Si hay una década que ha vuelto pisando más fuerte que nunca en la moda actual, esa sin duda ha sido la de los años 2000. Se ha adueñado de todo lo que se ha interpuesto en su camino, teniendo un papel especialmente destacado en la categoría de las botas, consolidándose como un elemento clave en nuestros fondos de armario. 

Un aspecto destacable de estas botas es el retorno de las plataformas y suelas chunky, que aportan altura y comodidad sin sacrificar el estilo. Este diseño, popularizado por modelos como las Dr. Martens, ha sido reinterpretado por marcas de lujo como Versace y Alexander McQueen, quienes han añadido detalles metálicos y acabados en cuero brillante. En las pasarelas, estas se han combinado con minifaldas de cuero, vestidos ajustados y abrigos oversize, mostrando su capacidad para adaptarse a diferentes siluetas y ocasiones.

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Otro elemento característico de las botas es su enfoque minimalista, con líneas limpias y detalles discretos. Diseñadores como Jil Sander y The Row han apostado por botas lisas en tonos neutros como negro, marrón y blanco roto, perfectas para crear un armario cápsula. Estas versiones son ideales para quienes prefieren un look más sobrio y elegante, pero sin perder el toque de nostalgia a la hora de vestir. En contraste, marcas como Balmain han incorporado hebillas y cordones gruesos para una estética más llamativa y utilitaria.

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El resurgimiento de las botas altas es otra tendencia clave, especialmente los diseños que alcanzan la rodilla o el muslo, popularizados por supermodelos como Naomi Campbell en esta década. De cara al 2025, estas han sido reinventadas con materiales como el charol, el cuero mate y las telas elásticas, gracias a casas como Saint Laurent, combinadas tanto para looks diurnos como más formales. 

Por último, las botas destacan por su funcionalidad, lo que las hace ideales para el clima invernal. En pasarelas como las de Loewe y Givenchy, hemos visto diseños que priorizan la comodidad sin comprometer el estilo, como las botas con forro interior de lana o diseños resistentes al agua, demostrando que el lema de “para presumir hay que sufrir” está más desfasado que nunca. 

Máxima de Holanda ya llevó las botas que más triunfan este invierno 2025

Muchas de las tendencias que triunfan en la industria de la moda no solo están impuestas por los grandes diseñadores, sino que las celebrities son el mejor escaparate. Con todos estos revivals que llegan pisando más fuerte que nunca en la actualidad, hacemos una retrospectiva en el vestuario de muchos de nuestros iconos favoritos.

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En el terreno de las royals, una de las que más destaca por sabes combinar esa sofisticación propia de la realeza con piezas contemporáneas, es Máxima de Holanda. En la categoría de las botas, nos trasladamos al año 2009 fichando el par que se considera el santo grial de las fashionistas en la actualidad. 

Estas botas, típicamente altas y de cuero, se caracterizan por su aspecto atemporal que combina elegancia y funcionalidad. En este caso, el diseño en un tono marrón cálido se complementa perfectamente con el abrigo en un beige a juego, creando un look monocromático que resulta ideal para ocasiones formales y casuales. 

Lo que más nos gusta de esta inspiración, es que se podría llevar tal cual a la oficina o a un almuerzo con amigas, demostrando que hay cosas que sí se resisten a colgar la etiqueta de pasado de moda. Es más, en Primark hemos fichado un par muy parecido, en el que solo te tienes que gastar 30 euros. 

Cuentan con ese mismo tono apetecible para la temporada de frío, que da mucho juego a la hora de vestir. La caña alta siempre ayuda a estilizar la pierna, mientras que el tacón sensato suma centímetros, pero manteniendo el temido dolor de pies a raya. Inspiradas en esas décadas pasadas, estamos seguras de que es el zapato al que siempre recurrirás cuando no sepas qué ponerte.

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Botas marrones de Primark, 30 euros (Ref# 991111651616).