Aunque de un tiempo a esta parte trate la infanta Cristina de vestir la mejor de sus sonrisas, es innegable que el 2025 no ha empezado con buen pie para ella. Y no solo porque todavía arrastra las disputas que refieren a su divorcio de Iñaki Urdangarin, como la petición del deportista de recibir una pensión mayor. También porque una de las imágenes más temidas por la hermana del Rey, la de sus cuatro hijos junto a la pareja del que ya es su exmarido, ha estado disponible en todos los quioscos.

Una estampa de lo más llamativa que copó la portada de la revista 'Lecturas' en las que, a pesar de compartir espacio y tiempo, se pudo apreciar cierta distancia entre Ainhoa Armentia y Juan, Pablo, Miguel e Irene. Sea como fuere, el deseo de Iñaki de reunir a la nueva mujer de su vida con sus vástagos se cumplió por Navidad. ¿Qué mejor ocasión que tan ansiado reencuentro para hacerles saber que está planeando volver a pasar por el altar?

Iñaki Urdangarin
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Las primeras imágenes publicadas de Cristina tras la noticia

Si el reportaje fotográfico de los primos de Leonor con su padre y su madrastra ya fue un jarro de agua fría para la infanta, más todavía lo habrá sido saber que su ex pretende volver a entonar el 'sí, quiero'. Un enlace del que no se conoce mucho más que los datos aportados por la periodista Marisa Martín Blázquez en el programa 'Fiesta' durante el fin de semana. Entre ellos, que se trata de una decisión que ha tomado teniendo en cuenta que "ya lleva un año divorciado" y "han pasado tres de la separación".

Lo anterior, además de que "algunos de los hijos no están del todo de acuerdo". Una forma de demostrar que, a pesar del cariño que tienen por su padre, siguen recordando la figura de su madre en este doloroso proceso. De este modo, la infanta Cristina puede presumir de sentirse respaldada en todo momento por sus cuatro hijos. Algo imprescindible en tiempos de cambios como los que ahora la ocupan, pues atrás quedan sus días en Ginebra desde que ha regresado a Barcelona.

Infanta Cristina
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Y precisamente en la ciudad condal, donde durante tantísimos residió antes de que la presión por el escándalo del caso Nóos la obligase a marcharse a Suiza, es donde se ha dejado ver tras tanto trasiego. Esta vez ha sido la revista 'Semana' la que la ha localizado, captando la primera imagen de la hija del emérito en la capital catalana después de estas últimas -e impactantes- noticias. Imagen de lo más preocupante, pues en la portada de la citada publicación se aprecia que lleva el brazo inmovilizado en un cabestrillo. Según reza el texto difundido, "un percance" sin mayor importancia sería la causa de que luzca así.

Centrada en la reforma de su 'antiguo' piso en Pedralbes

Afortunadamente, no todo son cosas malas para 'la nueva Cristina'. La cuñada de Letizia está en realidad muy feliz por haber podido volver al lugar que durante tanto tiempo fue su casa. Además de forma literal, pues hace tan solo unos meses salió a la luz que para su retorno a España había apostado por comprar el que fue su piso en Pedralbes. El mismo que ella e Iñaki habitaron tras casarse en 1997 y antes de mudarse al palacete maldito, y que ahora vuelva a ser de su propiedad. Y cabe destacar que, aunque diste de la imponente mansión en la que vivieron más tarde en la misma privilegiada zona de la ciudad, este exclusivo apartamento no es poca cosa.

Cuatro habitaciones, tres baños, terraza, dos plazas de garaje e incluso un trastero propio se reparten en 300 metros cuadrados. No obstante, y también tal y como recoge 'Semana', Cristina ha apostado por reformarlo. De ahí que, además de "visitar a su médico" con tal revisar el estado de su brazo, también aprovechase sus días en Barcelona para descubrir en primera persona cómo están avanzando las obras de remodelación del inmueble. Un trámite que llevará su tiempo hasta que esté todo listo, y cuyo coste se suma a los cerca de dos millones de euros que le habría costado la particular recompra del que ahora volverá a ser su domicilio.