¿Te has parado a pensar en el poder de las palabras? ¿En cómo una simple frase puede cambiar el rumbo de tus relaciones y tu bienestar? A veces, sin darnos cuenta, interiorizamos y le vemos el lado positivo a algunas expresiones que realmente nos alejan de los demás y de nosotras mismas. Otras veces, pronunciamos palabras que nos empoderan y nos acercan a la felicidad, pero no le damos la importancia que se merecen.

Las relaciones humanas son un equilibrio que depende tanto del cuidado que dedicamos a los demás como del que invertimos en nosotras mismas. En este contexto, no somos plenamente conscientes de cómo nuestras palabras y acciones pueden impactar en nuestra vida y en nuestras relaciones. Sin embargo, ciertas frases tienen el poder de desvelar aspectos profundos de nuestras interacciones, revelando verdades que pueden transformar nuestra manera de relacionarnos.

Hemos hablado con el Dr. Mario Alonso Puig, reconocido experto en felicidad y autor de libros como Resetea tu mente y El camino del despertar (Ed. Espasa), quien nos invita a reflexionar sobre el impacto de nuestras palabras en nuestras vidas. Nos recuerda que el amor, en todas sus formas, es fundamental para nuestro bienestar, y que nuestras relaciones interpersonales son un reflejo de nuestra relación con nosotras mismas

Puig ha compartido con nosotras cinco frases que pueden deteriorar tus relaciones por completo o que evidencian tu dificultan para desterrar la soledad; y otras cinco frases de amor que, por el contrario, tienen el poder de protegerlas, cuidarlas e incluso curarlas. Estas reflexiones te invitarán a detenerte y pensar, para así mejorar tus relaciones y por supuesto, también, la que tienes contigo misma.

Frases que empeoran tus relaciones (y el amor hacia ti misma)

El ser humano, por costumbre, aspira a tener relaciones sanas y duraderas (tanto con los demás como consigo mismo), pero no siempre somos del todo conscientes de que para lograrlo necesitamos cambiar algo fundamental en nuestra forma de ser (y pensar). Estas son las 5 frases que, seguramente, alguna vez hayas interiorizado y no te permiten avanzar o resetear.

"Cargamos con dos pesadas maletas invisibles: una llena de lamentaciones por lo que hicimos o dejamos de hacer en el pasado y otra rebosante de preocupaciones por lo que puede acontecer en el futuro"

Esta frase nos recuerda cómo el peso del pasado y el miedo al futuro pueden afectar negativamente nuestras relaciones. Las lamentaciones y las preocupaciones nos impiden vivir plenamente en el presente y disfrutar de las personas que nos rodean. Cuando estamos ancladas en lo que pudo haber sido o en lo que tememos que será, perdemos la capacidad de apreciar y participar activamente en nuestras relaciones actuales.

El pasado, con sus errores y arrepentimientos, nos puede hacer sentir culpables, pero tenemos que entender que es eso: pasado. Estas emociones no resueltas pueden influir en cómo nos comportamos y cómo tratamos a los demás, por lo que tenemos que saber perdonar(nos). Por otro lado, las preocupaciones sobre el futuro nos llenan de ansiedad y estrés, impidiéndonos disfrutar del presente.

Este ciclo perpetuo de lamentaciones y preocupaciones crea una barrera que nos aleja de nuestras relaciones y nos impide conectarnos verdaderamente con las personas que nos importan.

"No permitimos a la otra persona que sea como es, queremos que sea como nosotros queremos que sea"

El deseo de moldear a los demás según nuestras expectativas es una trampa común en las relaciones. A diferencia de ser una frase de amor, en su lugar destaca un problema fundamental: la falta de aceptación y la exigencia de que la otra persona nos compense.

Intentar cambiar a los demás para que se ajusten a nuestra visión de cómo deberían ser, suele generar frustración y resentimiento; y cuando exigimos que los otros se adapten a nuestras expectativas, creamos tensiones y conflictos. Cada persona tiene su propio camino, sus propias experiencias y su manera única de ver el mundo. Al tratar de imponer nuestras expectativas, no solo invalidamos su individualidad, sino que también creamos un ambiente de control y desaprobación.

