Si eres algo cocinillas, ya sabrás que uno de los ingredientes más versátiles que existen es el queso tipo Philadelphia, comúnmente conocido como queso de untar o queso crema, que cuenta con unas propiedades de lo más interesantes, como son sus proteínas, la presencia de vitamina A, D, B2, B3 y B12, y minerales como el fósforo. Es cierto que su aporte de grasas es elevado pero si se consume de vez en cuando tampoco tiene tanta relevancia. 

Entre sus ventajas se encuentran su precio, su disponibilidad en cualquier supermercado, que cuenta con una versión más ligera ideal para recetas saludables y su perfecta adaptación a propuestas saladas y también dulces, como es el caso de bizcochos, tartas y postres fáciles. En este artículo encontrarás 10 de ellos de lo más variados y vistosos. Todos se hacen en poco tiempo, aunque algunos sí necesitarán un tiempo de refrigeración para estar aún más buenos.

Así puedes tomar el queso tipo Philadelphia

Además de por todo lo anterior, el queso crema cuenta con muchos fans por su sabor. Estamos hablando de un queso fresco de sabor suave y ligeramente ácido que aporta cremosidad y cuerpo a cualquier receta sin "imponerse", con lo que resulta facilísimo combinarlo. 

Está pensado para consumirse fresco, así que lo tienes tan fácil como abrir el envase y untarlo en tostas, rellenar rollitos como los de salmón o integrarlo en cremas. En cuanto a la repostería, es perfecto para preparar postres en vasitos, rellenar frutas, hacer mousse y, por supuesto, para elaborar deliciosas tartas sin horno pero también con él, aunque no suele ser lo habitual.

Sin romper la cadena de frío

El queso tipo Philadelphia es un buen comodín pero, como buen queso fresco que es, debes conservarlo siempre refrigerado: tenlo en cuenta cuando lo lleves del supermercado a casa. Por otro lado, su fecha de caducidad suele ser bastante amplia pero algunas marcas añaden también un plazo para consumirlo una vez abierto: lee siempre el envase para consultar esta y otras dudas. No obstante, si lo notas ácido, viscoso o cristalizado, mejor abstente de consumirlo.