“Quiero dejar el cine. Solo me ofrecen papeles en los que tengo que desnudarme”. Sandra Mozarowsky tenía 18 años y ya estaba cansada de vivir tanto. A sus jóvenes espaldas, más películas que años, 21 para ser exactos, y todas de exacto corte: cine del destape. Lo hacían todas, las grandes como Rocío Dúrcal, al lado de Bárbara Rey, también. Si querías hacerte un hueco en la pantalla grande, más te valía desabrocharte el sujetador. La peor de las falacias, impuesta siempre bajo un falso aliento de libertad y modernidad. Cuando, en realidad, nada más rancio y casposo.
Sandra, a pesar de su corta edad, se había dado pronto cuenta de esto. No quería seguir quitándose la ropa. Ese no era el arte que estaba interesada en hacer. Tenía otros proyectos, como el de enmendar su carrera, marcharse a estudiar interpretación a Londres y dar a luz. Porque sí, Mozarowsky estaba embarazada. Lo que quizás no entraba en sus planes era morir tan joven.
Por supuesto que entre estos planes tampoco estaba que, 47 años después de su fallecimiento, este aún permanezca sin aclarar y que siempre que sale a relucir, acabe mencionándose a Juan Carlos I. En la semana en la que los audios del emérito han visto la luz y sus ardientes fotografías juntos han conmocionado a la opinión pública, el nombre de la joven actriz ha vuelto a ser recordado luz como una de sus supuestas amigas especiales con final más misterioso.
Sandra, una actriz con raíces rusas
Nació el 17 de octubre de 1958, en Tánger; donde se encontraban desplazados su padre, un diplomático ruso, y su madre, una española que vivía en el entonces protectorado. Su nombre real era Alexandra Elena Mozarowsky Ruiz de Frías, pero cuando empezó a hacer películas se lo cambió por Sandra, que parecía mucho más acorde con la imagen sensual, que estaba obligada a ofrecer.
Se inició en el cine siendo menor de edad y, tal y como reza la IMDB, la mayor base de datos de películas del mundo, obtuvo gran notoriedad gracias a sus papeles en un rol de “lolita”. Trabajó en películas como ‘La noche de las gaviotas’, ‘Ángel negro, ‘Lo verde empieza en los Pirineos’, ‘El espiritista’ y hasta participó en un episodio de ‘Curro Jiménez’. Empezó a rodar en 1974, por lo que solo tenía 16 cuando se enfrentó a su primer papel que requería que se desprendiera de toda su infancia e inocencia.
El mismo año que Sandra Mozarowsky empezó a hacer cine, Juan Carlos accedió al trono. Tenía 37 años y era padre de tres hijos. Ahora era el cabeza visible de una institución que llegaba tras cuarenta años de dictadura y de ambiente represivo. Su ascenso al trono, al lado de la siempre discreta Sofía, estuvo ligado a un momento de gran apertura cultural y social; pero, como decimos, que, en realidad, encerraba un machismo recalcitrante que se podía ver plasmado en películas como en las que participaba la joven Sandra.
Sandra sufrió un fatal accidente de madrugada
En 2020, Lucía Etxebarria invitó a recordar la memoria de la actriz fallecida en extrañas circunstancias y cuya autopsia desapareció de los archivos policiales, alimentando su leyenda de muerte misteriosa. Y es que, cuando el cuerpo de Sandra Mozarowski cayó sobre la calle Álvarez de Baena de Madrid empezó el legado de especulaciones y de rumores aun sin aclarar.
Eran las cuatro de la mañana cuando el golpe de la actriz despertó a todos los vecinos. Rápidamente, los servicios de emergencias trasladaron a la actriz al hospital, donde esta no falleció en el acto. Pasó 22 días en estado vegetativo hasta que, finalmente, un mes antes de su cumpleaños, murió sin haber alcanzado los 19.
Su trágica muerte extrañó a sus seres más queridos. Ella no estaba ni triste ni deprimida, aunque, en entrevistas de la época, aseguraban notar a la intérprete “nerviosa, intranquila e insatisfecha”, tal y como recogió Ángela Portero para La Razón. Lo cierto es que había roto con su pareja, un actor mexicano, pero sus familiares siempre insistieron en lo raro que había sido todo el asunto, puesto que las ventanas y balcones de la vivienda estaban demasiado altos como para provocar un accidente de estas características.
La leyenda de Sandra Mozarowsky
Su historia, tan breve, pero a la vez trágica y misteriosa, siempre ha despertado un enorme interés por parte de periodistas y escritores. Etxebarria se interesó por ella, haciendo especial hincapié en la diferencia de edad entre Sandra y Juan Carlos (20 años) y Clara Usón y Andrew Morton, recurrieron a la malograda actriz en sendos libros, ‘El asesino tímido’ y ‘Ladies of Spain’. Y no acaba ahí. La alargada sombra de la nacida en Tánger llega hasta lo audiovisual. En 2020 se habló por primera vez de un proyecto, en formato película y con Claudia Traisac como protagonista, que deseaba plasmar los últimos días de Mozarowsky.
En marzo de 2023, tal y como se señala en la IMDB, se estrena ‘La última noche de Sandra M’, dirigida por Borja de la Vega, y que recorre junto a la actriz madrileña las trágicas últimas horas de la mujer que inspira el relato. En su día, desde la productora se remarcó la idea de que el film no pretendía ser un “retrato fidedigno”, sino un “modesto homenaje” a esta chica que solo “deseaba ser vista”.
Lo cierto es que Sandra Mozarowsky acabó siendo vista. La 'starlette' tuvo uno de los finales más trágicos y para siempre ligados a la historia más negra de Juan Carlos. Jamás existieron pruebas de su unión, ni, por supuesto, nadie del entorno de ambos comentó nada; pero el fantasma de la actriz no dejará de perseguirle. Ni 47 años después de su muerte.