10 cremas hidratantes faciales para lucir una piel joven y jugosa

¿Seguro que usas bien tu crema hidratante? 

Puede que lo hayamos contado miles de veces, los expertos en piel no dejan de insistir en ello, pero nunca está de más recordar cómo debes ser una rutina facial eficaz. Y para que los productos que usamos (y en los que invertimos) funcionen correctamente no solo tenemos que aplicarlos bien, también en el orden correcto y en la cantidad adecuada. 

1. El primer paso SIEMPRE debe ser comenzar con una piel limpia. Para ello lo ideal es apostar por la doble limpieza facial tanto de día como de noche (y aquí especialmente). En ella aplicaremos primero un limpiador en base de aceite seguido de uno en base de agua. Nos hayamos maquillado o no, una cuestión realmente importante y en la que sigue siendo necesario concienciar. No solo nos limpiamos la piel para desmaquillarnos, también para eliminar exceso de sebo, suciedad, los filtros de la protección solar, células muertas, etc. 
2. El segundo paso es uno que no tenemos por qué hacer a diario, hablamos de la exfoliación. Se recomienda según las necesidades de cada piel una vez a la semana aproximadamente. 
3. El tercero es también un paso que muchas se saltan, pero hay expertos en piel que adoran los resultados y las opciones que nos ofrecen los tónicos. 
4. Sérum, el imprescindible. Súper concentrado de los activos que necesita tu piel, desde el retinol a la vitamina C, los péptidos, la niacinamida y un largo etcétera. Es importante elegir el más adecuado a tu tipo de piel, tus objetivos... Y puedes cambiar uno de noche y uno de mañana para combinar ingredientes que necesite tu cutis. Es siempre recomendable aplicarlo mediante un suave masaje con movimientos ascendentes de afuera hacia dentro.
5. Contorno de ojos. Es una de las zonas más delicadas y que antes muestra los signos de la edad por eso es importante aplicarlo de forma constante y correcta (suaves toquecitos por el hueso orbital). También aquí son claves los ingredientes antiedad, antifatiga, iluminadores, hidratantes...
6. Crema hidratante facial y/o de tratamiento. Siguiendo el orden que va de texturas más ligeras a las más densas, dejamos para el final de la rutina nuestra crema (aunque sea muy fluida). En este paso añadiremos ese boost de hidratación que puede ir combinado también con un efecto antiedad, antimanchas, reafirmante, nutritivo, etc. El tamaño de un guisante suele ser suficiente para cubrir todo el rostro con un suave masaje que haga que penetre bien en la piel. 
7. Protección solar SÍ O SÍ. En este punto ya hemos insistido muchísimo. Sea verano o no, vayas a ir a tomar el sol o no, la protección es necesaria si queremos evitar, no solo manchas, arrugas, flacidez u otros problemas cutáneos, también enfermedades graves como el cáncer de piel. Si no conoces la regla de los dos dedos (por la cantidad) y las dos horas (para la reaplicación) es hora de que lo hagas.

*Precios actualizados el 12 de julio de 2024.