La verdadera aceptación implica apreciar y respetar las diferencias, permitiendo que las personas sean quienes son realmente. Como sostiene Puig, las relaciones saludables se basan en la aceptación mutua y en permitir que cada persona sea auténtica

"Pensamos que el amor no necesita mantenimiento"

Creer que el amor es un sentimiento que se sostiene por sí solo es un error. Según Puig, el amor necesita ser cultivado continuamente. En español, la palabra "amar" se asocia con un sentimiento, pero en griego antiguo, "agápē" refiere a un amor como elección, sin condiciones. Este tipo de amor profundo y consciente puede sanar a niveles profundos y transformar nuestras vidas. Pensar que el amor no requiere esfuerzo nos lleva a descuidar nuestras relaciones.

El amor es una elección diaria y requiere compromiso y dedicación. Las relaciones amorosas no se mantienen simplemente con la existencia de sentimientos iniciales; necesitan ser nutridas con acciones, palabras y gestos que demuestren afecto y aprecio. Trabajar en el amor, cultivando la paciencia, la comprensión y la empatía, es fundamental para mantener una relación viva y saludable.

"Hay pocas cosas más tóxicas en la vida que el resentimiento o el rencor"

El resentimiento y el rencor son emociones destructivas que pueden envenenar nuestras relaciones, y aferrarnos a ellos nos impide avanzar y sanar. El rencor nos consume, afectando no solo nuestras interacciones con los demás, sino también nuestro bienestar emocional y físico.

El resentimiento surge cuando nos sentimos injustamente tratados o cuando creemos que alguien nos ha hecho daño deliberadamente. Este sentimiento, si no se aborda, puede crecer y afectar nuestra percepción de la persona y la relación; mientras que el rencor prolongado lleva a la desconfianza y la amargura, deteriorando la calidad de nuestras relaciones.

Aprender a perdonar y liberar estos sentimientos es esencial para nuestra paz interior y para la salud de nuestras relaciones. Perdonar no significa olvidar o justificar, sino liberar el peso emocional que cargamos, permitiéndonos avanzar sin la carga del pasado.

"Muchas veces nos empeñamos en buscar fuera lo que ya tenemos dentro. En realidad, ya eres todo lo importante que tienes que ser"

Buscar la validación y la felicidad fuera de nosotras mismas nos lleva a una búsqueda interminable y frustrante. Somos suficientes tal como somos, y esta autovaloración es clave para establecer relaciones saludables. Buscar fuera lo que ya tenemos dentro nos aleja de nuestra esencia y nos hace depender excesivamente de los demás, donde dejamos nuestra felicidad en mano de la aprobación y el reconocimiento de otros.

Esta dependencia nos hace vulnerables y puede llevarnos a perder nuestra autenticidad en un intento de ser aceptadas. Reconocer que ya poseemos dentro de nosotras todo lo necesario para ser felices y valiosas nos empodera y nos permite entrar en relaciones desde un lugar de plenitud, no de carencia. La autoaceptación y el amor propio son fundamentales para construir relaciones equilibradas y satisfactorias.

Las 5 frases que mejoran tus relaciones (y bienestar)

Como ves, las palabras tienen mucho más poder en nuestras vidas de lo que podemos llegar a pensar, aunque todo se puede tornar, es decir, podemos buscar su lado positivo y en lugar de permitir que nos sigan lastimando, aprender de ellas. Como podrás hacer con estas cinco frases dichas por el mismísimo Mario Alonso Puig, muy alentadoras y reflexivas

"Lo primero que hay que cambiar es la relación con nosotros mismos"

Para mejorar nuestras relaciones con los demás, primero debemos trabajar en nuestra relación con nosotras mismas. La autocompasión, el autocuidado y la autoaceptación son fundamentales para motivar tu autoestima y tu amor propio. Al cambiar nuestra relación interna, proyectamos una energía positiva que atrae y fomenta relaciones saludables y armoniosas.

