Preocupación por el estado de Mette-Marit de Noruega: "Estará de baja por enfermedad durante dos semanas"

Las buenas noticias no parecen llegar a la Europa más septentrional. Por lo menos, no sucede en Noruega, donde los miembros de la Familia Real siguen teniendo que lidiar con todo tipo de contratiempos. Baches que trascienden al complicado entramado judicial en el que está envuelto Marius Borg, el hijastro del príncipe heredero Haakon. Y es que precisamente Mette-Marit, la madre de Marius, es quien ahora ha alarmado más a la ciudadanía tras ver la luz nuevas informaciones sobre ella.

Informaciones que remiten, también como viene siendo costumbre de un tiempo a esta parte, a sus problemas de salud. "Me duelen mucho los pulmones", dijo ella misma en una de sus últimas apariciones públicas. Bien sabrán los que hayan seguido de cerca su trayectoria desde que aterrizó en la dinastía Glücksburg que la princesa heredera consorte está enferma. Padece fibrosis pulmonar, una dolencia severa que, en muchas ocasiones, le impide llevar un ritmo al uso en el día a día. De ahí que cada vez sea más común ver cómo su agenda oficial queda afectada por ello.

El nuevo comunicado de Casa Real sobre la enfermedad de la princesa

El caso más reciente de estas modificaciones in extremis en su calendario como representante institucional ha visto la luz este mismo lunes, 24 de marzo de 2025. Prueba de ello quedaba en el comunicado emitido desde la Casa Real noruega, donde se especificaba que, debido a esta complicada enfermedad y al delicado estado en el que se está encontrando últimamente, la nuera de Harald V tenía que cancelar uno de sus planes.

"Lamentablemente, Su Alteza Real la Princesa Heredera Mette-Marit tiene que cancelar su visita a la Feria Internacional del Libro de Leipzig", rezaba el texto difundido desde los canales de comunicación oficiales de la institución. Lo anterior, para después referir a que el motivo eran las "quejas relacionadas con la fibrosis pulmonar, enfermedad crónica de la princesa heredera". De ahí que, no solo se imposibilitaba su presencia en este evento, sino que "como resultado, la princesa heredera estará de baja por enfermedad durante dos semanas".

Asimismo, esta nueva nota de palacio refería a "la información enviada a la prensa el 6 de marzo de 2025, la princesa heredera síntomas y dolencias diarias que afectan a su capacidad para desempeñar sus funciones". Y es que es cierto: hace cuestión de días, la institución ya expuso que la condición de Mette-Marit volvía a complicarse. Precisamente por eso se hizo saber que prima la necesidad de "descansar más", así como "puede haber cambios en su programa oficial con más frecuencia y con menos antelación del o que estamos acostumbrados".

Una situación que la desmarca de la polémica de su hijo

El aviso se ha cumplido. Los cambios han llegado, con poca antelación, pero atendiendo a la importancia de que la madre de la princesa Ingrid no se exponga a situaciones que ahora no le convienen. Del mismo modo que tampoco le conviene exponerse a excesivo estrés si no quiere empeorar. "Los médicos aconsejan un entorno tranquilo y rutinario, si no la esperanza de vida de estos enfermos, ya muy mermada, se acorta radicalmente", aseveró al respecto la periodista Pilar Eyre en uno de sus últimos blogs de la revista 'Lecturas'.

No es de extrañar que haya optado por desmarcarse, en la medida de lo posible, de todas las controversias protagonizadas por su primogénito. El mayor de sus vástagos, nacido de una relación previa a su matrimonio con el futuro soberano de Noruega, está a espera de juicio -que se celebrará previsiblemente a principios de este mismo verano-, en el medio de una investigación por al menos dos presuntas violaciones. Tema cuando menos escabroso que, inevitablemente, complica la calma que su progenitora requeriría durante esta convalecencia.