Pese a que los retos se suceden de forma ininterrumpida en la vida de Leonor de un tiempo a esta parte, es inevitable no marcar la génesis de la aventura en el 2023. Fue ese el año en el que, inevitablemente, todo cambió en su vida. Nada de seguir el ritmo preestablecido del grueso de chicas de su edad, que tras terminar el bachiller tienen la oportunidad de seguir formándose en la disciplina que más les agrade. Sea en la Universidad o por otras vías. En ningún caso opciones posibles para la Princesa de Asturias. Al menos por ahora, dado que su papel de heredera al trono supone el enorme desafío que es la formación militar.
Un proceso, el de educarse en el terreno castrense, que no solo ocupa a la futura monarca española. Basta con echar un vistazo a sus homólogos europeos, con otras princesas como Ingrid de Noruega, que también está inmersa en su instrucción. Otras como Elisabeth de Bélgica ya han podido concluir el trámite, mientras que algunos como Christian de Dinamarca ven llegar ahora el gran momento de emprender esta travesía obligada. El hijo de Federico X se incorpora al servicio en el Regimiento de Húsares de la Guardia de Slagelse este 3 de febrero. Y como en su día le tocó hacer a Letizia, a Mary Donaldson no le quedará más remedio que ver a su hijo partir para cumplir con esta responsabilidad.
Gtres
De la angustia al desapego, la perspectiva materna
No deja de ser reseñable en todo este entramado el rol de las madres. Sí, madres. Madres por encima de reinas, pues aunque en ocasiones sean leídas figuras como Leonor o Christian como hijos de su país, en la práctica son vástagos de sus progenitoras. Con la particularidad de que ninguna de ellas tuvo que pasar por este proceso dada su condición de plebeyas. El añadido clave para entender que no es algo tan fácil de asumir, y por eso desde CLARA nos hemos puesto en contacto con la psicóloga Lara Ferreiro con el propósito de descubrir la realidad maternal de la historia.
La mediática terapeuta, que acaba de publicar el libro '¡Ni un capullo más!', nos establece las líneas de "la ansiedad y la preocupación" que se instala en ellas ante esta situación que afrontan sus primogénitos. A fin de cuentas, quepa no olvidar en ningún momento que el servicio militar "tiene riesgos físicos y psicológicos que generan preocupación por la seguridad de sus hijos". Además, "es posible que tengan una sensibilidad especial en los peligros del mundo exterior, porque ellas no han vivido con privilegios".
Gtres
En ningún caso es esto incompatible con sentir "orgullo de que sus hijos se vayan a enfrentar a una responsabilidad", ya que la instrucción es una herramienta para reforzar "el compromiso de la familia con el deber y la tradición". La cuestión es que, a la par, se da "un proceso de individualización entre madre e hija o madre e hijo que fomenta la independencia". "Ya son adultos", señala firme Ferreiro en declaraciones para la web de esta revista, y eso implica, junto con la distancia, "mucho vacío, mucha tristeza". "El trauma de sentir que sus hijos se escapan de su control", en definitiva.
Letizia y Mary, dos casos similares con algunas diferencias
No importa que sean consortes. Su papel de madres las exime de algo tan recurrente como que "se comparan con otras madres". En este caso, indudablemente lo harán con sus homólogas, siendo Letizia y Mary de Dinamarca los dos casos analizados por nuestra especialista. "En el caso de la reina Letizia, ella se opuso al príncipe porque no quería que fuese al servicio militar (...). Hubo bastante discusión, y el Rey por primera vez se enfrentó a Letizia", nos sitúa Lara.
"Ejerció más de rey que padre", sentencia Ferreiro. Era una cuestión impepinable y, muy a pesar de los pesares de su mujer, él sabía de buena tinta la importancia de esta cuestión en el futuro de su hija. De ahí que, precisamente ahora que "se dice que Leonor no lo está pasando bien" a bordo del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, "Letizia parece ser que está muy pendiente de la niña". "Es capaz de ir nadando a recoger a su hija si algo le pasa", nos cuenta la también autora del superventas 'Adicta a un gilipollas'. Por algo tan sencillo como, si algo han demostrado las dos décadas que la Reina lleva siendo parte del organigrama real, para ella "por encima de todo están sus hijas".
El caso de Christian de Dinamarca, el hijo mayor del actual monarca del país nórdico, tiene algunas particularidades. Lara señala a cómo parece haber heredado "el gen rebelde del padre", por eso de que "está saliendo mucho y le quieren meter un poco en vereda". Y en lo que a Mary concierne, que evidentemente no podrá desprenderse del pesar de ver partir a su hijo, nuestra psicóloga reconoce en ella una personalidad "mucho más flexible" que la de Letizia. Sea como fuere, al menos cuenta con experiencia en lo que a tomar distancia se refiere, ya que aunque ahora proceda cumplir con el deber marcial, el heredero danés ya ha pasado los últimos meses fuera de casa con motivo de su voluntariado en África. La antesala, algo más apacible, de todo a lo que tendrá que enfrentarse en este 2025.