Ana Rosa Quintana ha vuelto a su hábitat natural: las mañanas. Cuando todavía no se han cumplido dos años desde que Telecinco apostó por moverla a la franja vespertina en sustitución de 'Sálvame', la comunicadora ha regresado a su zona de confort. De nuevo al frente de 'El programa de Ana Rosa', el formato que tantas alegrías le valió y con él que terminó coronándose en el pasado como indiscutible 'reina de las mañanas'.
Un cambio de planes que ha venido de la mano con cierta promoción en otros espacios de Telecinco. Sucedió en '¡De viernes!', donde se sentó en calidad de entrevistada y habló abiertamente sobre algunos aspectos más privados de su vida. Véase lo relativo a su marido, Juan Muñoz, con el que fue madre en el 2004 de Juan y Jaime. "No hubiéramos podido sacar adelante unos mellizos sin alguien como Juan", confesó. No obstante, quepa no olvidar que antes de su nacimiento ya había sido madre. Fue fruto de su primer matrimonio, con el periodista Alfonso Rojo, que llegó al mundo Álvaro, su primogénito.
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El único hijo del (breve) matrimonio de Ana Rosa con Alfonso rojo
Un hombre de 37 años ciertamente desconocido para el público general a pesar de la notoriedad de su madre. Y no es de extrañar que así sea, teniendo en consideración que, a pesar de venir de una familia capitaneada por los comunicadores, él ha apostado por tomar un camino laboral alejado del que sus padres eligieron. El caso es que para comprender su presente es preciso echar un vistazo al pasado, comenzando por la relación fallida de sus progenitores.
Ana Rosa y Alfonso pasaron por el altar en 1983. Fue ese el pistoletazo de salida a un matrimonio que solamente duró cuatro años, pues en 1987 se divorciaron. No sin antes haber sido padres, ya que tan solo un año antes de partir peras y tomar senderos separados, el 18 de julio de 1986 nació Álvaro Rojo Quintana. De ahí que no llegase a experimentar la vida familiar propiamente dicha junto a ellos, puesto que se separaron cuando él era todavía muy pequeño.
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Sea como fuere, la -cada vez menos- 'atípica' situación familiar con la que convivía no fue un impedimento para labrarse un futuro prometedor. Y de qué manera. Después de formarse en el Liceo Francés de Madrid con expediente brillante, continuó su formación en los Estados Unidos, hasta que en el 2014 comenzó a ejercer su profesión. ¿El periodismo? No precisamente. A diferencia de sus mediáticos antecesores, optó por el Derecho.
Ajeno al periodismo, pero con una 'aparición estelar'
Concretamente, fue la rama del Derecho Penal, Penitenciario y 'Compliance' -es decir, empresarial- en la que se centró. A raíz de esto consiguió trabajar en el reconocido despacho madrileño Díaz Aparicio. Allí permaneció durante cuatro años, para después dar el gran paso en el 2018 de abrir su propio despacho. El inicio de una meteórica carrera en el terreno de lo legal que, inevitablemente, lo desmarca del periodismo. ¿O no del todo?
Si bien su mujer -la psicóloga Ana Villarrubia, con la que se casó por lo civil en julio de 2016- sí se ha atrevido a ponerse frente a las cámaras de Mediaset, Álvaro ha sido siempre más reticente. Así, mientras su esposa ha colaborado en programas como 'En boca de todos' o 'Código 10' en diferentes ocasiones, para ver al hijo mayor de Ana Rosa en directo hubo que esperar al octubre de 2023.
Y ojo, que en ningún caso se le presentó como tal. Nada de asociarlo directamente con la que fuera conductora de 'TardeAR' en su intervención, como sí acostumbra a suceder con su sobrino Kike Quintana. Álvaro, haciendo gala de su habitual discreción, conectó en directo con el programa que presentaba su madre en calidad de lo que es: un letrado.
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Lo hacía en el marco de un debate acerca del juicio sobre el asesinato del rapero Isaac López, que aconteció en el 2021, presentándose como abogado principal de David Bárcena, el único acusado mayor de edad. Sin incidir en ninguna cuestión privada durante la videollamada, se limitó a hablar de cuestiones como que la pena pedida era "desproporcionada" y otros asuntos relacionados con el proceso judicial. Además, se dio la casualidad de que en el día en el que tuvo lugar esta incursión en la pequeña pantalla, Ana Rosa tenía el día libre y era Beatriz Archidona quien ocupaba su lugar.