Motivos por los que tienes el pelo graso
Según los expertos de Freshly Cosmetics el origen está en el funcionamiento de las glándulas sebáceas, que se encuentran en la piel y también en el cabello. "En el caso del cabello, estas glándulas producen, segregan y depositan sebo en los capilares. El sebo acumulado en el cuero cabelludo se produce de forma natural mediante lípidos, ceras y grasas, con propiedades aceitosas. Este sebo es necesario para el organismo, pues la grasa se encarga de evitar la sequedad y proteger la piel de las agresiones externas. Es un buen lubricante y protector del cabello. Pero en el caso del pelo graso, estas glándulas sebáceas están más activas y pueden producir más grasa de lo normal", explican.
Entre los factores que intervienen para que esto ocurra nos encontramos con el sexo, la edad, el estrés, consumo de tabaco y alcohol, aspectos hormonales como niveles altos de testosterona, falta de vitamina B, una alimentación desequilibrada, tratamientos farmacológicos y hasta usar productos capilares inadecuados.
Este exceso de grasa hace que las glándulas sebáceas ensucien el cuero cabelludo y hagan que la melena se vea con ese reconocible brillo de no estar limpia, untuosa y apelmazada. A veces este exceso de grasa produce picores, irritaciones e inflamación.
Cómo lavar el pelo graso
“Fijémonos en la temperatura del agua, primero tibia para abrir las cutículas con el fin de lograr una limpieza profunda, evitando la caliente que estimularía a las glándulas sebáceas a producir más grasa", explican desde la marca Dalire.
También es importante tener en cuenta que la cantidad del champú elegido no debe ser muy grande, "no por ello es más eficaz y podría atraer más grasa. Al aplicarlo, lo ideal es que vaya directamente a la cabeza y empezar a masajear suavemente con la yema de los dedos y en círculo”, añaden.
Aconsejan, además, dejar el champú en la cabeza un par de minutos para que penetren los ingredientes y disuelvan la grasa e impurezas. El paso final sería aclarar con agua fría o tibia para cerrar las cutículas, sellar la humedad y aumentar el brillo.
El secado y peinado también juegan un papel crucial en la gestión del pelo graso. Lo ideal es dejar secar el pelo al aire libre y si usamos secados que sea con la mínima potencia.
También es un conocido error tocarnos o cepillarnos mucho el pelo, lo que podemos conseguir haciéndolo es transferir aceites adicionales. Y el mejor tipo de cepillo es el de cerdas naturales para que distribuyan mejor el aceite de las raíces a las puntas.
¿Cada cuánto lavar el pelo graso?
Desde Freshly aseguran que aunque que en cuanto se ven los primeros signos de grasa entran ganas de correr a la ducha y lavar el pelo, a la larga esa no es la solución. Por eso, su recomendación es espaciar los lavados todo lo posible para que poco a poco la melena aguante más tiempo limpia. Lo ideal sería cada tres días aproximadamente.
Y hacerlo con un champú específico que evite sulfatos, siliconas y con ingredientes como los extractos de salvia, pino, ortiga blanca y castaño de indias, entre otros, que ayudan a controlar el exceso de sebo y tenga efectos calmantes.
*Precios actualizados el 1 de agosto de 2024