Sabemos que manejar los armarios en palacio no es nada fácil. Y no, no solamente hablamos de los increíbles looks que podemos ver de las princesas y reinas a lo largo de Europa, que es un código fundamental en su comunicación no verbal. Está claro que en las estancias reales de vestuario y sus responsables también se encuentran con el reto de vestir a los demás integrantes de la familia, aunque protagonicen muchísimos menos titulares al respecto. 

Casos como el del Rey Felipe VI, que ha sido nombrado como el ‘royal’ mejor vestido, o el de la reina Camilla, que debido a su especial acceso a la familia real británica siempre ha tenido que cuidar su atuendo de una forma muy especial. Vemos cómo en palacio encontramos muchos retos estilísticos por delante y quizá, los más complicados, son los de vestir a los niños y niñas que van creciendo y definiendo su estilo a la vista de todos. 

Kate Middleton
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Para ello, una de las grandes expertas es Kate Middleton y su equipo, que han sabido mejor que nadie, en una casa con tres pequeños: George, Charlotte y Louis, con edades y personalidades muy diferentes, conseguir estilismos que los representen a ellos mismos, que estén al tanto de su cargo y responsabilidades (ya que uno de ellos es el heredero de la corona británica) y también que responda a las necesidades, comodidades y gustos de los propios niños.  Pero ¿qué ocurre con esa ropa a medida que crecen? 

Todo queda en familia 

La propia Kate Middleton, en una visita a la fábrica textil Corgi en Gales, en enero de 2025, mencionó que conserva la ropa de sus hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, enfatizando el valor de reutilizar prendas de calidad y ser conscientes del impacto que la ropa causa en el medio ambiente. “Es muy bonito reutilizar las cosas que están bien hechas”, explicó durante su visita en la que también pudo comprender la dificultad que tiene cada proceso. Y la prenda tiene mucha vida.

Es algo que ha ocurrido en todas las familias del mundo, y parece ser que en los Windsor también sucede a menudo. Y es que se ha conocido que la ropa que los pequeños príncipes utilizan y se les queda pequeña, pasa a ser disfrutada por otros miembros de la familia, más pequeños. Por ese motivo se ha podido ver a los tres pequeños príncipes reutilizando piezas de sus hermanos, a medida que iban creciendo y, cuando ya no sirve en el Palacio de Kensington, es hora de pasar al armario de miembros de la familia más cercana, como los hijos de la hermana de la ‘royal’, Pippa Middleton, Arthur, Grace y Rose.

Familia Real Británica
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Familia Real Británica

O el menor James Middleton, que es el que tiene el bebé más pequeño de la familia, Iñigo, y el que termina recibiendo todas estas especiales prendas. De hecho, el hermano menor de Kate Middleton, en un libro que publicó llamado ‘Meet Ella: the Dog Who Saved My Life’, dejó claro cómo el proceso por el que iba recibiendo todas estas prendas de parte de sus hermanas mayores: “Catherine y Pippa traen dos maletas grandes con ropa usada, por lo que los armarios de Inigo están llenos de adorables conjuntos que han usado sus primos, incluso las niñas”.

“Herencia” muy especial 

Y no solamente es que guarden la ropa actual, sino que también son capaces de recuperar piezas clásicas y han sido vistos con algunos atuendos que llevaron su propio padre, Guillermo, o tío Harry, cuando tenían su edad hace más de veinte años. “Pudimos ver a Charlotte utilizando un par de zapatos rojos con hebilla que parecían heredados de su tío, el príncipe Harry, cuando este era pequeño. Louis también utilizó el traje marinero de su padre durante el Jubileo de Platino de la reina Isabel II en 2022”, según explica Puri Ruiz en Hola.

La ‘royal’ que más apoya la moda circular. 

Esta acción per se no es para nada extraña si consideramos que la princesa de Gales siempre ha tenido muy clara la importancia de la moda circular y consciente. Kate Middleton ha incorporado la moda circular y sostenible en su vestimenta mediante la reutilización y modificación de prendas, algo que ha defendido durante años y que forma un pilar fundamental en su comunicación visual. 

Una de sus estrategias es darle nueva vida a sus atuendo, y reutilizarlo en diversas ocasiones como por ejemplo en 2024, durante el Día del Recuerdo, cuando volvió a lucir un vestido de la diseñadora Jenny Packham que había usado en 2016, añadiendo un lazo de terciopelo negro en el cuello.  

Esta estrategia, que utiliza ella, y cada vez más ‘royals’ europeas puesto que también vemos ejemplos en nuestra reina Letizia, Máxima de Holanda o Mary de Dinamarca, marca un antes y un después en el enfoque moderno de las monarcas europeas. La conciencia de las aristócratas con la moda ha cambiado, siguiendo a la sociedad, que cada vez tiene más claro que la moda tiene mucha vida.