El 16 de enero se celebra el Día Mundial de la Croqueta. Y, aunque la idea no surgió de las oleadas de fanáticos de esta receta de la cocina de aprovechamiento, sino de una campaña publicitaria para un restaurante de Madrid, nosotras también queremos poner nuestro granito de arena, y por ello te traemos las mejores recetas de croquetas.

¿Cuáles son? Las de la abuela, está clarísimo. Ellas que conocen los secretos culinarios de nuestra cocina, hacen unas croquetas de impresión, de lo que quieras. Desde jamón, pollo y queso, hasta bacalao, setas y cocido, ¡la variedad es enorme! Otra de las ventajas es que puedes prepararlas con antelación: bastará con meter la masa en la nevera y taparlas con film transparente para que no haga costra. Al día siguiente solo tendrás que formarlas, pasarlas por huevo y pan rallado y freírlas con aceite bien caliente.

También puedes congelarlas ya con su forma definitiva en recipientes herméticos aptos para el congelador sin que se amontonen unas sobre otras. 

La besamel, el secreto de las buenas croquetas

Aunque muchas veces echemos mano de besamel envasada para ganar tiempo, lo cierto es que las recetas de croquetas de la abuela están mucho más ricas con una buena besamel.

Aquí tienes la receta para hacerla hoy mismo y una lista de los mejores utensilios para que te quede de 10Necesitarás 1 litro de leche, 60 gramos de mantequilla, 60 gramos de harina, una pizca de sal y otra pizca de nuez moscada (no te pases con esta especia porque tiene un sabor muy intenso).

  1. Derrite la mantequilla en una sartén. Agrega la harina a cucharadas y remueve hasta que queden bien integradas. Tuesta levemente la harina de 1 a 2 minutos. 
  2. Vierte la leche en un hilo sin dejar de remover. Continúa removiendo hasta que hayas añadido toda la leche y obtengas una mezcla homogénea.
  3. Prosigue la cocción a fuego lento y sin dejar de remover hasta que la salsa espese ligeramente y no tenga grumos.
  4. Sigue cocinando 10 minutos más a fuego mínimo y, sobre todo, removiendo continuamente para evitar que se pegue.
  5. Cuando consigas la textura deseada, retírala del fuego y añade sal y una pizca de nuez a moscada para aromatizar. Vuelve a remover y listo.
  6. Si fueras a utilizar la besamel para otra receta, puedes enriquecerla añadiendo queso parmesano rallado. ¿Quieres aportar textura? Agrega un sofrito de cebolla casero.

Cómo freírlas para que no se revienten

Este es uno de los principales problemas al freír las croquetas. ¿Quieres saber cómo solucionarlo? Empecemos por el principio. Una vez tengas la masa de croquetas, resérvala en la nevera tapadacon film transparente bien pegado a la superficie para que no haga costra. Cuanto más tiempo esté la masa en la nevera, menos te costará formar las croquetas. Para ello puedes ayudarte de dos cucharas, una manga pastelera específica o unos moldes especiales. Luego pásalas por huevo batido y pan rallado.

Escúrrelas bien tras pasarlas por el huevo para evitar dejar "pegotes" en el pan rallado. Puedes enriquecer este último con ajo y perejil o cualquier otra hierba que te guste. ¡Verás que toque más rico! Rebózalas en el pan rallado de tal modo que quede toda la croqueta cubierta. A continuación fríelas en aceite caliente, pero sin que llegue a humear; hazlo por tandas y déjalas que escurran sobre papel de cocina. Están buenísimas tanto calientes como templadas o frías.