El 26 de septiembre de 2024 será por siempre una fecha recordada en la historia de la monarquía española. No cada día ven la luz imágenes tan explícitas como las que demostraban, de una vez por todas, el 'affaire' entre Juan Carlos I y Bárbara Rey. Algo más que un idilio, que terminó por convertirse en una relación clandestina, pues el exmonarca seguía -y sigue- casado con doña Sofía.
Para muestra, los audios de las conversaciones entre él y la vedette que se han sumado a las instantáneas difundidas por la revista holandesa 'Privé'. Grabaciones inéditas hasta el momento que, a pesar de servirse como un punto de inflexión para constatar un romance furtivo que no era ningún secreto, sí desvelan muchos asuntos. Al menos, en los que a la faceta más privada del emérito se refiere. Véase todo lo que rodea a su cuestionado matrimonio con la madre de sus tres hijos.
Natural y sereno, Juan Carlos hablaba con Bárbara como si fuese su pareja oficial. Y entre apelativos tan afectuosos como "mi vida" y "cariño", no tenía reparo en abrirse en canal sobre sus inquietudes personales. Sin saber, claro está, que todo lo que le contaba terminaría viendo la luz tres décadas después. Sin saber que su mujer acabaría escuchando por boca de él todo lo que pensaba sobre un amor que nunca sintió como tal. Confesiones sobre desplantes y frialdad en Zarzuela que no han caído en saco roto.
Las reveladoras confesiones de Juan Carlos I sobre su matrimonio
En realidad no era ningún misterio que el matrimonio de Juan Carlos I y doña Sofía hacía aguas desde hace mucho tiempo. Basta con remitir al momento actual, en el que ni siquiera viven en el mismo país, pues el antiguo jefe de Estado hace años que trasladó su residencia a Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos. El caso es que ya por entonces la vida en pareja y "familiar" con su esposa era nula. Se lo hacía saber a su amante con una afirmación tan rotunda como que "no estamos juntos desde que nació Felipe". Pero es que hay más.
Lejos de evitar mencionar a la Reina, el emérito parecía no tener reparo en entrar al trapo cuando la exmujer de Ángel Cristo le preguntaba por las intimidades de lo que sucedía en palacio. Sin pelos en la lengua, se sinceraba acerca de Sofía, a la que definía como alguien que "tiene la cabeza muy cuadrada y ella ha salido muy recta". "Demasiado... ¿No?", se llega a plantear, aunque asegurando que esa determinación y responsabilidad le habían venido muy bien en el terreno oficial. "Entre tú y yo, voy a ser egoísta. Por un lado, para mí es comodísimo", reconocía, "porque como Reina cumple de maravilla (...) y encima aguanta, no se va con otro".
¿Significa todo lo anterior que nunca llegaron a tener cercanía y se trataba de un amor puramente orquestado? "Vida familiar, ninguna. En verano algo más, pero no hablamos. Yo nunca hablo con ella como ahora hablo contigo", le decía a protagonista de 'Me siento extraña'. Algo que era distinto antes de pasar por el altar en 1962, cuando la emérita "estaba de lo más cariñosa y pensando en España". Ilusión efímera que derivó en situaciones incómodas y un distanciamiento sin igual.
Porque precisamente en esos audios en los que aprovecha para elogiar la figura de su mujer dentro de la Casa Real, es de dónde se extrae que la relación privada era nula. "Llevo sin cenar y almorzar con ella solo yo creo que quince días. Y eso que no están los niños en casa", revelaba, para después apuntar que Sofía se encerraba "en su cuarto", no bajaba a cenar y "está enfadada conmigo". "No entiende que yo un sábado y domingo me vaya", añadía. Un enfado que no fue cosa de un día y que duró para el resto de sus días, aunque el padre de Felipe VI creía que la mentalidad de la consorte "no ha evolucionado" y creía "que algún día volverá a ser lo que era antes". "El otro día se lo dije: 'Mira, esto no vuelve'. (...) Por culpa mía y culpa de ella". No volvió.
Un relato al que se suma el equipo de trabajo de doña Sofía
"Solo la ves en actos oficiales", espetaba la vedette, perpleja al asistir a tan impactantes declaraciones de boca el mismísimo Rey sobre su mujer. Y así era. Todos los sabían. Incluido el equipo de la propia Sofía, claro está. Entre ellos José Luis, exmiembro de su gabinete con el que trabajó durante 23 años, que aportó informaciones todavía más jugosas en una intervención para 'Socialité' el pasado sábado 5 de octubre. "Ella ha sabido diferenciar una cosa de la otra", explicaba sobre la eterna dicotomía entre la vida personal y la profesional.
A fin de cuentas, ser "muy responsable" iba por encima de cualquier desventura amorosa. "Había cierta frialdad. Lo vemos en fotografías, en vídeo, pero es lógico. No dormían juntos, no compartían habitación. No puedo ser más explícito. Yo no he estado en su habitación, pero en los viajes cada uno utilizaba una habitación diferente", recuerda sobre sus días en palacio. "Supongo que lo estará viviendo mal", aprovecha José Luis para apuntar sobre cómo estará viviendo la emérita este nuevo escándalo, por algo tan sencillo como que "es rememorar esos malos momentos que ha vivido la familia al completo".