Hay frases que marcan para toda la vida. Y muchas veces ni siquiera son frases rimbombantes. Son gestos que lo son todo, y que pasan desapercibidos hasta que ya es demasiado tarde. Yo misma he vivido experiencias como estas, en las que ves como una relación se acaba sin saber qué podrías haber hecho para evitarlo.
Por eso me he puesto en contacto con Susana Ivorra, psicóloga de parejas, para preguntarle qué palabras destruyen una relación, y qué frases la salva. Y te sorprenderá descubrir que estas últimas están lejos de ser románticas frases de amor.
Frases que acaban con relaciones
Podría parecer que las frases que acaban con relaciones son crueles, lapidarias o incluso agresivas. Pero nada más lejos de la realidad. Según la experta, estas son las peores frases que puedes decirle a tu pareja. Y seguro que más de una ha salido de tu boca esta misma semana.
Ajá…
Este sonido, que todos conocemos y hemos emitido alguna vez en contestación a nuestra pareja mientras permanecemos con la mirada clavada en el teléfono móvil, puede ser el primer quiebre en tu relación de pareja.
Es evidente que no siempre podemos estar disponibles, pero cuando tu pareja intenta conectar contigo e ignoras estos intentos, una sensación de decepción y de desconexión empieza a crecer dentro de la relación.
En lugar de simplemente asentir en silencio y seguir a lo tuyo, prueba a decirle a tu pareja que te dé unos minutos, o explícale de forma amable que estás liada o te estás tomando un momento para ti, pero que en cuanto puedas, si le apetece, estarás encanta de escuchar lo que tiene para contarte.
De esta forma evitaremos caer en la desconexión que produce la primera opción, la de la escucha pasiva, que nos hace parecer distantes y nos hace perdernos el motivo o el sentido por el que nuestra pareja nos está hablando, incluso si hemos sido capaces de captar la información en bruto.
Es que…
El siguiente error de la lista es cualquier frase que empiece por estas dos palabras, seguida de una justificación que ofrecemos ante una queja, un malestar o una crítica. Es muy difícil eliminarlas de tu vocabulario, pero según Ivorra, estas son algunas de las frases que destruyen relaciones.
Y es que, ¿realmente crees que tu pareja necesita una explicación de por qué te has dejado los platos sucios o por qué no has cumplido con esa tarea que te tocaba? No, lo que quiere es sentirse escuchada y comprendida. Y para eso, tan solo necesita un “lo siento, ahora mismo (o en un rato) lo hago”. Tan solo necesita comprensión, no justificaciones.
Lo que tienes que hacer es…
Otro error que muchos comenten en sus relaciones, tal y como nos explica Susana Ivorra, es dar una solución a un problema en lugar de atender o acompañar la emoción que está expresando nuestra pareja.
Porque lo cierto es que a veces no queremos ni necesitamos una solución al problema. Puede que ya sepamos que hacer, pero nos cueste ponerlo en práctica. O quizá la solución que se nos ofrece desde fuera no se ajusta a nuestra propia realidad. Sea como sea, lo más complicado es encontrar a alguien que nos escuche y nos acompañe genuinamente en nuestros sentimientos, entendiéndonos.
En lugar de soltar esta frase cuando tu pareja te cuente sus problemas, prueba a decir “Veo por lo que estás pasando, qué complicado.”
Siempre haces, nunca haces
Esta es de manual, porque como Ivorra nos comenta, usar términos absolutos, generalizar y exagerar es un error garrafal. Este tipo de expresiones no se ajustan a la realidad, al afirmar que algo sucede siempre o no sucede nunca.
Y cuando exageramos, con la intención de demostrar cuál es nuestro punto de vista, conseguimos que la otra persona se sienta atacada de forma injusta, y reaccione a la defensiva. Es una mala fórmula para instaurar un diálogo en el que primen la comprensión y la asertividad.
Eres igual que…
Este inicio suele acabar con “tu madre”, “tu padre”, “tu abuela” o cualquier otro familiar a la vista. Si estas comparaciones no tienen un tinte negativo, no pasa nada. Pero cuando se hacen con la intención de sacar a relucir defectos, y en especial cuando se hacen usando información que tu pareja te ha contado en un momento de vulnerabilidad, pueden ser el primer párrafo de la sentencia final.
Usar la información que tu pareja comparte contigo cuando está vulnerable es fatal, y si además lo haces intentando que entienda algo que, desde tu perspectiva, está haciendo mal, puedes acabar haciendo mucho daño. Porque es probable que una parte de ti, en realidad, busca resarcirte un poco del daño que estás sintiendo, sin darte cuenta de que lo lanzas a tu pareja sin miramientos.
Frases que pueden salvar tu relación
Frente a estas cinco frases bonitas que puede que hayas dicho más de una vez en tus relaciones, tenemos otras cuantas que pueden salvar una relación. Susana Ivorra, como terapeuta de parejas, nos recomienda incluirlas en nuestras conversaciones de pareja porque representan todo lo contrario a las anteriores.
Muestran empatía, curiosidad y preocupación por el mundo emocional de la pareja. Ofrecen ayuda sin oponer soluciones y demuestran gratitud. Esto último solemos darlo por hecho, y nunca está de más verbalizarlo.
Lo siento
Pedir disculpas es la mejor forma de hacer entender a tu pareja que comprendes lo que siente, que admites tus errores y estás dispuesta a enmendarlos. Por eso es fundamental que formen parte de tu vida de pareja.
No asumas que el perdón está implícito en otros gestos y asegúrate de manifestarlo verbalmente cuando sea necesario, pero sin abusar de estas palabras a causa de la culpa.
¿Cómo te sientes?
Esta pregunta puede cambiarlo todo. Es importante, en las relaciones de pareja, no dar las cosas por sentado. Ivorra nos invita a preguntar, desde la honestidad y la curiosidad, por los sentimientos de nuestra pareja. De esa forma nos acercaremos más a comprender sus emociones y le haremos sentir acompañado en momentos complicados.
Entiendo
A veces esta simple palabra puede marcar la diferencia. No se trata de ofrecer soluciones a tu pareja constantemente, ni de aconsejarla cuando te cuenta algo que le afecta, incluso si crees que tus palabras podrían servir de orientación. No estás ahí para orientar, sino para escuchar y acompañar.
Y para este fin, no hay nada más útil que esta palabra. Manifiesta de forma concisa, sin ocupar más espacio del necesario en la conversación, que estás escuchando de forma activa y comprendes lo que tu pareja intenta contarte. Por supuesto, debe ir acompañada de auténtica comprensión.
¿En qué puedo ayudarte?
Si tras escuchar a tu pareja sientes la necesidad de ayudar, en momentos de estrés, tristeza o sufrimiento, prueba con esta frase. O di, “¿de qué forma puedo acompañarte en esto?”. Preguntar a tu pareja qué necesita de ti es la mejor forma de acertar y hacer lo que realmente le hará bien.
Puede que tan solo quiera un abrazo, un poco de espacio para regularse o que le escuches. O quizá sí que necesite un consejo, pero debes esperar a que te lo pidan en lugar de asumir que debes darlo.
Valoro mucho…
Como nos explica Susana Ivorra, son muchas las parejas que dan por sentado que el otro sabe que agradece todo lo que hace, que valora los esfuerzos del contrario. Pero lo cierto es que, en muchas ocasiones, no es así.
Es muy importante manifestar el agradecimiento en voz alta, demostrando al otro que vemos lo que hace, que lo valoramos y que somos conscientes de sus virtudes, y no solo de sus defectos. Estas frases de agradecimiento podrían ayudarte.