En la crónica rosa son infinitos los clanes, pero pocos -por no decir que ninguno- tiene que ver con el que capitanea Isabel Preysler. La acuñada 'reina de corazones' formó una enorme familia hace ya unos tantos años que no pasa inadvertida de cara a la galería. Un listado de hijos mediáticos a los que recientemente se sumaba la más pequeña de la estirpe. Ana, la única hija nacida de su tercer matrimonio con Miguel Boyer, reconvertida en toda una estrella ante los focos como ya venían siéndolo sus hermanos de un tiempo a esta parte.

Y es que en realidad la que fuera ganadora de 'Bake Off: Famosos al horno' tenía el camino más que allanado. No solo en lo que se refiere a su hermana Tamara Falcó, reconvertida en la gran heredera de la presencia pública de la matriarca, sino también si se mira más arriba en el árbol genealógico. Ese que completan sus tres hermanos nacidos del matrimonio fallido entre Preysler y el cantante Julio Iglesias. Chábeli, Julio José y Enrique.

Es el más pequeño de ellos tres el que, quizás, está más alejado de la familia. No por voluntad propia, sino en gran parte dados sus compromisos profesionales. A fin de cuentas, Enrique es el único de los cinco vástagos de la 'socialité' que ha terminado por seguir más los pasos de papá que los de mamá. Mientras que sus otros hermanos han preferido ganarse la vida -en mayor medida- siendo figuras públicas y participando en programas de televisión, él ha hecho carrera en la música. Esa música que, para sorpresa de todos, lo ha terminado uniendo con la benjamina 'de la casa'.

A sus 49 años, el intérprete de hits rompepistas como 'El perdón' demuestra seguir en la industria con más fuerza que nunca. Es precisamente su trabajo y sula voluntad de mantenerse al margen de la exposición más allá de la música, lo que lo mantienen más ajeno de eventos sociales como el enlace de su hermana Tamara con Íñigo Onieva el pasado 2023. De ahí que juntarse todos parezca una misión imposible, aunque Boyer ha corrido otra suerte. Fue el pasado fin de semana, con motivo del concierto del artista en el Coca-Cola Arena de Dubai, cuando tuvo lugar tan esperado reencuentro.

El emotivo abrazo entre ana Boyer y enrique Iglesias en un concierto

Pilló a todos por sorpresa, más todavía atendiendo cuan lejos se encontraban ambos de su tierra natal. La ciudad de los Emiratos Árabes Unidos se convirtió en el enclave perfecto para que, después de un largo tiempo separados, Enrique y Ana tuvieran la oportunidad de saludarse. Y de qué manera. Tan efusivo fue su particular 'vis-a-vis' que no pasó desapercibido para los allí presentes.

Fue una de las asistentes al evento la que consiguió inmortalizar el instante que seguro ha cautivado a su madre a pesar de la distancia. Una usuaria de Instagram, situada en el 'backstage' del estadio e inmediatamente al lado de Ana, fue la encargada de capturar con su teléfono móvil la llegada del cantante al escenario en mitad del 'show'. Él, con su inseparable gorra y con la lengua fuera denotando felicidad, corría para subir las escaleras, con la alegría de encontrarse allí con la menor de sus hermanas, a la que no dudó en abrazar con fuerza. Un gesto que demuestra que su cariño sigue intacto a pesar de los años que pasen.

Abrazo Ana Boyer y Enrique Iglesias
@anaboyer

"¿La parte más bonita del espectáculo? Enrique Iglesias abrazando a su hermana Ana Boyer en la media parte", escribía la internauta para acompañar el vídeo que compartió con el mundo vía 'stories'. Un vídeo que dio la vuelta al mundo rápidamente y gustó mucho a la protagonista del mismo, pues ella no dudó en republicarlo en su propio perfil. También subió fotos y vídeos del concierto al suyo Fernando Verdasco, el esposo de Ana. El tenista, que guarda mucho afecto a su cuñado, le dedicaba piropos como 'the best' -'el mejor'- o "concierto increíble como siempre". No es de extrañar que estuviera emocionado, pues seguro le trajo buenos recuerdos. Él y Ana se conocieron en un concierto de Enrique en el 2012, aunque esa vez fue en Madrid.

Su relación de hermanos, marcada por la distancia

Sin lugar a dudas, fue este un momento de lo más especial para ambos. Al fin y al cabo, cada vez es más difícil que se dé un reencuentro familiar y no queda otra opción que disfrutar de este tipo de 'reuniones' cuando se da la ocasión. Ana, que desde hace unos años está afincada en Doha, aprovechó el paso de su hermano por el golfo Pérsico para poder verlo. Algo prácticamente inaudito dada la distancia que los separa, ya que Enrique tampoco vive en España. Él, como sus otros hermanos Iglesias, apostó por establecerse en Miami, donde reside cuando no está girando por el mundo. 12.000 kilómetros que los separan, pero que quedan resueltos en un abrazo como este cuando las circunstancias lo permiten.