Podría afirmarse que en la vida de Leonor está todo escrito. O casi todo, pero siempre teniendo en cuenta que son muchos los aspectos en los que su margen de maniobra queda mermado por la responsabilidad oficial. Basta con echar un vistazo a todo lo que ha acontecido en la vida de la heredera desde que cumplió la mayoría de edad. Y es que ya por aquel entonces, e incluso antes de jurar la Constitución el 31 de octubre de 2023 con motivo de su 18 cumpleaños, ya ocupaban su día a día los mil y un protocolos implícitos en su posición en el organigrama real.

Porque ni siquiera tuvo que esperar a empezar a 'ser adulta' para verse inmersa en el primero de sus grandes retos: la formación militar. Ese proceso que comenzó en el agosto de 2023, pocos meses después de finalizar su etapa en el UWC Atlantic College, y en la cual todavía sigue inmersa. Véase el desafío que ahora afronta, a bordo del Juan Sebastián de Elcano en su faceta de guardiamarina en el que ya es su segundo año de educación castrense. El segundo de tres, porque todavía le queda otro por delante. Una realidad, la que vive la hija de Felipe VI, que poco o nada tiene que ver con la de sus homólogas europeas.

Leonor
Gtres

Más allá de Ingrid de Noruega, el día a día de Elisabeth de Bélgica en harvard

Y no se da la diferencia porque lo de hacer carrera militar sea algo exclusivo de la monarquía española. Sin ir más lejos, la princesa Ingrid de Noruega, hija del príncipe Haakon y Mette-Marit y llamada a ser soberana de su país en el futuro, también está ahora centrada en estos estudios. Sea como fuere, y más allá de las excepciones, lo cierto es que a fecha de 2025 no ocupa esto a todas las princesas que en el futuro reinarán.

Ingrid de Noruega
Gtres

Porque sí, otras hijas de monarcas están ahora mismo viviendo lo que Leonor todavía sueña con poder experimentar: la vida universitaria. Esa fase académica en la que la rama del conocimiento en la que uno se quiere centrar ya está decidida. Un paso natural para muchos jóvenes tras el bachillerato que para la nieta de Juan Carlos I tendrá que esperar hasta que concluya su paso por la Academia General del Aire, el tercero de sus destinos de instrucción.

La cuestión es que Elisabeth de Bélgica, también princesa heredera, sí está viviendo por fin esta ilusionante etapa vital. Y no porque en tierras belgas no deba instruirse en el Ejército. Tan sencillo como que ella disfrutar de un proceso reducido, y de ahí que ahora esté instalada en Boston, en los Estados Unidos, hasta donde se ha trasladado para estudiar en la prestigiosa Universidad de Harvard.

Allí está cursando la hija del rey Felipe y la reina Matilde un máster en Políticas Públicas, que en realidad es la ampliación del grado que eligió. Porque antes de marcharse al otro lado del charco, la futura monarca se licenció en Historia y Política en el Lincoln College de Oxford, en el Reino Unido. La antesala de una cotidianidad viva en la que, ahora, más lejos de su tierra, goza también de mayor anonimato.

No es de extrañar que en esa libertad haya encontrado huecos 'Lizzie' -como la llaman cariñosamente sus compañeros de aula- para hacer planes con sus amigos. Incluso se ha apuntado al 'Harvard on the Move', un club de corredores con el que participó en una media maratón de 21 kilómetros. Ahí es nada.

El particular caso de Amalia de Holanda, en España y sin formación marcial

Similar aunque algo distinto al de Elisabeth es el caso de Amalia, la primogénita del rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima de Holanda. Sobre todo teniendo en consideración la premisa de que la futura reina de los Países Bajos ha estado exenta de la formación militar. ¿El motivo? En su país, el rey no tiene el título de jefe de las Fuerzas Armadas, de modo que no es necesario que se forme como tal. Es por eso que no se trata de algo obligatorio, cosa que le ha permitido a la princesa enfocarse en estudiar durante estos años.

"La princesa de Orange estudia PPLE en la Universidad de Ámsterdam (UvA)", se hizo saber desde la embajada de Holanda en Madrid al digital 'Vanitatis'. Siglas que refieren al grado de 'Politics Psychology Law Economics' -en la traducción al español: Políticas, Psicología, Derecho y Económicas-, y en Madrid porque es la capital de España donde Amalia ha pasado una temporada cumpliendo con sus obligaciones académicas. Todo gracias a un programa de intercambio ofrecido por su universidad, que le permitía cursar parte del grado desde el campus madrileño de la reputada IE Universidad.

Amalia y Felipe
Gtres

Un tiempo fuera de su país que, además de permitirle estrechar sus lazos con el núcleo duro de la Corona española, también se explicaba por la necesidad de estar fuera de Holanda durante una temporada. Las amenazas de las mafias sobre ella alarmaron lo suficiente para que la Casa Real neerlandesa tomase la determinación de que enviarla al extranjero era lo mejor. Para velar por su seguridad, pero sin necesidad de parar sus estudios. Y así lo hicieron.