Si no te tratas con amabilidad y respeto, es difícil esperar que otros lo hagan. La autocompasión implica reconocer tus propias luchas y ser amable contigo misma en lugar de juzgarte duramente. El autocuidado es esencial para mantenerte física y emocionalmente sana, y la autoaceptación te permite abrazar tus imperfecciones.

Cuando nos cuidamos y nos amamos a nosotras mismas, nos volvemos más capaces de amar y cuidar a los demás de manera auténtica y profunda.

"El verdadero amor es el único que tiene la capacidad de sanar nuestras heridas y de transformar por completo nuestras vidas"

Un amor sin condiciones y gratuito es transformador. No depende de lo que hacemos o dejamos de hacer; se trata de aceptar y valorar a la otra persona tal como es, sin juicio. Al practicar este amor, sanamos nuestras heridas y creamos un espacio seguro y amoroso para los demás.

Este tipo de amor no se ve afectado por las circunstancias ni por las acciones de la otra persona. Es un amor que simplemente es, y en su pureza, tiene la capacidad de sanar heridas profundas y crear vínculos fuertes y duraderos. Practicar el amor incondicional significa elegir amar a alguien en sus momentos buenos y malos, sin condiciones ni expectativas.

"Sentir que tenemos un refugio donde recogernos en los momentos de inseguridad es absolutamente necesario"

Tener un lugar seguro, un refugio emocional, es vital para nuestro bienestar. Este espacio de seguridad nos permite afrontar la vida con mayor confianza y resiliencia. Cuando nuestras relaciones ofrecen este refugio, nos sentimos apoyadas y comprendidas, lo cual fortalece el vínculo y la confianza mutua.

El ser humano es la criatura que más tiempo necesita protección hasta poder valerse por sí mismo. Desde la infancia, necesitamos un lugar seguro donde podamos sentirnos protegidos y amados. Este refugio emocional es fundamental para nuestro desarrollo y bienestar.

Como adultos, seguimos necesitando este espacio de seguridad, especialmente en momentos de estrés e inseguridad. Tener relaciones que nos brinden este refugio nos permite enfrentar los desafíos de la vida con mayor fortaleza y serenidad, y también nos permite crecer y desarrollarnos en un ambiente de apoyo y comprensión.

"La prueba del algodón es la paz interior"

Una relación sana es aquella que no altera nuestra paz interior. Si constantemente sentimos que debemos callar o reprimirnos para encajar, esa relación no está funcionando adecuadamente. La paz interior es un indicador clave de una relación saludable. Debemos buscar relaciones que nutran nuestra tranquilidad y bienestar emocional.

En una relación sana, aunque haya desafíos y conflictos, no deberíamos sentir que nuestra paz interior está en constante riesgo. Si una relación nos hace sentir ansiosas, incómodas o reprimidas, es una señal de que algo no está bien.

La paz interior es un barómetro que nos indica si una relación es saludable y nos permite evaluar si estamos en un entorno que nos apoya y nos nutre. Buscar y mantener esta paz es esencial para nuestro bienestar emocional y para la salud de nuestras relaciones.

"Las mujeres tienen la responsabilidad de cuidarse"

A lo largo de los años, la sociedad ha inculcado la idea de que cuidarse es egoísta. Sin embargo, Puig argumenta que las mujeres deben reconocer la importancia de su propio bienestar y cuidarse a sí mismas.

Históricamente, a las mujeres se les ha enseñado a priorizar las necesidades de los demás por encima de las suyas. Sin embargo, este autosacrificio puede llevar al agotamiento y a una sensación de desvalorización. Cuidarse a sí mismas es un acto de responsabilidad y no de egoísmo, como apunta el experto.

Según Puig, el talento y la energía femeninos son esenciales en todos los ámbitos de la vida, por eso es importante que te cuides y te valores, para poder aportar tu máximo potencial.