música. 

Más que fiestas, a estos ratitos de distensión habría que definirlos como reuniones privadas, o cenas entre amigos, ya que no se trataba de eventos multitudinarios y llenos de gente, sino más bien exclusivos y limitados encuentros para unos pocos, y muy cercanos, allegados. Además, la mezcla de personalidades y celebridades seguro que hizo tremendamente interesante esta noche llena de arte. 

El ritmazo de Felipe VI tocando y bailando

Hace un poco más de un año, en la primavera de 2023, Felipe V nos sorprendía a todos uniéndose a un grupo que tocaba el cajón, en homenaje a Paco de Lucía, dentro del IX Congreso Internacional de la Lengua Española que los reyes acudieron a presidir.

El rey se sentó sobre él, abrió las piernas y siguió el ritmo del grupo de forma impecable, dejando a todos boquiabiertos con su ritmo y disposición. Esto hace pensar que el rey es aficionado al flamenco y que tiene mucho ritmo tocando, pero también bailando, puesto que otras informaciones nos hacen conocer también que de joven, cuando salía, también disfrutaba de bailar.

Pero es que parece ser que no es la primera vez que el rey toca este instrumento, demostrando que su ritmo viene de lejos. Según declaró el cantante en dicha entrevista: “Fue una noche muy bonita, donde el Rey tocó el cajón mientras cantaba por allí la gente”.

Así que eso demuestra que el hijo de Juan Carlos I y Doña Sofía es un gran aficionado a la música y que muchos años antes de su muestra musical en Cádiz ya sorprendía a sus amigos y allegados con sus dotes de percusionista, con este instrumento que disfruta mucho.

“Tiene dos en casa y cuando tiene tiempo, que es casi nunca, busca un hueco para practicar y relajarse con ello. Es autodidacta, pero ve muchos vídeos por Internet y las cosas le van saliendo”, explicaba una fuente cercana a palacio.

Parece ser que esos dos cajones llegaron como regalo para el entonces Rey Juan Carlos I y Felipe los vio y comenzó a practicar con ellos. De hecho, en algún encuentro con personalidades del flamenco, hasta el propio rey había hablado de su interés hacia este instrumento.